fin credito ICO

Empresas endeudadas y con el grifo de la financiación bancaria restringido

Con el plazo máximo de dos años de carencia a punto de agotarse, las empresas españolas afrontaban el vencimiento de los créditos ICO más endeudadas y con una mayor dificultad a la hora de acceder al crédito bancario. Todas las previsiones apuntaban a un incremento de la morosidad en el momento en el que el tejido empresarial español tuviera que empezar a amortizar toda la financiación ICO que había absorbido en este tiempo. Con el grifo de la financiación bancaria cerrado, la financiación alternativa podría desempeñar, de nuevo, un papel clave.

A falta de las nuevas medidas que prevé anunciar el ejecutivo de Pedro Sánchez, lo cierto es que las empresas afrontaban de esta guisa el fin de los créditos ICO, endeudadas y con el grifo de la financiación bancaria restringido.

¿Capacidad para repagar créditos?

Con el objetivo de contrarrestar los terribles efectos de la pandemia, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha llegado a movilizar, en los dos últimos años, más de 130.000 millones de euros.

Pues bien, tras el aluvión de créditos concedidos, el plazo máximo de dos años de carencia –periodo en el que solo se pagan intereses pero no se amortiza el principal recibido– estaba a punto de expirar para muchos de ellos. Y aunque algunas empresas recobraron la normalidad, previa a la crisis sanitaria, en su actividad el pasado año; otras muchas no se han recuperado totalmente, todavía.

Esta situación implicaba que muchas empresas no pudieran ser capaces de repagar estos créditos. Incluso, en los casos más drásticos, algunas se verían obligadas a cerrar, a medida que la inyección de liquidez obtenida por los créditos ICO se les agotase.

¿Mayor mora?

El sector bancario no ha permanecido, en absoluto, ajeno a estas circunstancias. En un contexto como el actual, en el que muchos sectores empresariales –especialmente los más afectados por el coronavirus, como pueden ser turístico y el hostelero– pueden tener dificultades en la devolución de las ayudas, son plenamente conocedores de que su ratio de morosidad podría incrementarse este 2022.

De hecho, esta previsión de crecimiento en la morosidad ya estaba provocando que los bancos comenzaran a cerrar el grifo del crédito bancario.

Ante este horizonte, con un final inminente de los ICO y las empresas más endeudas –a la vez que estas presentan mayor dificultad a la hora de acceder a la liquidez que necesitan por el cierre del crédito bancario– la financiación alternativa, en cualquiera de sus diferentes modalidades, vuelve a asomar como una posibilidad real para las empresas.

Un estudio con casi 50.000 empresas

En Economía3 hemos realizado un estudio para analizar cómo estaban afrontando las empresas el ocaso de las ayudas ICO. Para ello, hemos examinado cuál es su situación financiera –según sus cuentas anuales de 2020 y 2019, así como la variación entre ambas– antes de encaminar el final de este auténtico salvavidas empresarial que, desde el inicio de la pandemia, han sido los ICO.

Para la realización del estudio hemos seleccionado una muestra representativa de 44.335 empresas. Todas ellas con una facturación, según sus estados financieros de 2020, superior a un millón de euros. Además, las 44.335 que integran nuestra investigación recibieron, a lo largo de 2020, algún crédito o ayuda financiera avalada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). El valor del importe total de los ICO recibidos por estas empresas alcanzó en 2020 los 37.503,58 millones de euros.

Este importe supone aproximadamente un 28 % sobre los más de 130.000 millones de euros totales concedidos por el ICO, desde que esta modalidad de financiación irrumpiera como mecanismo para paliar los efectos de la pandemia.

Empresas más endeudadas

La deuda financiera neta –tesorería descontada de la deuda financiera total– se incrementó un 15,33 %. De este modo, la deuda financiera neta de las empresas pasó de casi 114.173 millones de euros en 2019 a ser de prácticamente de 131.673 apenas un año después. Más de 17.500 millones de diferencia.

De la totalidad de la muestra evaluada, más de un 55 % (24.496) incrementaron su deuda financiera neta, siendo el incremento promedio del 6,73 %.

Importante caída del Ebitda

El Ebitda se podría definir como el beneficio operativo de las empresas. Es decir, el resultado de una compañía antes de pagar los intereses de sus deudas, los impuestos de su negocio, las depreciaciones por el deterioro del mismo y, finalmente, la amortización de sus inversiones.

