Esta semana hemos conocido el resultado de un informe que revela que las pymes españolas confían en crear 235.000 empleos en 2023. Que vayan a necesitar estos puestos de trabajo es lo que han manifestado, cuestión distinta es que vayan a encontrar a los empleados adecuados para cubrirlos. En los últimos meses venimos asistiendo a una necesidad de cubrir puestos de trabajo por parte de las empresas superior a la oferta de empleo por parte de los trabajadores, especialmente para determinados perfiles que requieren unas capacidades técnicas específicas.
De lo que no cabe duda, es de que el sector privado aglutina al 83% de la ocupación, ya que de los veinte millones de trabajadores en activo que hay en España, el sector privado da empleo a casi diecisiete millones frente a los tres millones y medio que ocupa el sector público.
Las competencias que demandan las compañías por parte de sus empleados se basan en lo que se conoce como competencias transversales tales como; capacidad analítica y de comunicación, atención al cliente, gestión de equipos, resolución de problemas y gestión de proyectos.
Y es que los retos a los que las empresas se van a tener que enfrentar en el corto y medio plazo pasan por aspectos como la digitalización, ya que el 64% de las pymes ha aumentado su dependencia de la tecnología para digitalizar sus procesos. Esta cuestión, precisamente, las pymes la han incluido en sus planes de inversión con los siguientes objetivos por orden de importancia: mejorar su relación con los clientes, optimizar la gestión del tiempo y diversificar la oferta.
La Inflación es otro de los retos a los que se están enfrentando las compañías, ya que, como hemos conocido esta semana, estamos en el 9,8% con el combustible y la electricidad en el epicentro de este movimiento de precios, lo que está afectando notablemente a los costes de producción de las empresas.
Aliados
En el mencionado estudio, las pymes han señalado como desafío la importancia de contar con el apoyo del Gobierno y de las entidades financieras. En este punto cabría hacer una reflexión respecto a la dependencia de un único proveedor financiero: las compañías deben diversificar sus fuentes de financiación para contar con más alternativas que no limiten sus necesidades de crecimiento.
A pesar del entorno actual, el 73% de las pymes españolas confía en el éxito de su negocio y alberga la esperanza de mejorar sus ingresos en los próximos meses. La capacidad de adaptación y de superación de las empresas es encomiable ya que contamos con empresas, activas actualmente, que se fundaron en 1218, como es el caso de la Casa de Ganaderos de Zaragoza. Desde Economía 3 vamos a reconocer a estas compañías en nuestro número de abril en el que incluimos el Ranking de las empresas más longevas de España.
Del mismo modo, el compromiso social de las empresas se refleja en que el 88% de las pymes prevé llevar a cabo acciones concretas para mejorar la sostenibilidad de sus procesos de producción, como la reducción de residuos o el reciclaje de materiales.
En definitiva, tiempos convulsos siempre ha habido, y afortunadamente, casos de éxito también. Confiamos en que nuestras empresas sigan formando parte de la historia además de con múltiples contribuciones, como generadoras de empleo.