La Valeta (Malta), historia y mar
Quería conocer La Valeta (Malta), el origen de una ciudad fortificada clave en nuestra historia de occidente. En el año 2004, Malta se incorporó a la Unión Europea, lejos quedaban ya todos estos crueles enfrentamientos a los que la isla se había visto sometida.
Creo que es imprescindible pasear por sus calles entendiendo lo que supuso su construcción y su origen, y ese es era para mí el atractivo. Tras la caída de Constantinopla en manos del Imperio Otomano, cien años después intentaron su expansión hacia España y buscando el control del comercio en el Mediterráneo, asediando la isla de Malta, pero no pudieron conquistarla.
Al terminar el asedio se decidió construir La Valeta, una ciudad fortificada que pudiera defenderse de nuevos ataques, que los hubieron, alguno conocido por todos nosotros como la Batalla de Lepanto donde Cervantes perdió la movilidad de su brazo izquierdo (recordemos, “el manco de Lepanto”).
Se inició su construcción en 1566, hoy pasear por sus calles nos transmite la sensación de pararnos en el tiempo, aunque sean bulliciosas, el turismo es clave en la economía local. Con una enorme cantidad de edificios y vestigios históricos, todos tienen una historia digna de conocerse.
Catedrales, museos, casas de una belleza extraordinaria, aunque me parece muy acertado abordar primero la visita al recinto donde disfrutar “The Malta Experience”, se trata de un audiovisual que te permite sumergirte en la historia de la isla y entender mejor todo lo que visitamos. La orden de los caballeros hospitalarios, la historia de los caballeros de la orden de Malta…
La ciudad antigua de La Valeta fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980 y aglutina, en una superficie no muy extensa, 320 monumentos. Está claro al pasear que eso ya es historia, hoy está muy cambiada, pero es un placer como experiencia turística sumergirte en lo que fue y lo que allí ha ocurrido, así como sus implicaciones.
Y si tengo que destacar algo, la St John’s co Cathedral y Museo, la que fue la iglesia de los caballeros de la Orden de San Juan. Preciosa, por su arquitectura, la belleza de sus suelos de mármol y la magnífica colección de pinturas de Caravaggio.
Se come muy bien por su ubicación y el cruce de civilizaciones tiene una mezcla muy interesante en la gastronomía con base en el Mediterráneo, pero muy influenciada por la comida de sur de Italia. De todas formas, me gusta que el ambiente sea el adecuado, la atmósfera del local, las vistas y, por supuesto, la cocina, pero todo ayuda a disfrutar de una comida deliciosa, así que me quedo con el Restaurante Giannini. En una casa típica maltesa con el comedor en la parte superior y unas vistas espectaculares. Y lo que destaca el marisco. Estamos pegados al mar. Por la noche es encantador.
Puedes leer el reportaje completo en la REVISTA ECONOMÍA 3
Suscríbete
Artículos relacionados
Cómo las cuentas de ahorro online están transformando la banca personal