El poder de la vulnerabilidad en las empresas
El mundo de la empresa y de la alta competición deportiva no están muy alejados. Las palabras de la tenista griega María Sákkari ofrecen una mirada reveladora a los desafíos internos a los que nos podemos enfrentar todos en nuestro día a día, incluso quienes ocupan los primeros puestos en los rankings, sean deportivos o empresariales. En uno de los episodios de la serie Break Point, que puede verse por Netflix, Sákkari, quien llegó a ser la número 3 del mundo, comparte abiertamente sus miedos al ingresar a la pista de tenis, inseguridades frente a los torneos y ataques de pánico.
Su historia sirve como un recordatorio de que, sin importar el puesto o lugar que ocupemos, todos enfrentamos temores. Hasta el mismísimo Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, contó en una ocasión en un artículo el miedo que le daba subirse a un avión: «Tal vez porque es un miedo distinto, que no existe desde nuestros orígenes, como el miedo a la oscuridad o el miedo mismo de que se nos note el miedo».
En el mundo corporativo, mostrar vulnerabilidad es uno de los grandes inhibidores del trabajo en equipo. La necesidad de mostrar fortaleza, claridad en el rumbo y firmeza en la toma de decisión suele impedir que los líderes admitan sus miedos y debilidades. Sin embargo, como en el caso de Sákkari, reconocer y aceptar la vulnerabilidad es el primer paso para mejorar.
En la mente de líderes de negocios
Al adentrarnos en la mente de líderes de negocios, Howard Schultz, ex CEO de Starbucks, suma una mirada valiosa, tal como lo destacó en una entrevista publicada en Harvard Business Review en 2010. En medio de la crisis financiera de 2008, Schultz se vio abrumado y estaba asustado, admitiendo públicamente que el liderazgo había fallado. Pero no se detuvo y siguió adelante. Estaba convencido de que podría marcar una diferencia y entendió que era clave motivar a todos los líderes de la empresa. Reunió a 10.000 gerentes de tiendas en Nueva Orleáns y resaltó la importancia de la vulnerabilidad y la transparencia incluso en las altas esferas empresariales.
Este tema fue abordado en una Charla TED que ya tiene casi 64 millones de visualizaciones en YouTube: en The power of vulnerability, la investigadora Brené Brown destaca que las únicas personas que no sienten vergüenza son las incapaces de sentir empatía y que la vulnerabilidad es esencial para la conexión humana. En un mundo empresarial que tiende a valorar la perfección, esta charla explora la necesidad de reconocer y abrazar la vulnerabilidad.
Hay pasos a seguir para superar los miedos, identificando las reacciones básicas de «fly (volar), fight (pelear), or freeze (congelar)» ante situaciones temidas. Estos instintos primitivos, similares a los que experimentamos en situaciones de riesgo, nos suelen llevan a huir, luchar o quedarnos paralizados.
Gestionar el miedo a gestionar
La gestión del miedo en el ámbito ejecutivo también encuentra analogías con situaciones cotidianas. Así como alguien supera el miedo a volar enfrentándolo gradualmente, los líderes pueden abordar sus temores al fracaso o a la crítica a través de estrategias similares. La exposición gradual a situaciones temidas, junto con un análisis racional de los riesgos, puede ayudar a disipar los miedos irracionales que suelen paralizarnos.
Algunos de los miedos más comunes incluyen el temor al fracaso y al ridículo. Una cultura organizacional que castiga a quien comete un error, crea un entorno poco propicio para la creatividad, innovación y emprendimiento.
La vulnerabilidad es un componente humano inevitable. La capacidad de bajar las defensas para compartirla, no solo fortalece la conexión interpersonal en los equipos de trabajo, sino que también genera condiciones para animarse a salir de la zona de confort e ir por más. Al igual que Sákkari enfrenta sus miedos en la cancha, los líderes empresariales deben confrontar sus propios temores para liderar con autenticidad y empatía. La vulnerabilidad, lejos de ser una debilidad, emerge como una fuerza motriz para la conexión humana y el crecimiento sostenible en el mundo corporativo.