¿Ha muerto el teletrabajo? El nuevo modelo que quiere entrar en las empresas
Si hay una palabra que ha definido a la pandemia en el entorno laboral esa es, sin duda, ‘teletrabajo’. Durante los meses del confinamiento en 2020 esta modalidad de trabajo se convirtió en una realidad para muchos empleados españoles. Tras este periodo el concepto desapareció en algunas empresas y permaneció en otras, aunque su aplicación ha variado mucho según de la compañía de la que hablemos. Modelo 100 % remoto, 100 % presencial, modelos híbridos…
¿Cuál es la mejor opción de trabajo hoy en día? ¿Está el concepto de teletrabajo anticuado? ¿Qué beneficios puede tener para la empresa que sea el trabajador el que decida su propio horario?
¿Desconfían las empresas de sus empleados?
«Hay que confiar en los empleados«, afirma Ismael García, director de Eventbrite en España, una plataforma tecnológica global de gestión de eventos y de compra de entradas que tuvo su origen en Silicon Valley. «Tenemos que implementar un modelo en el que cada persona tenga claros sus retos y elevar el nivel de visibilidad sobre tareas y proyectos. Así, podremos saber si estos se han hecho a tiempo y con la calidad requerida«, añade.
Y es que García tiene claro que muchas compañías hoy en día adolecen de un mal endémico: la falta de confianza en sus empleados. «Es importante eliminar esa concepción de que si la gente no te ve en tu silla sentado es que no estás trabajando. Esto transmite dos cosas: falta de confianza y falta de visibilidad sobre el trabajo que se lleva a cabo«, comenta.
Por ejemplo, «si yo necesito que tú desarrolles dos productos de aquí a final de mes no necesito verte sentado en una silla para saber que lo estás haciendo. ¿Cuánta gente está en realidad sentada en su silla viendo sus redes sociales? Prefiero que alguien esté cinco horas en su casa con un nivel de concentración muy alto y que saque los proyectos adelante. Al final, lo que hay que medir es el impacto que cada uno tiene en su trabajo«.
¿Modelo presencial o telemático? Ninguno de los dos
En la actualidad, el modelo híbrido ha ganado popularidad. Es aquel que combina ambas opciones, pero con limitaciones. «Muchas empresas se están acercando a un modelo híbrido o remoto ‘falso’. Te dicen: ‘Somos flexibles, pero tienes que venir a la oficina los martes y los jueves’«, explica el directivo. Por esa razón, su solución pasa por implementar un modelo completamente flexible con tres opciones. Puedes trabajar en la oficina siempre que quieras con tu espacio reservado; trabajar 100 % en remoto todos los días; o decidir cuándo quieres ir a la oficina y cuándo no.
«Vimos que el cambio con la pandemia fue muy drástico y que cada vez los empleados le daban más importancia a su forma de trabajar. Hace unos años se consideraba acceder a un empleo en función de las condiciones laborales y del proyecto. Esto en gran parte era porque nadie se planteaba realizar el trabajo desde casa completamente. Antes de la pandemia teníamos solo al 3 % de la plantilla teletrabajando y ahora somos el 28 %«, indica.
Los beneficios de un modelo flexible
La compañía, con sede en ocho ciudades de cuatro países diferentes, observó durante los meses más duros de la pandemia que la gente era «más productiva trabajando desde casa«. Además, «un empleado contento y con un buen balance emocional va a ser el que se quede en la compañía, el que rinda mejor, el que genere más buen rollo, sentimiento de equipo, cultura de empresa… Si esto no pasa tarde o temprano la gente se acaba marchando de las empresas«.
Por esa razón, decidieron otorgarles esa confianza. También, hay que pensar que a día de hoy un valor relevante a la hora de solicitar un trabajo o de mantenerlo son «la libertad, la flexibilidad y la calidad de vida«. «Si tú no estás contento o tienes sentimiento de ‘burnout’ aunque quieras no vas a rendir igual que si estás donde quieres estar. A nosotros realmente nos da absolutamente igual desde donde se realicen las tareas, si se realizan bien«, agrega García.
Una opción que ha sido muy bien recibida por los empleados. «El 70 % de la gente apuesta por la flexibilidad. En nuestro caso, los trabajadores se ponen de acuerdo en qué día van a ir a la oficina para socializar. Vemos que los jueves hay unos picos que no se ven otros días. Se van creando hábitos y son los propios equipos los que se van organizando entre ellos«.
Desde que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas la salud mental de los empleados ha sido y sigue siendo un reto importante para las organizaciones. García recuerda que lo importante no es el modelo en sí, sino adaptarse a las necesidades de cada uno: «También hay que tener en cuenta que no cualquiera puede trabajar desde casa. Hay gente que necesita ver a otras personas, socializar, estar en otros ámbitos…«.
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