¿Eres un jefe o eres un líder?
Realmente un jefe y un líder son totalmente diferentes, aunque estamos acostumbrados a trabajar con estructuras empresariales muy jerárquicas y tendemos a pensar que los jefes son líderes cuando no es así.
Un jefe puede ser también un líder, pero un líder no tiene por qué ser jefe.
Pensar en personas y en habilidades no en formación
Durante muchos años en el mercado de trabajo se valoraba la formación y los títulos de cada persona sin tener en cuenta sus habilidades. Un jefe suele fijarse en la formación mientras que un líder trabaja para sacar a relucir las mejores habilidades de cada persona dentro de su equipo. Por lo tanto, un líder piensa en las personas.
Establecer objetivos y no buscar resultados
Un líder establece objetivos a largo plazo y una estrategia para que el equipo a su cargo se involucre en la consecución de ese objetivo común. Un jefe, sin embargo, suele buscar resultados a corto plazo y no tiene una visión más amplia.
Los logros de tu equipo son un motivo de alegría no una amenaza
Un jefe tiende a ver los logros de las personas que componen su equipo como una amenaza hacia su puesto, sin embargo, un buen líder siempre se alegra de los logros de las personas a su cargo, las premia y reconoce siempre que realizan un buen trabajo.
Autoridad o participación
Un jefe hace valer su autoridad para lograr que los empleados a su cargo realicen las tareas asignadas. Un líder busca que los empleados participen en las decisiones importantes y se sientan involucrados con la empresa. No impone su autoridad, sino que genera relaciones de confianza para que cada persona se sienta cómoda y realice las tareas que se le han asignado de forma natural.
Asumir la responsabilidad y no buscar culpables
Un líder sabe asumir la responsabilidad que le corresponde dentro del equipo y cuando se comete un error no busca culpables simplemente dirige al equipo para lograr que se aprenda del error de cara al futuro y para que no se vuelva a cometer. Ve los errores como una forma de mejorar no como un fracaso.
Trabajar codo con codo o aislarse
Una persona que actúa como un líder trabaja codo con codo con su equipo, se involucra en el trabajo como uno más, apoya, motiva y ayuda a cada persona para que dé lo mejor de sí misma en cada momento.
Un jefe suele aislarse en su despacho ejerciendo su autoridad con órdenes y sin crear un clima de confianza mutua.
Cercanía o despersonalización
Un líder es cercano con cada miembro de su equipo, conoce a cada persona, se interesa por cada empleado y actúan con empatía, poniéndose en el lugar del otro. Un jefe suele crear una distancia con las personas que trabajan para él, lo que produce una despersonalización y que la búsqueda de resultados sea el único objetivo.
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