BP Oil, UBE Corporation Europe y Porcelanosa, tres de las principales empresas de la provincia de Castellón, han aplicado distintas estrategias desde 2008 para adaptarse al cambio de ciclo económico. En las siguientes líneas explican cuáles han sido estas estrategias y qué resultados están obteniendo.
La evolución del Grupo Porcelanosa desde el año 2008 ha sido de constante adaptación a la complejidad que impone la globalización, que ha multiplicado exponencialmente las variables a controlar, con la puesta en juego de una estrategia de impulso y crecimiento de la internacionalización, la innovación, la calidad a ultranza, el rigor económico y la prudencia financiera y, sobre todo destaca José Vicente Roca, consejero de Porcelanosa, “el talento de las personas que integran la empresa y su fuerte implicación en ella”.
En opinión del directivo de la azulejera, la estrategia que mejores resultados les ha reportado ha sido “incrementar significativamente nuestra capacidad de distribución comercial en el escenario internacional, donde no competimos las empresas con productos sino con un modelo empresarial compacto que ponga en juego la innovación tecnológica y de generación de valor, de calidad de los productos y de la organización, con el fin de superar con creces las expectativas de los clientes, de marca, activo estratégico para conectar emocionalmente con éstos, de reputación y de agilidad, flexibilidad y anticipación, que transmitan eficiencia, confianza y responsabilidad en toda nuestra actuación”.
Como resultado de ello, la empresa espera moverse en un incremento de la facturación próximo al 10% gracias al comportamiento actual y a las buenas previsiones del mercado exterior. A pesar de las expectativas, Porcelanosa como el resto de empresas del sector, se enfrenta a los problemas derivados de la escasez de la demanda interna y de la necesidad de recuperar la autoestima en España.
El reto ahora pasa por “volver a lo básico -explica Roca-, a lo que siempre nos ha dado resultado, a disponer de una estrategia a largo plazo, a identificar siempre la manera de generar valor, a evaluar y ajustar el riesgo, adoptando planes de contingencia para prevenir escenarios negativos, a apostar por el capital humano, y buscar sistemáticamente oportunidades y razones para innovar y reinventarnos, sin olvidar que innovar es también reducir costes y aumentar la productividad”.
Estrategia de mejora continua
“La Refinería es ahora mucho más competitiva que hace cinco años” asegura Emilio Marín. En 2009, BP Oil Castellón, ante la bajada del consumo y la inestabilidad de los márgenes, puso en marcha un plan estratégico de Mejora de Negocio, un plan en el que se incluye el programa de Mejora continua y que tiene por objetivo que la refinería sea rentable en los peores escenarios de márgenes. Las acciones y medidas del plan contaron con la ayuda de las aportaciones e ideas de mejora de los trabajadores de la planta.
Durante estos cinco años de coyuntura adversa, la refinería ha vivido hitos importantes como la puesta en marcha de la planta de coker, o las nuevas instalaciones en el puerto de Castellón. Además de la estrategia de mejora continua, la exportación de parte de la producción de la planta de BP Oil en Castellón ha sido fundamental durante estos años, como reconoce su director general, Emilio Marín, quien añade a esas medidas la inversión media de 30 millones de euros al año para contar con “la mejor tecnología posible que nos permita seguir siendo una de las refinerías más competitivas y seguras del mundo”.
Aunque todavía es pronto para dar cifras sobre las expectativas de evolución de la planta en el ejercicio 2014, el directivo de BP Oil en Castellón avanza que la previsión de beneficios para 2013 es de unos 88 millones de dólares, aunque matiza que “dependerá mucho de la evolución final de los márgenes”.
Recalca Marín que entre las fortalezas de la planta de Castellón destaca los “altos niveles de utilización, disponibilidad y eficiencia energética. Eso nos hace ser una refinería muy competitiva en un entorno complicado. A todo esto hay que añadir la seguridad, prioridad absoluta en todas nuestras operaciones. La refinería de Castellón lleva más de cuatro décadas siendo una planta totalmente segura”.
