Grupo Pamesa apuesta por Unimat Prevención para convertir todas las instalaciones del grupo cerámico en la provincia de Castellón en espacios cardioprotegidos, una acción enmarcada dentro de la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de ambas entidades. Desde el pasado 1 de agosto el Grupo Pamesa ha cardioprotegido sus centros de trabajo de la provincia de Castellón, protegiendo así a las personas que trabajan en ellos y a todas aquellas personas que las visitan.
Bajo el lema ‘Con un sencillo gesto puedes salvar vidas’, Unimat Prevención convierte, a través de su servicio integral de cardioprotección, cualquier lugar en un espacio cardioprotegido. Gracias a ello, los centros del Grupo Pamesa serán un lugar dotado de los medios necesarios para socorrer de manera rápida y eficaz a una persona con parada cardiorrespiratoria, donde los primeros cinco minutos son clave y actuar de inmediato aumenta las posibilidades de recuperación de la víctima.
El servicio integral de cardioprotección de Unimat Prevención contempla el suministro de un Desfibrilador Externo Autómático (DEA), la formación teórico-práctica en Reanimación Cardiopulmonar y el servicio de mantenimiento integral del equipo, disponible para responder en todo momento.
Disponibles las 24 horas los 365 días del año
Los centros del Grupo Pamesa cardioprotegidos dispondrán de un DEA totalmente automático, de los más avanzados del mercado, que destaca por su simplicidad, fiabilidad y tratamiento óptimo de la persona atendida. En caso de parada cardiaca analiza el ritmo cardiaco, guía a la persona que está realizando la reanimación en todo momento con instrucciones de voz claras y decide la mejor manera de actuar, realizando la descarga solo si es realmente necesario. Asimismo, cada uno de estos centros contará con la señalética de «Área cardioprotegida» y las consignas de actuación en caso de parada cardiorrespiratoria.
El plan de formación en Soporte Vital Básico y uso del DEA contempla la formación de más de 300 personas en todos los turnos de trabajo así como una formación inicial y una formación continuada.
Con el objetivo de ofrecer un servicio integral, desde Unimat Prevención se llevará a cabo el mantenimiento de los equipos, disponibles las 24 horas del día los 365 días al año.
Voluntad de ofrecer entornos más seguros
«Nos sentimos orgullosos de convertir nuestras instalaciones en espacios más seguros, tanto para las personas que trabajamos en ellas como para todas aquellas que nos visitan todos los días. Y para ello hemos depositado la confianza en Unimat Prevención, una empresa que lleva más de 25 años trabajando por la seguridad, la salud y el bienestar en el ámbito laboral», ha declarado Sergio Alcácer, responsable de Prevención de Riesgos Laborales y Medioambiente en Grupo Pamesa.
Por su parte, Eduardo Salvador, responsable del Servicio de Cardioprotección de Unimat Prevención, ha explicado que, a lo largo de ochos años ofreciendo el Servicio Integral de Cardioprotección, han comprobado que «la principal motivación de las empresas para crear espacios cardioprotegidos y seguros ha sido la responsabilidad social, la cultura preventiva y la voluntad de ofrecer entornos más seguros».
Grupo Pamesa y Unimat Prevención apuestan por impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas que están a su alcance, en concreto, esta acción apoya el ODS3: Salud y Bienestar.
Datos que ponen en valor la importancia de la cardioprotección
Según datos del Consejo Europeo de Resucitación Cardiopulmonar y la Sociedad Española de Cardiología, se estima que en Europa se producen 1.000 muertes diarias y en España unas 30.000 al año causadas por paradas cardiorrespiratorias. La tasa de supervivencia es tan solo del 5%, pero esta cifra podría incrementarse hasta un 30% con una actuación temprana, aplicando una adecuada reanimación cardiopulmonar con un DEA situado en las proximidades.
Ante una urgencia de este tipo, el tiempo apremia y la intervención adecuada e inmediata antes de que lleguen los servicios de emergencias puede suponer la supervivencia de la víctima, porque cada minuto que transcurre sin intervenir disminuye un 10% las posibilidades de sacar a la víctima de la parada cardiorrespiratoria. Por ello, los primeros 5 minutos son decisivos para la supervivencia.
En España no existe una legislación que obligue a cardioproteger espacios no hospitalarios ni a la instalación de desfibriladores. Si los espacios públicos y centros de trabajo dispusiesen de desfibrilador, cada año se podrían evitar en España más de 4.500 muertes; facilitando la reanimación básica necesaria para salvar una vida mientras llegan los servicios de emergencia.