Aunque el titular de esta tribuna pueda parecer el título de una película, lo cierto es que es una realidad, la de las gemelas Lafuente, dos jóvenes científicas madrileñas que, con 29 años, desarrollan sus carreras en EE.UU. y Francia.
Podría ser también el caso de tantos jóvenes investigadores que tienen que salir de nuestro país buscando un futuro prometedor dentro del campo de la investigación, y lo hacen en países donde se destinan más recursos a la ciencia.
Arranco así mi primera tribuna de este año con especial orgullo y admiración. La admiración es evidente por la gran labor que desarrollan y el impacto que su labor puede tener en millones de personas, y el orgullo os lo desvelaré al final, como ocurre en las buenas películas.
Como sabéis, mañana se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y no podía dejar de visibilizar en esta tribuna, y bajo el paraguas de la Fundación Mujeres al Timón, a estas dos hermanas gemelas científicas que están en sus puestos también por méritos propios y no por cuotas.
Hablo de Nuria y Gemma Lafuente Gómez. Nuria es graduada en Farmacia y doctora en Química y actualmente está trabajando en Boston; y Gemma es neuróloga y ejerce su profesión en Lyon.
Aunque están a más de 5.000 kilómetros de distancia, les sigue uniendo la pasión por la ciencia y por descubrir cómo sanar enfermedades que hoy en día son incurables. De hecho, en esta entrevista Gemma le pide a su hermana que sigan investigando en nanomedicina para que los pacientes que ella tiene que tratar en neurooncología no sufran los efectos secundarios del tratamiento. Dos gemelas que, como veis, se complementan también en la ciencia.
Pasado, presente y futuro
Gemma tenía claro desde pequeña que quería ser médica. Sin embargo, a Nuria le nació la vocación científica a posteriori, en un curso al que acudió en 4º de la ESO en Santiago de Compostela, organizado por la Facultad de Farmacia y bajo el título “La magia de los hidrogeles inteligentes”. Este curso produjo la magia en Nuria e hizo que se decantara por la carrera profesional que le ha llevado a ser una de las pocas jóvenes que ha sido galardonada con el premio de la Fundación CRIS contra el cáncer en la categoría Out-Back.
Ante la pregunta de qué dificultades versus manos tendidas se han encontrado a lo largo del camino, las dos coinciden en señalar que han dedicado muchas horas al estudio, lo que ha supuesto mucho esfuerzo. Sin embargo, no se quejan para nada, el apoyo de familia y amigos nunca les ha faltado.
Este es el consejo que darían a cualquier joven, “si te gusta ve a por ello”. El mundo de la investigación es competitivo y te encuentras trabas, pero si tienes un objetivo sobre lo que quieres investigar poco a poco vas encontrando tu camino.
Pregunto a Nuria y a Gemma, ¿Por qué Harvard y por qué L’ Hôpital Neurologique Pierre Wertheimer (Hospices Civils de Lyon)? ¿Qué tiene EE.UU. o Francia, que no tenga España?
Nuria (en Harvard): En EE.UU. hay más financiación, laboratorios mejor equipados, mayores redes de colaboración e inversión en eventos y, además, la ciencia se acerca a la gente.
Gemma (desde Lyon): En Francia tienen más recursos y confían en los profesionales. De hecho, fui para una rotación externa y enseguida me ofrecieron un contrato. Quería aclarar que en Francia también destinan mucha financiación para la rehabilitación, algo que en pacientes de neurología es fundamental. De hecho, cuentan con fisios y psicólogos en cada planta.
¿Cómo valoráis la calidad sanitaria en otros países con respecto a España?
Nuria y Gemma: La sanidad española no tiene nada que envidiar a otros países. A España también llegan los tratamientos.
Nuria, ¿qué línea de investigación estás siguiendo actualmente en Harvard?
Estoy investigando biomateriales en inmunoterapia, dentro del equipo del profesor David Mooney, un referente en el ámbito internacional en inmunoingeniería. La inmunoterapia consiste en educar a nuestro sistema inmune para reconocer células cancerosas. Con la investigación en nanopartículas pretendemos buscar la manera para que el tratamiento llegue sólo donde se necesita, lo que permitiría personalizar el tratamiento para cada paciente y haría que los tratamientos sean más efectivos y tengan menos efectos secundarios.
Además de investigar, en Harvard tenemos la posibilidad de llevar a la clínica estas investigaciones, si son fructíferas, a través del Wyss Institute, cuyo fundador es también el profesor Mooney, aunque la investigación se alargue años.
En tu caso Gemma, ¿cuál es tu línea de trabajo en el Pierre Wertheimer de Lyon?
En mi caso, realizo investigación clínica. Esto es, aprender de los pacientes recogiendo información que nos permita definir enfermedades que ayuden al diagnóstico y al tratamiento autoinmune.
