El marketing es uno de los mayores desafíos para todas las empresas que buscan aumentar el número de clientes y, en consecuencia, sus ventas. Muchas veces la tareas de marketing conducen a noches de insomnio y jornadas de trabajo reflexivas, ya que implican invertir recursos financieros, técnicos y humanos. El riesgo de invertir mucho dinero en el canal equivocado y luego perderlo no es exactamente pequeño. Ahora, con el Lean Marketing, puedes llegar al cliente con la menor inversión sin involucrar medios de marketing «costosos».

Al mismo tiempo, el Lean Marketing permite, no solo generar nuevos clientes y un mayor número de ventas, sino también utilizar el marketing como herramienta de investigación de mercado y así mejorar los productos y los servicios que ofrece. De esta manera obtienes resultados óptimos en tus estrategias de mercadeo y ventas. Aunque el Lean Marketing es más popular y utilizado en empresas emergentes o startups funciona perfectamente en la mayoría de pymes, ya que el gasto de marketing se reduce y se obtienen excelentes resultados.

En esta era digital de múltiples retos para las empresas el Lean Marketing les brinda la posibilidad de una estrategia más efectiva, así como la optimización de sus procesos. Adicionalmente, las empresas se encuentran con un nuevo consumidor, que requiere de atención constante para la satisfacción de sus necesidades en un mercado que cambia día a día, por lo que la inversión en marketing debe proporcionar un mayor beneficio a un menor costo.

¿Qué es lean marketing?

El Lean Marketing es un proceso de mejora continua que busca validar paso a paso lo que funciona y descartar lo que no mediante la experimentación. Adoptar el Lean Marketing significa ser ágil y tener una mentalidad particular. El objetivo es transformar a los usuarios en clientes y, sobre todo, romper con los modelos de marketing convencionales. Alcanzarás tus objetivos de marketing mucho más rápido y con un presupuesto mejor optimizado para generar leads más fácilmente.

El enfoque Lean se utiliza para evaluar rápidamente los resultados y mejorarlos constantemente. Esto se logra mediante la creación de pequeñas campañas de prueba lanzadas rápidamente, recogiendo todas las lecciones y sugerencias, sobre todo de los clientes, y realizando rápidamente los cambios necesarios en los elementos de la propia campaña. El Lean Marketing se basa en ciclos de marketing cortos y continuos para una adaptación más rápida a los cambios que se producen en el entorno y así poder seguir las tendencias del mercado.

Una de las mayores fortalezas del enfoque de Lean Marketing es el aumento en la frecuencia de contacto con los clientes. La construcción de una relación y el intercambio constante con el cliente de ideas, feedback e información es fundamental para el éxito de toda acción de marketing. Sin importar si está orientada a la venta o a la construcción de conciencia de marca. Gracias a este enfoque las empresas pueden encontrar formas de aprovechar los comentarios de sus clientes, creando contenido de valor y confianza.

¿Cómo aplicarlo correctamente en tu empresa?

Para aplicar correctamente el Lean Marketing debes comenzar de manera análoga a las actividades de marketing regulares. Es decir, es necesario segmentar el mercado y definir el grupo objetivo de tu producto. Asegúrate de incluir factores como:

• Aspectos psicológicos, como patrones de compra, modas, asociaciones con el producto.
• Contexto geográfico, por ejemplo: lugar de residencia o población en un área determinada.
• Factores sociales y demográficos, tales como género, ingresos o educación.
• Limitaciones presupuestarias, es decir, los límites financieros que defines para la campaña.

Luego, con los criterios de grupo objetivo indicados diseña tus actividades de marketing teniendo en cuenta los principales supuestos de las operaciones Lean, es decir:

• Entregar menos, pero más a menudo y más rápido: es decir, entrega instrucciones más frecuentes que requieren menos esfuerzo a los participantes del proyecto.
• Mantente enfocado: Lean no tiene lugar para la multitarea.
• No confíes ciegamente en los planes: Lean se basa en la flexibilidad, la disposición para adaptarse a las circunstancias y los recursos cambiantes.

