Los estibadores de los puertos de la costa este de Estados Unidos y del golfo de México han vuelto al trabajo tras conseguir un acuerdo previo con la patronal naviera USMX que ha puesto fin a la huelga en reivindicación de mejores condiciones laborales solo en el ámbito salarial, quedando pendiente una cuestión tan importante como la automatización del sector.
La Asociación Internacional de Estibadores de Estados Unidos había declarado, el pasado 1 de octubre de 2024, «la primera huelga del sector desde 1977, afectando a todos los puertos de la costa este estadounidense (85.000 trabajadores y 36 puertos)», declara Luz Martínez, directora del Área Internacional de Cámara Valencia.
La huelga se había producido por la falta de acuerdo con las patronales sobre mejoras salariales, beneficios y seguridad laboral «en un panorama que apunta hacia una mayor automatización de numerosas operaciones de los puertos y menor necesidad del personal de estiba», matiza Martínez.
Los puertos estadounidenses afectados suponían el 51% del tráfico comercial marítimo del país. Comercio que se realiza en su mayor parte con Europa, los países LATAM del Atlántico y África. A falta de datos oficiales, «el cálculo de pérdidas por la interrupción de la cadena de suministros podría ascender a 5.000 millones de dólares al día«, calcula Martínez.
Los puntos clave del acuerdo
Tanto el sindicato como la patronal han logrado un acuerdo provisional sobre los salarios y han acordado prorrogar el Contrato Marco hasta el 15 de enero de 2025, después de las elecciones del 5 de noviembre, para darse tiempo hasta entonces de volver a la mesa de negociación y tratar las demás cuestiones pendientes.
Concretamente, los trabajadores habrían logrado un incremento salarial del 62%, según publicó el diario The New York Times, un término medio entre el 77 % que reivindicaba el sindicato y el 50 % que ofrecía la patronal.
En cuanto a la automatización del trabajo, el presidente de la Asociación de la Estiba, Harold Daggett ha exigido «un acuerdo absolutamente hermético de que no habrá automatización o semiautomatización” de sus oficios.
Hasta Joe Biden ha mediado en la negociación
La Casa Blanca habría mediado en las negociaciones para evitar un mayor impacto en la economía del país a menos de cinco semanas de las elecciones entre la vicepresidenta, Kamala Harris, y el exmandatario republicano Donald Trump (2017-2021), que según las encuestas están muy ajustadas.
Algo que ya preveía, durante el desarrollo del conflicto, Raúl Mínguez, director del servicio de Estudios de Cámara de España, que explicaba también que «la acumulación de inventarios, un cambio de estrategia que se ha asentado en las empresas en el ámbito internacional, y el nivel de los márgenes empresariales también es probable que esté vigente a tenor del comportamiento de las bolsas mundiales hubiera permitido mitigar, al menos en un primer momento, los efectos nocivos que pudiera suponer esta huelga de estibadores tanto en Estados Unidos como en las cadenas de suministro globales».
Todo ello, ha posibilitado, tal y como vaticinó Mínguez, «ganar algo tiempo para que las partes implicadas en el conflicto puedan llegar a un acuerdo antes de que sea tarde y sus efectos se trasladen a la inflación. En este sentido, la inminencia de las elecciones en EE.UU. contribuirá a tratar de resolver una situación de huelga que no beneficia a los partidos políticos en liza», tal y como finalmente ha ocurrido.
También es de la misma opinión, Luz Martínez de Cámara Valencia, que también preveía que no se iba a alargar demasiado la huelga, «dado que las exigencias se centran en condiciones laborales, en un momento político crucial por la cercanía de las elecciones presidenciales en USA. Al presidente Biden y a Kamala Harris les interesa cerrar pronto esta situación, dado que podría tener consecuencias significativas en la producción y en el consumo, y a medio plazo en los precios y la inflación», recalcó.
Consecuencias para las empresas valencianas
Tal y como ha confirmado Luz Martínez, Estados Unidos «es el primer mercado cliente de los productos valencianos fuera de la Unión Europea». En 2023, la Comunidad Valenciana exportó a este país por valor de 5.152 millones de euros y realizó compras por valor de 4.123 millones de euros. El 80% del comercio con este mercado se ha realizado vía marítima, siendo los puertos del Este de Estados Unidos los mas utilizados (el 75-80%).
Si hubiera continuado el conflicto, las empresas valencianas (tanto de exportación como de importación) que comercian con Estados Unidos se hubieran visto afectadas de diferentes formas: «las que esperaban que llegaran sus productos a puerto, no hubieran podido descargar; las que tenían previsto realizar cargas con destino a los puertos del este de USA, deberían haber buscado rutas alternativas, normalmente más caras; y las que tenían previsto que embarcaran productos estadounidenses importados, no hubieran podido ser cargados», explica Luz Martínez.