En ese Hospital, los neurólogos tratamos el cáncer, no es como en España que lo lleva el oncólogo.
Mirando al futuro, ¿dónde os gustaría estar en un tiempo? ¿Os planteáis volver a España?
Nuria: en mi caso volveré en junio de 2026 al Hospital La Princesa de Madrid, con el doctor Sánchez Madrid, ya que la beca de la Fundación CRIS contra el cáncer contempla que pase por Harvard y luego por Madrid. Cuando termine este programa, me gustaría seguir investigando y tener mi propio equipo de investigación y lo haré en España o fuera, donde se brinde la oportunidad. En España, las condiciones laborales para los investigadores siguen siendo precarias, tanto en salario como en estabilidad laboral. Es necesario hacer la vida más fácil a los investigadores.
Gemma: por mi parte, yo quiero ejercer como neurooncóloga. Ser médico es la profesión más bonita del mundo. Intentaré volver a España, aunque en nuestro país tenemos que mejorar las condiciones para que la vocación científica no se vaya fuera. Tal y como comenta Nuria, es preciso mejorar las condiciones laborales en general, no sólo salariales sino las guardias de 24 horas y el tiempo que se dedica a cada paciente ya que no podemos dedicarle solo diez minutos, se requiere mucho más tiempo, por poner algunos ejemplos.
Y si en España no es posible, ejerceré en otro país de Europa donde se nos demanda. Lo cierto es que, en cuanto sales de España te llegan ofertas de trabajo.
Ambas coinciden en que cuando estudiaron en la Universidad, la mayoría eran mujeres, pero al llegar al mundo laboral, los puestos de relevancia como jefes de servicio, catedráticos y puestos de alta dirección, siguen estando liderados predominantemente por hombres, tanto en España, como en EE.UU. y Francia, “aunque poco a poco esto va cambiando” señalan.
Para concluir, me gustaría que nos dijerais las 5 claves del éxito en vuestras profesiones.
Nuria: en cuanto a investigación yo diría perseverancia y tolerancia a la frustración, porque esta no da sus frutos a la primera. Añadiría también trabajar en equipo, ser reivindicativo para mejorar el sistema y curiosidad por descubrir.
Gemma: en medicina coincido con mi hermana en la perseverancia, respeto al resto de profesiones y aprender de los pacientes. Recordemos que un hospital no se sostiene porque hay médicos, enfermeras, auxiliares o celadores. Un hospital tiene razón de ser porque hay pacientes. Tampoco debemos olvidarnos de la reivindicación si algo no funciona, y también, como todo en la vida, la suerte también influye.
¿Qué destacaríais del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia?
Nuria: aunque sea el Día de la Mujer y la Niña, necesitamos a los hombres como aliados para apoyarnos.
Gemma: cada vez más mujeres tenemos que postularnos para esos cargos de alta dirección en el mundo de la ciencia y en breve se verá un cambio.
Comenzaba esta tribuna hablando de orgullo y admiración, la admiración es evidente por el impacto que la labor de investigación de estas dos científicas y los equipos en los que trabajan actualmente, en materia contra el cáncer, puede tener en la sociedad. Y el orgullo es porque nuestras abuelas paternas eran hermanas, así que esta tribuna también va en su memoria.
Ha sido un verdadero regalo poder entrevistar a estas gemelas también unidas por la ciencia:
Nuria, me quedo con tu cita: “La investigación actual es la cura del futuro”.
Gemma, me quedo con tu cita: “Quiero llegar a curar las enfermedades que hoy en día son incurables”.
Concluyo deseando y pidiendo por el bien de nuestra sociedad que se invierta en investigación y que se dote de recursos a la ciencia para que Nuria, Gemma y tantos otros científicos y científicas se queden en España.
Sobre Nuria Lafuente Gómez: es graduada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid y doctora en Química Orgánica por la Universidad Autónoma de Madrid.
Durante cinco años ha estado investigando sobre nanociencia en el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados.
En 2023 fue premiada por la Fundación CRIS Out-Back contra el cáncer que le otorgó una beca para investigar en Harvard, donde investiga actualmente sobre biomateriales en nanopartículas para el tratamiento contra el cáncer.
También en 2023 fue Premio Margarita Salas de Investigación 2023 accésit en Ciencias de la Vida, otorgado por el Ayuntamiento de Madrid (2023).
Sobre Gemma Lafuente Gómez: estudió medicina en la Universidad Complutense de Madrid, se especializó en Neurología y realizó su residencia en el Hospital Gregorio Marañón. Actualmente sigue formándose en Lyon (Francia), en el Hôpital Neurologique Pierre Wertheimer (Hospices Civils de Lyon) donde lleva nueve meses haciendo clínica e investigación en el Servicio de Neurooncología, centro de referencia nacional francés de encefalitis autoinmunes y síndromes paraneoplásicos.