Después de dos años marcados por la pandemia, el juguete vuelve a cifras de 2019. La facturación del sector en 2021 alcanzó los 1.598 millones de euros (+5,8 %), con 270 empresas (+4,25 %) y 5.168 trabajadores directos (+3,07 %) y unas exportaciones de 703 millones de euros (+5,20 %).
A pesar de los incrementos generalizados de los costes, las empresas fabricantes de juguetes han realizado un gran esfuerzo para contener sus tarifas ante la campaña de Navidad, que concentra en torno al 75 % de sus ventas, según informan desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).
Respecto a la situación económica actual, Marta Salmón, presidenta de la AEFJ, apunta que «la inflación es un asunto que preocupa mucho al sector porque los juguetes son un producto de una alta estacionalidad y con mucha sensibilidad a los precios. Por eso, desde la industria se ha hecho un gran esfuerzo por contener los costes y reducir los márgenes para seguir teniendo precios atractivos».
Y asegura: «El hecho de que seamos una industria de mucha innovación y que un 30 % del catálogo sean productos nuevos, es algo que nos permite adaptar los productos a las demandas del mercado en cada momento».
Crecer internacionalmente
La inflación tendrá su influencia en el resultado final de la campaña de Navidad –sin duda, la más importante para este sector–, si bien a medida que ha avanzado el año su crecimiento se ha ido moderando.
Según dicen, los rangos de precio que mejor se están comportando oscilan entre 30 y 50 euros, mientras que los productos por debajo de 10 euros muestran peor comportamiento
Entre sus principales retos, figuran crecer en mercados exteriores, controlar los costes y márgenes, la digitalización y la sostenibilidad.
Entre los principales retos del sector juguetero –tal y como reconoce Marta Salmón– figuran «crecer en mercados exteriores, controlar los costes y márgenes, la digitalización, la sostenibilidad y, muy especialmente, la Responsabilidad Social».