«En un macizo rocoso parece clavado
A orillas de un río claro que por su vega es cautivado
Tus murallas te protegen bello Albarracín
Quien a conocerte viene queda enamorado por siempre de ti»

Así reza la primera estrofa de la mazurca de uno de los pueblos más bonitos de España, que se encuentra en la provincia de Teruel (Aragón) con una orografía tan peculiar que lo convierten en un lugar emblemático. Efectivamente, Albarracín enamora a todo aquel viajero que decide recorrer y admirar cada uno de sus rincones, tanto es así, que fue uno de los destinos elegidos por nuestros actuales reyes para pasar su luna de miel.

Su historia se remonta al Neolítico, como prueban sus pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que localizamos en el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno. Su nombre se debe a que fue reino de taifa musulmán de los bereberes Ibn-Racin.

Albarracín está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España. Está ubicado en la zona centro-oriental de España, sobre una de las curvas del río Guadalaviar. Estando allí, te verás sorprendido por las enormes murallas de Albarracín, las cuales fueron construidas en la Edad Media. Estas dominan por completo la ladera adyacente. A continuación, queremos hablar sobre los mejores sitios que ver en Albarracín para que así, viajes hasta allí y dejarte llevar por su popular encanto.

¿Qué ver en Albarracín?

Os recomiendo pasar un par de días como mínimo porque Albarracín de noche es una joya medieval, perderse por su callejuelas tenuemente iluminadas es un paseo que no os podéis perder. Está considerada ciudad histórica y monumental. Buena prueba de ello es el precioso legado arquitectónico con el que cuenta, así como la mezcla de estilos que van desde el románico hasta el barroco.

Las Murallas de Albarracín

Esta popular edificación la han ampliado varias veces y actualmente rodea todo el casco histórico de la ciudad. Entre esta muralla tan larga, destaca la Torre del Andador, la cual data del siglo X, y en aquel entonces servía como torre de vigilancia. El verdadero atractivo de estas murallas es que puedes subir a ellas y desde ahí arriba contemplar las panorámicas que te regala Albarracín. Si eres aventurero y te planteas subir, te recomendamos que tengas cuidado ya que dicha edificación no cuenta con vallas de protección y esto hace que resulte un poco peligroso.

Ermita del Cristo de la Vega de Albarracín

Fue construida entre 1632 y 1640 en estilo barroco por impulso del dominico Fray Tomás Gómez. Antes estuvo dedicada a la Virgen de la Vega, pero a principios del siglo XVII cambió su advocación por la de Cristo. Los orígenes de esta ermita se remontan a la Edad Media. En cambio, la capilla mayor y el coro datan del siglo XVIII. En 1782, sufrió un incendio que destruyó la imagen del Cristo que fue sustituida por la actual, obra del escultor valenciano Modesto Pastor.

Es una de las ermitas con mayor veneración de la Sierra a la que acuden vecinos de todos los municipios el día 14 de septiembre durante las fiestas patronales de Albarracín en honor del Santo Cristo de la Vega. Santa María se celebra el día 8 de septiembre, también muy venerada por sus habitantes y celebrada como fiesta patronal.

Catedral de El Salvador

La Catedral de El Salvador se construyó entre 1572 y 1600 sobre un templo anterior románico y mudéjar. En su construcción, participaron los maestros de Castañeda, Quinto Pierres Vedel y Alonso del Barrio Dajo. Presenta una torre campanario de 1595, de cuatro cuerpos, tres de planta cuadrada y un remate final octogonal. Está edificada en sillería y en cada lado se abre mediante dos vanos.

Entre los bienes que custodia destaca el retablo mayor realizado por Cosme Damián en 1566, dedicado a la Transfiguración y Resurrección de Cristo. También destacan el retablo dedicado a San Pedro realizado por Gabriel Yoli y la Capilla del Pilar.

Recorre el trazado urbano de Albarracín

Una de las cosas más llamativas de la ciudad es su difícil topografía y el estar rodeada de un foso defensivo natural, ya te darás cuenta del porqué… Escalinatas, pasadizos, callejuelas y muros irregulares crean el entramado de esta población, en la que cada rincón merece una pausa en el camino y un tiempo de admiración. Hay que hacer referencia a que, el conjunto de edificios que conforman en núcleo más antiguo de la ciudad, fue nombrado Conjunto Histórico-Artístico en el año 2011. No cabe duda que su arquitectura es muy llamativa.

