Constancia, cooperación e implantación en destino (I)
Asesor y Formador. Internacionalización Fundesem
Tomando como base de estudio el Plan Estratégico de Internacionalización de la economía española 2014/2015 -donde se fijan las fortalezas y debilidades de nuestro sector exterior-, mediante dos artículos (este y el que se publicará el próximo mes), vamos a realizar un análisis y radiografía de la realidad de la empresa exportadora española, centrándonos en sus puntos débiles, para de esa forma poder abordar mediante propuestas coherentes el difícil camino de la internacionalización empresarial de la pyme española.
Puntos débiles a abordar y profundizar
Si analizamos los datos en profundidad, podemos extraer cómo principales puntos débiles y por consiguiente, aspectos a mejorar/profundizar en las empresas exportadoras españolas:
• La excesiva concentración de la exportación en un número reducido de empresas.
– En 2013, las empresas que exportaron más de 250 millones de euros anuales suponen el 0,1% de las empresas exportadoras y el 41,3% de la exportación.
– Las empresas de menor volumen de exportación, inferior a 25.000 euros anuales, suponen el 69,4% del número de empresas exportadoras y representan tan sólo el 0,1% de la exportación total.
• Escasa propensión a exportar de las pymes y el elevado índice de siniestralidad exportadora.
Las empresas exportadoras regulares, (las que exportan durante más de 4 años consecutivos), son sólo el 27,3 % del total y exportan el 92% del total anual. Es decir, el 72,7% de las empresas no exporta regularmente. Si bien, cabe destacar el aumento de más del 10% en el primer semestre 2014.
Existe un hecho altamente significativo: el gap entre expresas exportadoras totales y las que lo hacen regularmente – es decir, el número de empresas que dejan de exportar de forma regular – va creciendo de manera consistente. De hecho, en 2013 el número de pymes exportadoras que cesaron su actividad se incrementó un 17,4% respecto al ejercicio anterior. Es decir, la friolera de 65.733 empresas se vieron obligadas a decir adiós a la aventura internacional.
El tamaño de las exportadoras
El tamaño si importa, ya que son las empresas medianas -con volúmenes de exportación de entre 50.000 y 500.000 euros-, las que concentran la mayor actividad en las operaciones con mercados internacionales.
En el primer semestre fueron 11.743 las medianas compañías españolas que exportaron regularmente, cifra más de tres puntos porcentuales superior (11,4%) respecto al total de cierre de 2013. Le siguen, en el ranking, las empresas con volúmenes de menos de 5.000 euros de exportación (9.952) y aquellas con cifras entre 5.000 y menos de 25.000 euros (6.605).
• Insuficiente, aunque progresiva, diversificación de los mercados de destino de las exportaciones españolas.
En los últimos tres años se ha producido un aumento sustancial de la presencia de las exportaciones españolas a destinos extracomunitarios, pasando del 32,3% en 2010 al 37,2% en 2012 y a 37,4 en 2013.
A pesar de esta tendencia favorable a la diversificación de nuestras exportaciones, persiste la dependencia de la UE como destino de nuestras exportaciones (62,8% de las mismas tuvieron como destino países de la UE-27 en 2012 y el 62,6% en 2013). También a destacar el crecimiento de las exportaciones españolas en aquellos países que han liderado el crecimiento de las importaciones a nivel global (por ejemplo, Rusia, China, Argelia, Turquía, Brasil y Marruecos), si bien ha sido positivo, ha sido también limitado.
• El todavía insuficiente nivel medio de contenido tecnológico de las exportaciones.
Aun cuando más de la mitad de la exportación española de bienes puede encuadrarse por su contenido tecnológico en los segmentos alto y medio-alto se observa en los últimos siete años un descenso (de 55,48 en 2006 a 53 % según los últimos datos disponibles de 2013) en la participación de estos grupos en el total de la exportación.