Además, una estrategia de Lean Marketing debe constar de cinco elementos clave:

• Público objetivo: para ahorrar tiempo y llegar solo a clientes potenciales.
• Proceso de comercialización: con un análisis periódico de los resultados.
• Medición: utiliza al menos una aplicación que te permita realizar análisis y mediciones de los comportamientos e interacciones que tienes con tus clientes.
• Herramientas: emplea soluciones tecnológicas que automaticen tus procesos de marketing y comprueben la calidad del contenido de tu sitio web.
• Revisa periódicamente los progresos: así podrás realizar las mejoras necesarias.

Ventajas frente al marketing tradicional

El Lean Marketing se basa en ciclos de marketing cortos y continuos, a diferencia del marketing tradicional. Lo que le permite adaptarse mucho más rápido a los cambios que ocurren en el entorno, siguiendo progresivamente las tendencias del mercado. En lugar de invertir una cantidad significativa de recursos en un producto, servicio o campaña de marketing y esperar lo mejor, el enfoque Lean te brinda una forma de reducir el riesgo de fallos aceptando pequeñas derrotas en el camino y haciendo cambios rápidos y oportunos.

Otra ventaja del Lean Marketing frente al marketing tradicional es que te ayuda a mantenerte centrado. El enfoque Lean implica distinguir los distintos proyectos en los que se va a trabajar, establecer objetivos claros y precisos y crear equipos dedicados a completarlos. Por lo tanto, cada persona del departamento de marketing trabajará en un único proyecto durante un periodo de tiempo determinado.  Esto permite establecer prioridades. Algo realmente importante para centrarse en el proyecto.

Uno de los puntos fuertes más importantes del Lean Marketing, y que proporciona una mayor ventaja sobre el marketing tradicional, es el contacto constante y periódico con los clientes. Las actividades de marketing tradicionales suelen caracterizarse por una comunicación unilateral, lo que trae consigo muchas veces una pérdida de recursos financieros y técnicos por no hacer los cambios que se requieren y que son proporcionados por una interacción continua con los clientes, tal y como lo hace el Lean Marketing.

Ejemplos de Lean Marketing

El Lean Marketing te permite optimizar al máximo los recursos, enfocándote en lo que realmente importa y desechando lo superfluo o innecesario. En lugar de concentrarte en grandes esfuerzos o ganancias es mejor realizar pruebas de bajo costo y esfuerzo para ver si un canal o táctica funcionará. Por ejemplo, en lugar de pasar días intercambiando ideas y escribiendo diez artículos nuevos para el blog de tu empresa puedes enumerar algunos temas que deseas cubrir y enviar la lista a tus lectores por correo electrónico o redes sociales.

En el correo pregunta a tus clientes sobre qué temas quieren leer primero. Esto te ayuda a tomar la decisión correcta para los temas antes de dedicar tiempo a escribir. Una vez que tengas claro las necesidades y los objetivos de tus clientes escoge solo uno o dos canales de marketing para llegar a ellos. Recuerda que es probable que la mayoría de ellos sean irrelevantes o sin importancia para ti, así que no temas descartar algunas de estas ideas.

Enfócate en canales de alto rendimiento para tu empresa, por ejemplo:

A través de redes sociales, una red social es igual a un canal: Facebook, LinkedIn, Instagram, Snapchat, Pinterest o YouTube, entre otras.

Desde tu propio sitio web, cada método a continuación cuenta como un solo canal: Blogging, Libros blancos, Libros electrónicos, Podcasting.

Recuerda que el objetivo es optimizar la estrategia. Una vez que hayas alcanzado el éxito y puedas permitirte gastar en otras tácticas, es cuando puedes ampliar tu estrategia: un canal y una estrategia más a la vez.