El Instituto de Mediación y Conciliación (IMECO), en su labor de desarrollo de herramientas de formación profesional, presenta el Reskilling y el Upskilling; dos nuevos conceptos de entrenamiento laboral en la era de la transformación digital, que persiguen un alto rendimiento y la mejora de competencias profesionales, favoreciendo la participación y la cogestión desde un protagonismo eficiente.
El Reskilling y el Upskilling son programas elaborados por IMECO pensando en cada empresa y las personas empleadas de forma personalizada, teniendo en cuenta las fortalezas y retos personales y profesionales de la empresa y de sus colaboradores.
Para Santiago Sanjuan, presidente de IMECO, «estamos en un momento social de identificación de competencias. Esto significa que las personas valen por lo que son y por lo que hacen. Todas las personas tienen competencias que pueden ofertar, la clave pasa por mejorar y trabajar en el propio sujeto».
Confiar en las personas
La diferencia entre ambos conceptos está en el objetivo de la formación: mientras el Upskilling busca enseñar a un trabajador nuevas competencias para optimizar su desempeño; el Reskilling, también conocido como reciclaje profesional, busca formar a un empleado para adaptarlo a un nuevo puesto en la empresa. En líneas generales, se dice que el primero crea trabajadores más especializados y el segundo más versátiles.
«Cualquier empresa o profesional puede ser ampliada y mejorada. Es decir, la clave de todo esto está en confiar en las personas. Si tú confías en tus trabajadores, les vas a descubrir muchas más cualidades de las que creías. Esto se traduce en una mayor formación para los empleados, pero también en un mejor entorno, más responsabilidades, mayor compromiso y eficiencia», explica Sanjuan.
Para este veterano educador, la formación actual adolece estar en sintonía con las competencias exigidas por la empresa y el entorno social. En segundo lugar, explica, la formación que se imparte se centra en las competencias técnicas pero obvia completamente las competencias sociales. La habilidad social es fundamental, afirma Sanjuan, saber valorar a las personas, organizarte y comprometerse no se explica en los centros.
Los objetivos de una empresa
Desde IMECO mantienen que el principal objetivo de las empresas debe ser creer más firmemente en las personas. El objetivo debe centrarse en combatir la brecha digital en el seno de la empresa y hacerla más competitiva, reducir los procesos de selección y los periodos de adaptación. Ayudar a crear fidelidad y a retener el talento.
«El déficit de personal se ha convertido ya en un problema serio para las empresas. Para muchos la solución es el despido y esto es un error. Has de creer en tus trabajadores. O crees en las personas o no eres nadie. No somos individuos, somos personas y hemos de invertir y trabajar en sacar el máximo de ellas. Ahí está el secreto, en saber qué tengo y qué quiero conseguir», explica el educador.
Sanjuan pone énfasis en estos valores. Unos principios que, recuerda, ha entendido y aplicado muy bien alguien como Juan Roig en su plantilla. Con la inversión y formación que realiza en sus trabajadores, afirma, ha logrado una plantilla de la que todo el mundo quiere formar parte.
Cómo llevar a cabo el Reskilling y el Upskilling
Este proceso pasa por diferentes etapas. Primero es importante estudiar las necesidades del negocio actual y futuro inmediato para saber qué nuevos puestos de trabajo y habilidades necesita satisfacer la empresa. También evaluar las competencias de la plantilla y personas interesadas para, de acuerdo con las necesidades del negocio, determinar quién necesita mejorar sus competencias y quién reescribirlas.
A continuación se debe diseñar un sistema de formación con diferentes perfiles, facilitando el training a través de herramientas digitales y horarios favorables, preferiblemente durante la jornada laboral.
Por último, se debe realizar una evaluación continua para determinar el nivel de progreso y analizar la respuesta de los empleados.
Llega la nueva FP Dual
IMECO sigue preparando programas formativos orientados a los empleados para una correcta y eficiente aplicación de la nueva ley de la F.P., en especial de la FP DUAL, que tantos beneficios aporta a las empresas.
La nueva Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, tiene por objeto la constitución y ordenación de un sistema único e integrado de formación profesional. El texto se aprobó definitivamente en el Senado, después de dos años de modificaciones, en marzo de este año.