El negocio de la Gala Met: diseños que superan el millón y entradas a 75.000 dólares

Rosalía vestida por Balmain; Nicole Kidman, con un diseño de Balenciaga; Bad Bunny, enfundado en un conjunto de Prada y con joyas de Cartier… y la lista continúa. Como cada primer lunes de mayo, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met) ha vuelto a convertirse en el epicentro del glamour internacional para celebrar su noche más icónica: la Met Gala.

Considerada uno de los eventos más prestigiosos tanto en Estados Unidos como a nivel mundial, la Met Gala es mucho más que una cita imprescindible del calendario de la moda. Se trata de una gala benéfica que marca la inauguración oficial de la exposición anual de The Costume Institute (Instituto del Traje), donde se combina arte, diseño y espectáculo en una misma alfombra roja.

El cantante Bad Bunny con un diseño de Prada en la Gala Met. Imagen: Prada (X: @Prada)

La exclusiva fiesta, a la que solo se accede por invitación, se celebra anualmente el primer lunes de mayo. A ella acuden diseñadores, celebridades, artistas y figuras influyentes del mundo del arte, la música y la moda. Su alfombra roja es uno de los momentos más esperados: los asistentes desfilan con estilismos espectaculares, teatrales y creativos. En comparación con otras alfombras rojas, como la de los Oscar, la de la Met Gala se caracteriza por ser mucho más artística, arriesgada y conceptual.

Dada la exclusividad del evento, la relevancia de los invitados y el papel de las marcas patrocinadoras, no sorprende que la Gala Met mueva millones de dólares cada año.

Más de 31 millones de dólares recaudados

En su edición de 2025, la gala ha batido récords, recaudando 31 millones de dólares en beneficio del Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Nueva York. Los fondos proceden principalmente de los asistentes, una lista selecta de unas 400 celebridades que, según medios especializados, pagan en torno a 75.000 dólares por entrada. Aunque esta cifra no se publica de forma oficial, muchos de los invitados acuden patrocinados por firmas de moda, que se encargan de vestirles durante una velada tan exclusiva como mediática.

La exposición de primavera del Museo Metropolitano de Arte, titulada ‘Superfine: Tailoring Black Style’, ha inspirado la temática de la Met Gala 2025. Este año, el evento ha rendido homenaje al dandismo negro y a su influencia en la construcción de la identidad de la diáspora del Atlántico Negro, que abarca comunidades en América, Gran Bretaña y el Caribe.

La relevancia y el impacto del evento se evidencian en el apoyo que recibe de grandes nombres de la industria. La exposición y la gala benéfica han contado con el patrocinio principal de Louis Vuitton, mientras que Instagram, la Fundación de la Familia Hobson/Lucas, Africa Fashion International, la Fundación Perry y Condé Nast han aportado financiación y apoyo institucional.

Los copresidentes de la gala este año han sido Colman Domingo, Lewis Hamilton, A$AP Rocky, Pharrell Williams y Anna Wintour, acompañados por LeBron James como presidente honorario. El chef Kwame Onwuachi ha sido el encargado de diseñar el menú de la gala, mientras que el artista Cy Gavin ha liderado la dirección creativa de la alfombra roja. La decoración general estará a cargo de Derek McLane y Raúl Àvila, habituales colaboradores del evento.

La Gala Met, más que un evento de moda

Más que un evento de moda, la Gala Met es un acontecimiento cuyo impacto económico, mediático y en términos de marca personal resulta incalculable. Año tras año, esta cita, encabezada por la icónica editora de Vogue, Anna Wintour, se convierte en uno de los mayores escaparates del mundo para diseñadores, celebridades y casas de moda de renombre internacional.

Maya Hawke, embajadora de Prada, durante la Gala Met. Imagen: Prada (X:@Prada).

Para las marcas que logran vestir a alguna de las estrellas invitadas, la gala representa una oportunidad única de visibilidad. Firmas como Balenciaga, Louis Vuitton, Marc Jacobs, Valentino o Givenchy presentan sus diseños ante millones de espectadores de todo el mundo y consiguen una repercusión mediática muy importante. La cobertura de medios, redes sociales y plataformas digitales genera un valor publicitario estimado en millones de euros.

Por otro lado, para los asistentes, la Met Gala supone una ocasión para fortalecer su imagen y desarrollar su marca personal. Vestirse conforme a la temática de cada edición implica creatividad y, sobre todo, un fuerte sentido del estilo. Muchos buscan sorprender, diferenciarse y captar la atención del mundo entero. Y no es para menos: acudir a la gala es un privilegio reservado a una élite seleccionada, que recibe invitación directa de Anna Wintour.

Algunos de los estilismos que han desfilado por su alfombra roja han pasado a la historia de la moda y la cultura pop. Ejemplos emblemáticos son el vestido original de Marilyn Monroe que lució Kim Kardashian en la edición de 2022 —valorado en varios millones de dólares— o el icónico conjunto transparente con el que Cher rompió moldes en 1974.

La industria de la moda en Estados  Unidos

Según datos de Statista, los ingresos del mercado de la confección en Estados Unidos alcanzan los 365.700 millones de dólares, y se prevé un crecimiento anual del 1,84% entre 2025 y 2029. Dentro de este amplio sector, el segmento de ropa femenina se posiciona como el más relevante, con un volumen estimado de 195.240 millones de dólares en 2025.

En cuanto a los ingresos per cápita, se estima que cada persona generará en torno a 1.050 dólares en 2025, lo que refleja la importancia del consumo individual en el mercado estadounidense.

De cara al futuro, se proyecta que para 2029 el volumen total del mercado de la confección alcance los 32.700 millones de prendas. Además, se espera un crecimiento del 1,4% en volumen durante 2026, lo que indica una tendencia sostenida al alza. En términos de consumo individual, se estima que cada persona adquirirá una media de 88,9 prendas al año en 2025.