Emprende Circular CV impulsa un mapa del emprendimiento sostenible con recursos
Redacción E3
El venture capital o «capital de riesgo» es un medio confiable de obtener fondos para las empresas nuevas que acaban de iniciar sus operaciones. Y también para muchas empresas que, aunque ya no pueden ser consideradas como startups, se pueden beneficiar de esta modalidad de financiamiento. Este tipo de inversión, aunque supone un alto nivel de riesgo, es considerado muy atractivo para las empresas que buscan invertir sus capitales en otras empresas de menor valor, pero con grandes perspectivas de crecimiento.
Considerado como un negocio de alto riesgo y rentabilidad, el venture capital se perfila como una de las mejores opciones de inversión a futuro. A cambio de una participación o acciones en la empresa naciente, el inversor aportará el capital y asesoría necesarios para su mejor funcionamiento y seguro crecimiento. Asimismo, podrá recuperar su capital más un sustancial rendimiento al efectuar la venta de sus acciones, participación o incluso la misma empresa objeto de su inversión cuando cobre valor.
El venture capital (VC), llamado también el «capital de riesgo», es el término con que se denomina a la inversión en empresas recién creadas y con un alto riesgo. Estas empresas o startups no cotizan en la bolsa por ser muy nuevas o ser consideradas no seguras. Entonces, el propósito es realizar una inversión cuando todavía carecen de valor para obtener ganancias sobre el capital invertido, vendiendo las acciones o vendiendo la empresa después de que esta logra valorizarse para cotizar en bolsa.
Sin embargo, el capital de riesgo va más allá de la inversión en empresas que no cotizan en bolsa. Al mismo tiempo que invierte fondos, también proporcionan apoyo técnico de gestión y asesoría. De esta manera, pueden contribuir a incrementar de forma más rápida y eficiente el valor de la empresa objeto de la inversión. Y así, garantizan y se aseguran de proteger y aumentar aún más su capital y las ganancias futuras. Esta práctica empresarial también presenta ventajas y desventajas para sus participantes.
El venture capital contempla dos fuentes principales de financiación para estas inversiones. El primero es el patrón de inversión utilizando fondos propios y el segundo patrón, consiste en crear un fondo de inversión (asociación de personas naturales o jurídicas) para recaudar fondos de los inversores y, el capital de riesgo invierte en empresas no cotizadas como administrador del fondo de inversión. Si la empresa objeto de la inversión fracasa la inversión se pierde. De allí su nombre de capital de riesgo.
En el venture capital, la empresa de capital de riesgo está conformada por socios generales y otros profesionales de la inversión que se denominan “capitalistas de riesgo”. Y, aunque sus trayectorias profesionales varían, generalmente su experiencia proviene del campo operativo o financiero. Y sus back-office (socio operativo) suelen ser ex fundadores o directores de empresas similares a las que la empresa está financiando. Los capitalistas de riesgo con experiencia financiera suelen tener experiencia en banca de inversión u otras finanzas corporativas.
Los capitalistas de riesgo ocupan diferentes posiciones dentro la estructura de la empresa, pueden ser:
Cuando una empresa de venture capital decide realizar una inversión en una startup lo hace a cambio de una participación generalmente accionaria. De esta manera, con la inversión en capital, el inversor se convierte en socio o accionista de la empresa. Y con ello asume también todo un conjunto de derechos administrativos y de propiedad; junto con el riesgo empresarial que sabemos que es alto para las startups. De esta manera el inversor pasa a formar parte de la startup.
Esta participación trae consigo ciertas ventajas y desventajas para ambas partes. Para el inversor su mayor ventaja es su participación directa en la empresa objeto de su inversión. Así puede influir en los procesos productivos con asesorías y toma de decisiones, para garantizar su capital y rendimiento. Mientras que para la startup puede significar el desarrollo de una dependencia que no le permitirá actuar a su propio ritmo, ni tomar decisiones sin la participación del nuevo socio inversor.
Tal vez la mayor diferencia que podemos apreciar es que mientras el capital de riesgo se centra en las personas, el capital privado se centra en la empresa. Adicionalmente el venture capital se centra más en el potencial de rápido crecimiento de las nuevas empresas, en el potencial de la persona o grupo que gestiona la empresa le atrae. Mientras el capital privado evalúa el potencial a largo plazo a medida que crece y ocupa un nicho importante en el mercado.
También existen otras diferencias como:
Contar con un plan de negocios es esencial para obtener financiamiento porque describe el proyecto comercial, las opciones estratégicas y los métodos operativos, así como las perspectivas económicas y las necesidades financieras asociadas con el proyecto. Desde el punto de vista de los inversores de venture capital, lo más importante es el potencial del proyecto. Esa es la primera condición en el proceso de toma de decisiones de inversión. Para influir en esta toma de decisión se debe entregar la mayor información posible.
Adicionalmente, debes crear un buen pitch capaz de convencer a los inversionistas en una presentación corta. Allí puedes presentar:
Otros aspectos que captarán la atención de los inversores contemplan:
Jesús SantaellaCopywriter y redactor SEO con más de 7 años de experiencia. Colabora con Economía 3 desde el 2019 en temas de marketing, turismo, criptomonedas y economía. Es un apasionado por el marketing digital y las ventas a través de las palabras.
Redacción E3