¿Pueden los gobiernos municipales evaluarse objetivamente?
Socio. Auren
Si se pidiera la opinión a la población sobre la objetividad de las afirmaciones que realizan todos los políticos sobre la gestión realizada por ellos mismos cuando han tenido la responsabilidad de gobernar, o sobre la gestión de sus oponentes, es incuestionable que la respuesta sería abrumadoramente favorable a que, cuando los políticos emiten dichas afirmaciones, no suelen ser objetivos y, en el mejor de los casos, siempre son parciales. Es decir, cada político marca el énfasis en la parte de la gestión que más le interesa.
Cuando hablamos de corporaciones locales, donde las cuestiones políticas y las cuestiones más domésticas del día a día coinciden, donde los asuntos a solucionar y gestionar por el gobierno municipal son muy cercanos a la población, la evaluación de la ciudadanía, ante las evidencias, está por encima, en muchas ocasiones del color político de quien gobierne, y de ahí que, no en pocas situaciones, los resultados de las elecciones municipales y generales no siempre coinciden.
Las corporaciones municipales son enjuiciadas por sus ciudadanos por los resultados que obtienen en las cuestiones más próximas y que afectan de manera más directa e inmediata a su vida cotidiana. Este hecho hace que los programas municipales sean muy concretos y hablen de asuntos muy tangibles y próximos del municipio del que se trate.
El programa municipal será creíble siempre y cuando relacione la situación real y actual de los temas que afectan al municipio y plantee soluciones posibles y viables con los recursos del municipio. La relación de las corporaciones locales y el ciudadano está marcada por la proximidad, la cercanía y la relación personal. Esta relación es diferente a la existente con las administraciones autonómicas y, obviamente, con la Administración del Estado.
La proximidad es, precisamente, lo que lleva a los ciudadanos a exigir y controlar con mayor énfasis y concreción los servicios que recibe de la Administración municipal y valorar en qué medida les permite mejorar su calidad de vida.
En la medida que los gobiernos locales aseguren la calidad de los servicios que prestan a los ciudadanos y garanticen una gestión transparente y eficaz de los recursos que disponen, estarán satisfaciendo las expectativas de los mismos.
Sistema Integral de Gestión Municipal
La implantación de un Sistema Integral de Gestión Municipal que sea medible de manera objetiva e independiente permite asegurar dos cosas. Por una parte, la aplicación de un modelo de gestión eficaz; por otra, que los resultados de la gestión son medibles objetivamente y, por tanto, los ciudadanos van a poder disponer de la información sobre la actuación y objetivos conseguidos por la actuación política de una corporación municipal durante una legislatura de manera completa e independiente, para poder concluir si han sido satisfechas las expectativas creadas.
El IWA 4 (International Workshop Agreement) establece las directrices para ayudar a los ayuntamientos a comprender e implantar el Sistema de Gestión de Calidad cumpliendo los requisitos de la Norma ISO 9001, así como a disponer de las herramientas necesarias para realizar las verificaciones y análisis que permitan la mejora permanente y continua de los servicios que la corporación municipal presta al ciudadano. El IWA 4 se convirtió en norma internacional en el Comité ISO celebrado en Ginebra el 13 de enero de 2014, como Norma ISO 18091:2104.
Algunos ayuntamientos han implantado el Sistema de Calidad según la Norma ISO 9001 en algunos de los servicios específicos que realizan. Mediante la estructura del IWA 4 se facilita la implantación de la Norma ISO 9001 mediante un Sistema Integral, que alcanza paulatinamente, de manera organizada, a la totalidad de los servicios que se realizan desde el ayuntamiento.
El Sistema Integral de Calidad Municipal parte de las necesidades y expectativas del ciudadano y posteriormente mide y analiza el grado de satisfacción del mismo en relación a dichas expectativas. Mediante un enfoque basado en procesos, se identifican los distintos tipos de procesos que existen en la corporación municipal, con el fin de clasificarlos de acuerdo con la estructura del IWA 4 en procedimientos de Gestión, Operativos y de Apoyo.
El sistema de verificación es una metodología que permite realizar un diagnóstico de lo realizado con una visión integral, que posibilita adecuar estructuras e implementar acciones para garantizar a los ciudadanos un gobierno local confiable. El sistema contempla un autodiagnóstico basado en 39 indicadores básicos, distribuidos en las siguientes cuatro grandes áreas temáticas:
1. Desarrollo institucional para un buen gobierno.
2. Desarrollo económico sostenible.
3. Desarrollo social incluyente.
4. Desarrollo ambiental sustentable.
Se trata de que el gobierno municipal, de manera voluntaria y responsable, identifique la situación en que se encuentra su municipio en relación a cada uno de los 39 indicadores básicos como punto de partida para elaborar un Plan de Mejora, que permita disminuir las debilidades detectadas y mejorar los servicios prestados a los ciudadanos para, posteriormente, mediante una verificación independiente, poder dar cuenta de manera objetiva y totalmente creíble de su gestión de gobierno.