Equipo de alto rendimiento
Objetivos claros, cierta diversidad o heterogeneidad, perfiles complementarios, conflicto positivo, perspectivas diferentes, roles bien definidos, un líder y química entre el grupo de empleados, son las características que deberían tener los trabajadores de una empresa para conseguir constituir un “equipo de alto rendimiento”.
Empresas grandes o pymes
En las empresas grandes, los equipos de trabajo encuentran mayores dificultades a la hora de coordinarse y su margen de maniobra para mostrar sus ideas es menor, motivo por el que habría que hacer un mayor esfuerzo para conseguir «darles mayor responsabilidad y capacidad para que las ideas fluyan, se encuentren más integrados y se consiga un alto rendimiento», indica Gallardo.
En estas últimas, existen multitud de equipos de trabajo y aunque exista talento, aumenta la complejidad para desarrollar los distintos sistemas. La ventaja que tienen las grandes empresas se centra en que al “tratarse de grupos muy numerosos, existen muchos y variados roles y perfiles definidos, que combinados pueden proporcionar a la empresa múltiples formas de innovación.
En las pymes, conseguir un rendimiento alto es “más fácil, dado que el equipo humano es menos numerosos y la comunicación entre sus miembros es más fluida y cercana.
En ambos casos, señala el responsable de Humannova, es fundamental utilizar el empowerment, técnica que significa potenciación o empoderamiento, que es el hecho de delegar poder y autoridad a los subordinados y conferirles el sentimiento de que son dueños de su propio trabajo, dándoles la oportunidad de participar en los distintos proyectos que se realizan en la empresa.
Malos y buenos hábitos de las empresas
Lo peor que pueden hacer los directivos de una compañía es no preocuparse por la innovación, ya que “con el tiempo llegarían a ser empresas muertas”, donde la falta de creatividad y nuevas ideas, las llevaría a perder competitividad.
Es importante ser más rápido que la competencia en desarrollar nuevos productos, hacer cosas nuevas que las otras firmas no hagan y llegar a conseguir precios más baratos.
Es necesario crear nuevos modelos y reaccionar a tiempo ante las creaciones de los demás, para adaptarse “lo más rápido posible” a las necesidades del mercado. Para las pymes, adaptarse es más fácil que para las grandes, además, no tiene más remedio tienen que “dar un salto y comerse al grande”.
El principal defecto que tienen ambas formas, grandes y pequeñas, es la “adaptación al cambio”.
Gestionar los recursos humanos
Los medios que se utilizaban antes, no son los mismos que se deben emplear ahora en las empresas, “es preciso reinventarse con rapidez”, sin olvidar aprovechar la inteligencia colectiva que proporciona valor e innovación a la empresa.
Además, insiste Virginio, es fundamental gestionar el talento en los entornos digitales para potenciar la inteligencia colectiva y crear y fomentar culturas innovadoras.
Factores para innovar
1-Mirar hacia afuera. Tener la mente abierta.
2-Poner tus productos y servicios “al día”, a la altura de las exigencias del mercado.
3-Establecer una estrecha colaboración entre todos los trabajadores de la empresa.
4-Tener iniciativa y estrategia innovadora.
5-Aprender de los propios errores t de los de los demás para mejorar.
6-Darle poder a los trabajadores para que asuman riesgos.
7-Establecer cercanía entre jefes o directivos y trabajadores.
8-Aplicar el empowerment a todos los equipos de trabajo de la empresa.
9- Colaboración para que la gente esté contenta y feliz.
10-Identificar a los trabajadores con la empresa. Información abundante y transparente.
11-Tener los objetivos muy claros.
12-Premiar a los mejores.
14- Exigencia con los resultados.