La incorporación de las tecnologías digitales en las pequeñas y medianas empresas españolas va en aumento, pero aún queda mucho camino que recorrer. Según el informe sobre el Estado de la Digitalización de las Pymes Españolas elaborado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) junto a la fundación Cotec, el 75% de las empresas españolas apenas están digitalizadas y tan solo un 34% de ellas tiene previsto invertir en tecnología.
El problema se focaliza en tres aspectos: la mayoría de nuestras pymes no cuentan con personal cualificado; no cuentan con recursos para digitalizar sus negocios ni conocen los mecanismos para llevar a cabo el proceso de digitalización; y, por último, encuentran muchas dificultades para conseguir financiación.
Los jóvenes, cada día más, refuerzan sus conocimientos en nuevas tecnologías y salen más preparados en desarrollo digital, aunque, paradójicamente, las contrataciones en expertos en TIC bajan cada año.
Los avances tecnológicos, la cultura digital, el cambio de mentalidad de los consumidores, del mercado y de la sociedad, en general, hacen necesaria la evolución hacia empresas digitalizadas tecnológicamente. Las empresas empiezan a ver el potencial de la digitalización y los gobiernos amplían planes de digitalización y ayudas a las empresas para que este proceso se lleve a cabo en los próximos años, y así España suba de lugar en el Índice Europeo de la Economía y la Sociedad Digital (DESI).
Incluso se digitalizará la moneda. El Banco Central Europeo ya está planteando la incorporación del euro digital para pagos de los ciudadanos. El pasado 19 de abril, estuvo en la Universidad CEU Cardenal Herrera Carlos Conesa, director general adjunto de Pagos e Infraestructuras de Mercado del Banco de España, explicando los avances del euro digital. Ya está en marcha un proyecto piloto y este año se decidirá si se continúa con la implementación de esta moneda digital. Aclaró que no sustituirá al dinero físico. Está pensado como medio de pago para los ciudadanos en los establecimientos e instituciones. Para ello, se pondrá un límite máximo por ciudadano y empresa. Por lo que tendremos en breve una moneda digital que deberán utilizar las pymes españolas y europeas.
Se producen avances significativos en algunos aspectos de la transformación digital de las empresas. Según el informe del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) ha aumentado en las pymes, de manera considerable en los cinco últimos años, el acceso a banda ancha fija, las ventas por comercio electrónico, la conexión a internet y el uso de medidas de ciberseguridad.
Se puede apreciar en el informe que empieza a tomar fuerza en la pyme española el uso de tecnologías emergentes. Así, el 31,8% de las empresas ya utilizan el cloud computing y un 11,8% trabajan con inteligencia artificial. El IoT o Internet de las Cosas es implementado por el 4,6% de las microempresas y el 16,8% del resto de pymes y empresas españolas.
La digitalización y el uso de nuevas tecnologías es desigual en función de los sectores. El sector de la información y comunicaciones lidera el ranking de la digitalización, seguidos de hoteles y agencias de viajes, aunque estos últimos son líderes en análisis de big data. En sectores industriales especializados, avanza la inversión en impresión 3D y en robótica, mientras que el Internet de las Cosas (IoT) o la inteligencia artificial tienen un avance homogéneo en todos los sectores.
Aunque queda mucho camino por recorrer, España cuenta con un nivel de digitalización por encima del valor medio de los 27 países de la Unión Europea, sólo por detrás de Dinamarca, Suecia, Países Bajos e Irlanda. No hay vuelta atrás en el camino de la digitalización empresarial, y su avance será posible con la ayuda y concienciación de gobiernos, instituciones y empresas. El sistema educativo debe también contribuir actualizando su formación para que los estudiantes puedan adaptarse a los cambios tecnológicos y se conviertan en los emprendedores y facilitadores de la transformación digital de las empresas españolas.