La Plaza Mayor, un imprescindible en Albarracín

Esta plaza es el núcleo principal de Albarracín. Su irregular diseño data del siglo XI. En ella, fueron construidos diversos edificios con balcones corridos y barandillas de forja tradicionales de la zona. Entre sus alrededores destaca el Ayuntamiento, el cual fue construido a mitad del siglo XVI encima de una base de soportables, con arquería de medio punto, dejando ver en su piso superior el escudo de Albarracín.  Dentro de tu lista de cosas por ver en Albarracín, no puede faltar esta plaza.

El Alcázar

Esta antigua construcción tiene su origen en la alcazaba musulmana, pasando luego a fortaleza feudal. Está ubicada en el casco antiguo de la ciudad, en la parte de más difícil acceso. Esto se debe a que se buscaba brindarle una mayor protección. De sus tres puertas principales de acceso, actualmente solo se conserva una. El cerco de la muralla tiene una longitud de 3.400 metros cuadrados y se refuerza gracias a once torres de planta circular. Allí puedes sacarte todas las fotos que quieras y causar admiración por esta belleza arquitectónica en tus redes sociales.

Nacimiento del Río Tajo

En las afueras de la ciudad se encuentra el nacimiento del río más grande de España: el Río Tajo. Posee una longitud de 1.007 kilómetros. Este río nace en Fuente García, en el término municipal de Frías de Albarracín. En este lugar se encuentra un monumento que le brinda homenaje a las tres provincias en las que se forja: Cuenca, Teruel y Guadalajara. En este monumento se pueden apreciar cuatro estatuas: una estrella, que representa a Cuenca; un toro, que representa a Teruel; un Cáliz, que simboliza a Guadalajara y frente a todos ellas, una alegoría del Padre Tajo, en forma de un poderoso Titán.

Cascada de Calomarde, un paraíso terrenal

En los alrededores de la ciudad, específicamente en la sierra de Albarracín, existen muchos sitios que visitar. Este es sin duda el caso de la Cascada del Molino de San Pedro. Entre las localidades de Royuela y Calomarde, encontramos este espacio natural, con una caída de agua de unos 20 metros de altura, perteneciente al río blanco. Bajando por un sinuoso camino escalonado, se llega a la base de la cascada, ahí, se pueden apreciar restos del antiguo molino de Calomarde.

Torre de Doña Blanca

Esta es una torre de planta cuadrara, la cual alcanza los 18 metros de altura. Forma parte del recinto defensivo de las anteriormente mencionadas Murallas de Albarracín. Existe una leyenda que cuenta que en esta torre murió estando presa la infanta Blanca de Aragón.

Practicar senderismo, barranquismo o pesca

Esta localidad invita a locales y extranjeros a practicar la pesca dentro del río Guadalaviar, uno de los ríos popularmente trucheros de España. Podrás pasear por los recorridos señalizados de rutas de bicicleta de montaña y senderismo. Por otro lado, también tienes la opción de disfrutar de actividades como la escalada, paseos a caballo, barranquismo y hasta tiro con arco. Todas estas actividades podrás realizarlas a lo largo y ancho de la Sierra de Albarracín.

¿Cuándo es mejor momento para ir a Albarracín?

Una buena fecha para acercaros es el 30 de abril y el uno de mayo. La noche del treinta, a las doce en punto, se cantan “Los Mayos”, una oda a la primavera y una forma de cortejo entre los jóvenes, que sigue muy viva y arraigada entre los lugareños.

¿Qué comer en Albarracin?

No puedes abandonar Albarracín sin degustar unas buenas migas a la pastora con jamón de Teruel y, como colofón, almojábanas de postre. Para disfrutar de esta gastronomía os recomendamos el restaurante El Buen Yantar.

Alrededores de Albarracín

Visita la Cascada de Calomarde y la ciudad de Teruel. Y si prefieres caminar, no debes perderte la ruta del Barranco de la Hoz. 

No cabe duda alguna que, en Albarracín podrás divertirte, practicando diferentes deportes, conocer más acerca de la arquitectura medieval que alberga y deleitarte con sus encantadoras callejuelas.