Cada vez más empresas ponen en valor sus webs ya que muchas tienen su negocio de manera online. Por esa razón, procurar la mejor experiencia a los clientes es algo que siempre se desea, pero no siempre se consigue. Para alcanzarlo las empresas pueden medir su usabilidad. ¿Y qué es la usabilidad? Miguel Ángel Blanco, CEO y fundador de Spain Business School, la define como “la capacidad para llegar a las personas que interactúan con las interfaces para que tengan una buena percepción de ella. Todo con el objetivo de que esa buena percepción se ejecute en una acción”.

A nivel digital, en la actualidad, todo se puede medir. Desde que el usuario entra en la web se puede saber dónde mira, por dónde pasa el ratón o qué acciones ejecuta. Un dato importante es saber el flujo de compra. Desde que añade el producto al carrito hasta que lo compra una media del 22 % acaba el proceso. Si hay una web que tiene un 15 %, es que algo no está funcionando bien.

¿Qué debe hacer una empresa para que su web sea óptima?

Miguel Ángel Blanco explica algunos consejos para ayudar a las empresas a mejorar la usabilidad de la web, pensando siempre en el tipo de usuario que tendremos.

1. En occidente tenemos una forma concreta de mirar las webs. Nosotros empezamos a ver siempre desde la izquierda y bajamos en diagonal, por lo tanto, la disposición tiene que ser en función de esto. Por eso, el menú, por ejemplo, siempre está en la parte superior izquierda, porque es el primer punto en el que fijamos la mirada.
2. Se debe tener en cuenta que cada usuario entrará en la web desde un dispositivo distinto (móvil, ordenador, tablet…), por ello tiene que ser accesible y con un diseño específico para cada uno. Por ejemplo, el menú, en el caso del móvil, se debería mover hacia la parte inferior derecha porque es la zona más cercana al dedo pulgar que es el que maneja todo.
3. No todos los usuarios tienen el mismo conocimiento, por lo tanto, hay que facilitarles la navegación y el uso de la plataforma. Por ejemplo, si hay enlaces debemos marcarlos como tal para que el usuario los identifique y no debemos marcar ninguna otra cosa con ese formato.

“A parte de estos cinco consejos, luego hay otros que no son específicamente de la experiencia del usuario en la web, pero sí que están muy interrelacionados”, explica Blanco.

1. Las páginas deben tener una carga muy ágil. Haz clasificaciones lógicas con los contenidos que vayas a mostrar. Es decir, todos los recursos que vayas a emplear deben tener una situación lógica espacial, debe de ser fácil acceder a ellos y corresponderse con lo que realmente se indica.
2. Finalmente, la tipografía también es importante. Si es muy estridente, por ejemplo, el usuario se va a cansar y va salir pronto. Siempre que se crea una web hay unos objetivos y todo debe ir en el mismo sentido para conseguirlo.

¿Por qué es importante mejorar la usabilidad de nuestra web?

En primer lugar, en un sitio en el que te sientas a gusto y confiado querrás volver y lo recomendarás. Esto significa que se fideliza al cliente y conseguimos más visitas en la web. En segundo lugar, aunque no todas las visitas se convertirán en ventas, a más calidad de interesados, más probabilidades de venta. De hecho, según un estudio en el que participó Blanco, al mejorar algunas webs de empresas se ha podido incrementar las ventas entre un 5 % y un 7 %.

Finalmente, disminuimos costes ya que, si hacemos la web óptima desde el principio, la gente podrá navegar siempre e interactuar de forma exitosa en todo momento, sin necesidad de rehacerla posteriormente.