Miércoles, 24 de Abril de 2024
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¿Un sistema fiscal a la altura del contribuyente?

¿Un sistema fiscal a la altura del contribuyente?
Jaime Zaplana, Responsable Área Fiscal en GB Consultores

Mucho se ha hablado de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) declarando la ilegalidad de determinados artículos de la norma del Impuesto sobre el Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, comúnmente conocido como Plusvalía Municipal.

Ya conocemos el desenlace de esta “trama” judicial: la redacción de un nuevo articulado para salvar la citada declaración de inconstitucionalidad y la limitación estricta, sentencia mediante, de los casos en los que es posible acogerse a esta calificación de ilegal para recuperar lo ya abonado o pendiente de abono.

Me decanto por hacer una reflexión siempre latente: ¿Es tan difícil implementar un sistema fiscal justo por parte de quienes nos gobiernan? ¿Hay sentido común en quienes deciden cuánto recaudar y, sobre todo, en el destino de dicha recaudación? Esta reflexión, más allá de mis conocimientos tributarios, la hago como un contribuyente más donde muchos pensamos que el problema no es pagar impuestos, sino para qué se emplean y la burocracia que conlleva.

Comprobemos, con una serie de cálculos, si un contribuyente español tiene una carga tributaria excesiva o no. He considerado este caso: un matrimonio con un salario bruto para cada uno de 24.400 euros, aproximadamente el salario medio en 2019 (INE); dos hijos adolescentes; unos gastos medios 2019 INE (comida, suministros, ocio…); propietarios de una vivienda adquirida por 250.000 euros; y dueños de un vehículo (impuesto incluido) de 25.000 euros.

Con todos estos datos he calculado: el IRPF de sus rendimientos del trabajo (considerando el mínimo personal y familiar); el IVA asumido por partida de gasto medio (restaurantes, 10 %; ocio, 21 %, etc.); coste de la Seguridad Social asumido como empleados, según salario indicado; el TPO/IVA abonado por la compra de la vivienda, con una vida útil de 35 años; el IBI de la vivienda; el IVA abonado por la adquisición del vehículo (vida útil de siete años); el Impuesto de Circulación del vehículo.

“Cada vez hay más desconfianza en un sistema que solo es ágil para gestiones que le benefician”

La conclusión es que casi un 31 % de dicho salario bruto acaba desvaneciéndose a lo largo del año en concepto de Seguridad Social e impuestos, a veces de forma más consciente (como el IBI) y otras menos (como el IVA). Por tanto, este contribuyente debe, con el 69 % restante, satisfacer sus necesidades más básicas y, si es posible, ahorrar para futuras adquisiciones, lujos o la pensión. Es decir, con los 16.836 euros (69 % de 24.400) de cada cónyuge, deben atenderse las cuotas de la hipoteca de su casa, gastos de comunidad y el resto del importe relativo a las partidas de gasto como ropa, comida, luz, educación, ocio… Es evidente que ese 31 % de carga fiscal, quizás sí pueda considerarse excesiva.

Por tanto, después de que el TC declare ilegal la forma de cálculo de un tributo se retoma su recaudación, pero ahora contemplando dos modalidades de cálculo; una es muy similar a la anterior, declarada ilegal, y la otra es la que ya se emplea en el IRPF (¿doble imposición?). Entonces me pregunto, ¿no será mejor replantear de cero el impuesto? O quizás, ¿subir el IRPF por la parte de la ganancia patrimonial generada en la transmisión de inmuebles y ceder esa recaudación al ayuntamiento, pudiendo prescindir o recolocar donde haga falta los recursos públicos que hoy se destinan a gestionar este impuesto?

Estamos ante una prueba de que el nivel de entrega del contribuyente frente a quien se supone vela por una sociedad justa y el bienestar general no están al mismo nivel. Cada vez hay más desconfianza en un sistema que solo es ágil para gestiones que le benefician, mientras que en el día a día emplea una burocracia que lastra e incluso recauda apoyándose en figuras impositivas a veces injustas pero que solo cuando un juez así lo determina, reacciona y las modifica.

Sobre el autor

Jaime Zaplana es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas y Máster en Tributación. Profesor en las áreas de Contabilidad, Financiera y Tributaria en distintas escuelas de negocios y centros de formación de posgrado.

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