Este 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el trabajo, se centra en la importancia de crear, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), «un entorno de trabajo seguro y saludable como principio y derecho fundamental en el trabajo».

Según la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, el 25% de los ciudadanos europeos experimentarán un problema de salud mental en su vida. Un 10% de los problemas de salud pueden estar relacionados directamente con trastornos emocionales en el lugar de trabajo.

«Entre las posibles enfermedades profesionales relacionadas con los riesgos psicosociales que podemos encontrar que afecten a la salud mental, aparecen la ansiedad o la depresión», afirma María José Gisbert, técnico referente en psicosociología de Valora Prevención.

Este tipo de enfermedades empiezan con síntomas inespecíficos antes del propio diagnóstico. «Los trabajadores en ocasiones refieren en los reconocimientos médicos mayor preocupación, problemas digestivos, dolores de cabeza, dolor de articulaciones… pueden ser síntomas que se muestren antes de un proceso depresivo», asegura el Dr. Guillermo Gil, director técnico de vigilancia de la salud en Valora Prevención.

Este tipo de enfermedades pueden restar rendimiento laboral, aumentando los periodos de absentismo e incrementar los índices de accidentabilidad laboral. Aunque organizaciones como la OMS han hecho múltiples esfuerzos para mejorar esta situación, un informe de la Organización Mundial de la Salud pone de relieve el déficit mundial de inversión en la salud mental.

Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo

Por primera vez, Gobiernos y agentes sociales han incorporado la salud mental en la estrategia de seguridad y salud en el trabajo. La estrategia pretende entre otros aspectos, incidir en la valoración de riesgos psicosociales. «Llevamos tiempo detectando factores de riesgo como demasiada carga de trabajo, un ritmo de trabajo elevado, problemas de relaciones interpersonales o el estilo de mando de la empresa», asegura Gil.

«La propia estrategia incide en que un 32% de la población ocupada refiere estar expuesta a presiones de tiempo o sobrecarga de trabajo con potenciales efectos sobre la salud mental, siendo muy similar en hombres y mujeres», asegura Gisbert.

Detectados los problemas, desde Valora Prevención aplicamos soluciones como la formación y talleres orientados a impulsar el bienestar mental, la ayuda psicológica a los empleados y las estrategias de planificación de los tiempos de trabajo son algunas de las medidas correctoras que pueden realizar con el objetivo de mejorar y cuidar la salud mental de sus empleados.