Dos de los principios mejor valorados en el mundo empresarial actual son la productividad y la eficiencia. Es más, parece que uno y otro principio tienen que ir acompañados. Es por ello que las empresas desarrollan técnicas y metodologías que se ajusten para obtener de manera armoniosa ambos conceptos. De ahí nace Scrum. En este artículo, vamos a ver, lo que es realmente Scrum, su origen y fundamentos. Además, revisamos los diferentes perfiles de esta metodología, sus beneficios más interesantes y las fases de su aplicación a nivel empresarial.
¿Qué es Scrum?
Scrum es una metodología o disciplina que ayuda a los equipos en el aprendizaje a partir de experiencias. A la auto organización para enfrentar las dificultades y a la reflexión sobre todo lo que se ha hecho. Especialmente cuando se enfrentan derrotas, lo que conlleva a un proceso de mejora continua.
En resumen, Scrum es una metodología que se aplica como un conjunto de buenas prácticas para la gestión de proyectos empresariales y para entregar los resultados de estos en un tiempo rápido y con la mejor calidad.
¿Cómo se origina?
Su primera aparición como concepto, ocurre a mediados de los años 80, de la mano de los japoneses, Ikujiro Nonaka e Hirotaka Takeuchi. Sin embargo, no fue sino hasta 1995 cuando vio la luz, en una publicación hecha por Ken Schwaber y Jeff Sutherland. Como un conjunto de buenas prácticas, en especial para el desarrollo de software (manifiesto ágil).
Ambas personalidades tomaron la inspiración del juego de Rugby para colocarle nombre a esta nueva metodología de buenas prácticas. Como en el juego, cada uno de los miembros pasan la pelota (proyecto) entre ellos, a la vez que avanzan en el campo como una sola unidad.
¿En qué se basa el marco de trabajo Scrum?
El objetivo principal de Scrum es maximizar el valor del producto mediante la eliminación de desperdicios y la reducción de tiempos de espera. Para poder lograr esto, es necesario que la metodología sea flexible para adoptar cambios o requisitos, colaborar de forma constante con el cliente, disponer de un buen factor humano de desarrollo y la aplicación de la iteración.
Perfiles de la metodología Scrum
Para aplicar el Scrum, es necesario definir los perfiles que participan en esta metodología, que en total se divide en tres roles principales. Lo único seguro de estas tres figuras es que trabajan de forma armónica y en relación estrecha. Veamos:
Product Owner
Se conoce como Product Owner a aquella persona responsable de definir y priorizar los requisitos y objetivos del proyecto. Es el enlace directo con el cliente y es un perfil que debe tener conocimiento a profundidad del negocio donde se desarrolla el proyecto. Un equipo de esta metodología solo tiene un Product Owner.
Scrum Master
La figura del Scrum Master se encarga de garantizar que el equipo de desarrollo tenga todo lo que necesita para realizar su trabajo y de garantizar que se sigan las prácticas de Scrum. Es decir, que tiene que hacer que las técnicas a aplicar sean comprendidas a la perfección por el equipo de desarrollo, así como estimular y motivar.
Equipo de desarrollo
También conocido como Scrum team, es el equipo responsable de desarrollar y entregar el producto. Debe ser una estructura lo bastante fuerte para auto organizarse y gestionarse por sí misma.
Beneficios de aplicar esta metodología
Entre los beneficios más interesantes del Scrum podemos citar:
- Favorece el trabajo en equipo con mayor motivación, con metas que se cuantifican para medir e impulsar la productividad y, por tanto, la calidad de los resultados.
- Se gestionan mejor y de forma frecuente las expectativas del product owner o del cliente.
- Los resultados son la base de medición de la metodología Scrum, así que los mismos se pueden obtener de forma anticipada, al finalizar cada una de las fases de trabajo o sprints.
- Es flexible y adaptable. Esta metodología actúa en el desarrollo de un nuevo proyecto, producto o servicio. Además, permite plantear nuevas acciones que solucionen dificultades presentadas durante la ejecución.
- Se maximiza el retorno de la inversión del proyecto.
- Con la aplicación de esta metodología se mitigan mejor la ocurrencia de riesgos o aparición de problemas gracias a una mejor gestión de incidencias.
- Tanto el cliente como el equipo de desarrollo trabajan en conjunto.
¿Cuándo aplicar la metodología Scrum?
La metodología Scrum se aplica fundamentalmente para planes o proyectos empresariales que requieren respuesta o ejecución en corto tiempo. Además, se aplica en entornos donde la incertidumbre o las acciones poco definidas existen, incluso ambos factores.
También existen otros entornos de proyecto que aplican Scrum. Por ejemplo, para la resolución de incidencias que afectan la entrega de resultados a determinados clientes, con la consecuente incidencia sobre la calidad (que generalmente es baja). Es decir, que se aplica en los casos donde el desarrollo de un proyecto dificulta los resultados y su entrega en los plazos establecidos.
Fases de la metodología Scrum
Para finalizar, hacemos un resumen de lo que requiere la metodología Scrum para ser aplicada. Son 3 fases fundamentales que conducirán a cualquier proyecto o desafío empresarial al éxito.
La primera de las etapas es la fase de planificación, también conocida como Sprint Planning o Product Backlog. Es esta etapa donde quedarán establecidas las tareas o pasos fundamentales, necesarias para obtener un vistazo del proyecto por desarrollar. Puede crecer o ampliarse tanto como sea posible, en función del conocimiento adquirido.
La segunda fase del Scrum la representa la ejecución, lo que se conoce como sprint. Debe tener una duración muy corta (por lo general de un mes o menos), pero su resultado ya será un producto potencialmente entregable al product owner.
La última de las fases es el control, denominada también Burn Down. Es la etapa donde se mide en esencia el progreso de cada una de las etapas de un proyecto. El jefe de proyecto o Scrum Master será el encargado de actualizar la información gráfica con la ejecución y finalización de cada sprint (por separado o en conjunto).