Inversión en mejoras productivas
En los últimos cuatro o cinco años la cifra de ventas consolidada de UBE Corporation Europe ha crecido de forma estable, alcanzando un récord histórico en 2012 de 436 millones de euros. Ello se ha basado en la evolución de los precios de venta en el mercado mundial de algunos de sus productos, mejoras de eficiencia y aumento de capacidad en la planta de fabricación, y en la inversión en diversificación de la cartera de productos durante el periodo.
Por otra parte y a causa de la crisis global los resultados no han evolucionado en la misma proporción y en 2012 se encuentran en el mismo nivel de 2009. “Afortunadamente hemos podido mantener e incluso aumentar ligeramente nuestra plantilla durante estos años” explica Masahiko Nojima, nuevo consejero delegado, que sustituye en el cargo a Ricardo López Soria, jubilado a principios de este año.
Dados los largos plazos de desarrollo de los planes de inversión que maneja UBE, su principal ejecutivo en Castellón estima una mejora “más sensible de la situación para nosotros a partir de 2015, con un aumento de ventas en torno al 10-15% respecto a 2012, y un aumento del nivel de beneficios, conforme la evolución de la economía global”.
Como empresa localizada en España, UBE Corporation Europe se enfrenta a retos similares a los de otros fabricantes, como son el elevado coste de la energía en comparación con otros países de nuestro entorno o la necesidad de poder contar con infraestructuras de transporte mejoradas, como sería el Corredor Mediterráneo para mercancías, finalmente presupuestado.
A a todo ello, Masahiko Nojima añade que en calidad de empresa europea del sector químico “cumplimos gustosamente los requisitos de protección ambiental y de registro de producto (normativa Reach), si bien con un alto coste, que nuestra competencia de países ajenos a la Unión Europea se ahorra, dado que no está obligada a cumplir la misma regulación”. Los puntos fuertes en los que UBE se apoya para superar estos retos son principalmente “el compromiso y preparación de sus empleados y el continuo esfuerzo inversor en mejoras productivas, basado en la tecnología avanzada del Grupo UBE” señala Nojima.
El objetivo fundamental de UBE se basa en el crecimiento sostenible, principio que guía sus estrategias en los campos de protección medioambiental, desarrollo de mercados y productos, seguridad y gestión de recursos humanos. Como resultado de todo ello, Nojima asegura mantener altos niveles de inversión en tecnología para “optimizar la capacidad productiva de nuestra planta de nylon, al mismo tiempo que reducimos los consumos generales de materias primas y energía. También nos esforzamos en desarrollar y mejorar nuestros productos y acercarlos a nuestros clientes, puesto que la calidad y el servicio son también clave en nuestro desarrollo futuro y nuestra sostenibilidad”.
Lagrama readapta su estructura
El desplome del sector del mueble, cuyas empresas en Castellón se concentran en la comarca del Baix Maestrat, en el mercado español ha supuesto que las ventas de la empresa de mobiliario juvenil Lagrama desciendan cerca del 80%. Alfredo Roe, gerente de Lagrama, sostiene que la empresa se enfrenta básicamente a dos retos.
El primero, sobrevivir en un mercado de fuerte reestructuración, tal y como pasó en el textil en los 80 o en la alimentación posteriormente. A nivel de fabricantes, “esta reestructuración es fortísima si tenemos en cuenta que el 80% del sector ya ha cerrado o cerrará. El segundo reto es exportar y en ello estamos. Nuestra fortaleza es que tenemos recursos suficientes para acometer ambos retos”.
Para ello, la empresa ha readaptado su estructura y puesto en marcha nuevos proyectos tanto a nivel nacional como internacional. Las perspectivas de la exportación son “más halagüeñas” señala Roe, pero son “proyectos a medio y largo plazo. Hemos iniciado el camino exponiendo nuestros productos el pasado mes de abril en la Feria de Milán y las perspectivas son interesantes”.
De ahí que Roe sea optimista en cuanto a las expectativas de la empresa para 2014: “será un mejor año que el actual porque los distintos proyectos empiezan a dar sus frutos”. Con más tristeza observa la evolución del sector del mueble de la provincia: “no veo que se pueda rehacer en los próximos tres o cinco años”.