El nuevo documento del IVIE aborda el impacto del coronavirus a los autónomos. Según las estimaciones realizadas por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, cada mes de paralización de la economía podría suponer una caída de la afiliación de autónomos anual de entre un 5,1 % y un 6,7 %, teniendo en cuanta un escenario base y uno adverso, respectivamente.
Para paliar los efectos de la crisis, los profesionales inscritos en el régimen de autónomos solicitan la exoneración total de las cuotas a la Seguridad Social mientras dure la situación de alarma, una medida que supondría un gasto de 117,2 millones de euros mensuales para la administración, en el caso de la Comunitat Valenciana.
No obstante, desde el IVIE se plantean otras alternativas que compensen las pérdidas concretas de cada autónomo en función de su situación». En opinión de estos expertos, el impacto de la crisis del coronavirus sobre autónomos puede ser especialmente grave por porque su concentración en actividades intensamente afectadas es notable, porque sus ingresos medios son bajos y su vulnerabilidad financiera mayor, y porque al ser su base de cotización elegible, cuentan en general con menores coberturas que los trabajadores por cuenta ajena.
El colectivo de autónomos en la Comunitat Valenciana estaba formado en febrero de 2020 por 351.182 personas, según las estadísticas de afiliación al régimen especial para estos trabajadores de la Seguridad Social, y más de la mitad se concentran en actividades altamente golpeadas por la crisis, como comercio y reparación de vehículos, hostelería y actividades artísticas y recreativas.
Si se produjeran las actuales reducciones de la actividad y su impacto sobre el empleo fuera proporcional a las mismas durante todo un año -cosa altamente improbable, según el IVIE-, la caída del empleo de los autónomos se elevaría al 61,1 % en el escenario base (214.407) y al 80,8 % en el adverso (283.831).
Sin embargo, la caída de actividad no tiene por qué suponer necesariamente una caída de afiliación de los autónomos, pues si se intuye que el efecto de la crisis va a ser limitado en el tiempo estos harán un esfuerzo por mantener su afiliación, siempre a juicio de los investigadores del IVIE. Pero el paso a la situación de cese de actividad puede ser inevitable en algunos casos, incluso a corto plazo, y en otros puede suponer despidos entre los trabajadores a cargo del autónomo.
Como conclusión, se considera que el «el efecto potencial del Covid-19 sobre el conjunto de este colectivo dependerá de la duración de la crisis, de la actividad de cada subsector y de la capacidad de resistencia financiera decada autónomo».