Las agencias de calificación dejan claro que el sector financiero y las inversiones de las empresas españolas en territorio anglosajón, son las más expuestas por los efectos de esta ruptura del Reino Unido con la UE.

La exposición de la economía de España es superior de la de nacionales como Francia, Alemania o Italia por los enormes intereses que algunas de las principales empresas españolas tienen en Gran Bretaña.

El sector financiero, uno de los más expuestos.

España tiene una gran exposición, por el Santander y Sabadell (propietario de TSB). Según los datos de Afi, el Santander UK es el depositario de alrededor del 20% de las cuentas corrientes británicas, mientras que TDB tiene depositadas sobre un 5%.

Iberdrola: El sector energético tiene gran importancia y desde que en 2007 compró Scottish Power todavía tiene más influencia para la empresa. Se prevé que se inviertan 8.400 millones de euros en UK entre 2016 y 2020. A pesar del Brexit, la compañía va a seguir siendo una de las empresas más importantes, con activos por valor de 30.000 millones de euros e inversiones de 2.000 millones de euros al año.

Telefónica: La empresa española vería como O2 pierde potencial de venta. El país podría reducir hasta en un 5.5% su PIB en 2019 en caso de que no establezca de forma rápida acuerdos comerciales parecidos a los que tiene Noruega con la UE.

Ferrovial y Heathrow

Ferrovial tiene muchos intereses en el país, siendo el 26% de su facturación total, frente al 28% que obtiene en España, por lo que disminuiría su cuenta de resultados en libras. El grupo es el primer accionista del aeropuerto londinense de Heathrow y participa en otros 3 aeopuertos regionales como son Aberdeen, Glasgown y Southampton.

Turismo

Los turistas del Reino Unido son una cuarta parte del total de turistas que visitan España. Gastando 14.057 millones de euros en 2015, siendo el principal mercado para la industria turística de España.

A corto plazo el impacto puede ser por una depreciación de la libra que disminuyese el poder adquisitivo de los británicos, aunque como el nivel de precios en España es relativamente bajo para ellos el efecto se amortiguará a buen seguro.

En nuestro país 300.000 ciudadanos británicos residen de forma permanente en España, la tercera nacionalidad más numerosa después de los rumanos y marroquíes, por lo que la salida de la UE les obliga a renegociar permisos de residencia y su acceso a los servicios sociales.