Pues bien, el Ebitda de las empresas se desplomó, a raíz del coronavirus, casi un 40 % en 2020. El beneficio operativo conjunto se resintió más de 17.250 millones, estableciéndose en menos de 26.221 millones –en relación a los casi 43.473 de 2019–.

A diferencia del caso anterior, la mayoría de las empresas evaluadas (22.883, que suponen un 52,41 % del total) experimentaron en 2020 una caída del Ebitda. Siendo el descenso promedio para el conjunto de la muestra del 2,27 %.

El Ebitda es una aproximación al cash flow real que genera una empresa. Por ello, este indicador se utiliza, a menudo, para evaluar la capacidad de generar ingresos y de repagar sus deudas que tiene una empresa teniendo exclusivamente en cuenta su actividad productiva.

Importante deterioro financiero

A consecuencia de los dos puntos anteriores, el ratio Deuda Financiera/Ebitda se disparó un 91,20 %. De este modo, si las empresas presentaban una ratio de 2,63 veces de deuda financiera neta Ebitda, un año más tarde este indicador casi se duplicó –alcanzando las 5,02 veces–.

Es decir, si antes de la pandemia las 44.335 empresas de nuestro estudio hubieran tardado 2,63 ejercicios en repagar sus deudas con su actividad productiva, la pandemia ha prolongado el periodo de repago de la deuda hasta superar los cinco años.

Este hecho pone de manifiesto el enorme impacto que el coronavirus tuvo –y continúa teniendo– en las finanzas de las empresas españolas. Este ratio es a menudo utilizado para analizar la solvencia de una compañía. De una manera rápida y sencilla muestra cuánto tiempo tardaría un negocio en repagar sus deudas, una vez descontados sus gastos más relevantes.

Además, es uno de los preferidos/más utilizados por la banca, siendo un covenant (cláusula de compromiso que el financiador exige a la parte financiada) habitual en la financiación a empresas. Por tanto, un fuerte deterioro de la Deuda Financiera Neta/Ebitda dificulta, de forma considerable, el acceso al crédito bancario.

Mayor apalancamiento

En consonancia con los apartados anteriores, el apalancamiento de las empresas –como no podría ser de otra manera– se incrementó notablemente. Así, la magnitud que relaciona la proporción de recursos ajenos y recursos propios de una empresa pasó de 1,79 en 2019 a 2,03 en 2020. Es decir, el ratio creció un 12,99 %.

Al igual que en el caso anterior, el empeoramiento de este ratio complica el acceso a la financiación bancaria.

Fuerte caída de la actividad

La cifra de ventas se resintió un 12,03 % en 2020. De este modo, las empresas pasaron de tener una facturación conjunta de más de 558.126 millones en 2019 a registrar ventas por valor de 490.978 millones con la aparición de la pandemia.

De las 44.335 empresas analizadas, casi el 60 % (26.125) padecieron una caída en la facturación, siendo el promedio de la disminución de las ventas del 4,90 %. Por su parte, los beneficios empresariales se hundieron. La covid-19 derivó en que muchas empresas incurrieran de manera extraordinaria en importantes pérdidas. De este modo, los beneficios empresariales se desplomaron más de un 95,92 % en 2020. El promedio del deterioro del beneficio fue del 9,71 %.

Conclusiones

Los créditos ICO han sido un auténtico salvavidas para las empresas ante los devastadores efectos que la pandemia les ha causado.

Pese a la recuperación, todavía, muchas empresas no han regresado a la normalidad previa a la pandemia.

Y según el estudio realizado, la situación financiera del tejido empresarial español se ha deteriorado notablemente debido al coronavirus.

Muchas empresas afrontaban el fin de los créditos ICO, más endeudadas, en un proceso de recuperación incompleto y con mayor dificultad para acceder al crédito bancario.

Ante la previsión del crecimiento de la morosidad y el grifo del crédito bancario cerrado, la financiación alternativa volverá a desempeñar un papel clave para que las empresas puedan acceder a la liquidez que necesitan.

Infonif Bases de datos
Dia de la dona
Infonif Bases de datos

Dejar una respuesta

*