¿Habían oído hablar del volcán de Agras? ¿Sabía que es uno de los dos que existen en la Comunitat, junto a otro en las islas Columbretes? Y aquí viene lo divertido: ¿Sabían que se encuentra junto a la central nuclear de Cofrentes? ¿A que daría para una buena serie de HBO o Netflix?
La artista Lara Almarcegui (Zaragoza, 1971) ha realizado un trabajo para el IVAM ciertamente destacable, curioso e inquietante. Hace algo más de un año obtuvo los derechos de explotación -no de propiedad- del volcán de Agras, vacantes desde que una empresa que se dedicaba a la extracción de hierro -material presente en la lava- abandonara el lugar en los años 80. Ahora, 25 toneladas de lava molida ocupan la Galería 6 del museo.
“Lara es una artista que en vez de construir deconstruye, descompone la tierra y los edificios, lo que está oculto en la naturaleza», declaró ayer el director del IVAM, José Miguel G. Cortés. Durante una investigación geológica en la Comunitat, “descubrió que había un volcán en Cofrentes, algo que muchos no sabíamos”. Situado a kilómetro y medio de la localidad, mediante datación radiométrica, se ha estimado que estuvo activo hace menos de dos millones de años, y las evidencias de liberación de gases y proyección de fragmentos de magma indican que tuvo un carácter explosivo, con un notable flujo piroplástico…En fin, yo casi que hubiera preferido seguir en la ignorancia.
Volcán de Agras. Derechos mineros es el título de la exposición, enmarcada en la línea IVAM produce. Almarcegui se hizo con los derechos de explotación -distintos a los de propiedad- del espacio que ocupa el volcán. «Conseguir los derechos mineros de un volcán es algo que ni me hubiera atrevido a soñar», ha declarado.
Almarcegui ha indicado cuál es el motor de sus obras. “Me gusta preguntarme de dónde salen las cosas. Entender de qué está hecho el espacio que me rodea a nivel constructivo y geológico”. Y además su protección: paralizar por un tiempo la explotación del territorio, en este caso por un año prorrogable a dos. «El yacimento estaba exhausto de materiales», ha declarado.
En la planta superior de la galería, se muestran los documentos de la adquisición del territorio. «Si los derechos están libres, son del primero que llega y los pide. No se compran, es un trámite administrativo, que exige que se demuestre el propósito de explotación e investigación». Así, con la ayuda de un geólogo, consiguió el permiso a partir de su intención de dar a conocer el volcán en acciones como la presente exposición.
Almarcegui invita a la reflexión sobre el cuidado y la protección de la naturaleza a partir de proyectos de este tipo que ha desarrollado en Holanda o Austria. La artista ha participado en Bienales como la de Venecia de 2013, la de Sao Paulo en 2016, la de Sevilla en 2006, la de Liverpool en 2004, la de Atenas en 2009 o la de Teipei en 2009. Su obra en el IVAM se podrá visitar desde mañana hasta el 27 de octubre.
Como ha indicado G. Cortés, “su obra plantea dos cuestiones: qué conocemos de la naturaleza y qué relación tenemos con ella”. La respuesta es obvia, una relación muy sana y normal: construir una central nuclear junto a un volcán. El único que había en toda la Comunitat tierra adentro. Ojalá siga dormido millones de años más, a pesar de nosotros, incómodos mosquitos de verano.