Los sectores tradicionales deben modernizarse en su estrategia de fabricación y en la digitalización para poder crecer. El del calzado ha dado una vuelta de tuerca a sus procesos para cumplir con las necesidades de los clientes. Francisca Arán, coordinadora de I+D en Inescop, explica que hay una doble transición hacia la sostenibilidad y la digitalización, en la que destaca la incorporación de materiales sostenibles, así como la optimización y el aumento de la vida del producto.

Para ello, el instituto tecnológico del calzado ha participado en la jornada online del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (PCUMH) de Elche, ‘Start-ups en moda y calzado: la era de los nuevos materiales’. «El reto de la digitalización es conocer al cliente, tener información suya para adaptarnos a sus gustos y preferencias. La digitalización de los procesos también va a permitir optimizar el uso de recursos. Actualmente, el modelo de crecimiento está obsoleto y este va a venir por la optimización de recursos», asegura Arán.

«La sostenibilidad ha venido para quedarse. Tenemos que alinearnos con las políticas europeas y los ODS, las empresas lo entienden y los clientes demandan cada vez más un calzado sostenible. Se trata de reducir el impacto medioambiental de la industria. Para ello, hay que medir, como el análisis de ciclo de vida o la huella de carbono, que va a indicar los puntos calientes de nuestro proceso para introducir mejoras tecnológicas de la industria 4.0, un proceso más eficiente y con materiales más sostenibles -biobasados, biodegradables o biocompostables-«, detalla.

Francisca Arán, coordinadora de I+D en Inescop

En la misma línea, apunta que es necesario optimizar la vida del producto y que este tenga más adherencia, para alargar su vida útil. Además, precisa que también ha ganado importancia el fin de vida del calzado, pues «puede durar más de 100 años en un vertedero». Para evitarlo, se crean tecnologías que permitan desmontar los zapatos para reparar piezas, además del reciclado, para separar los materiales y emplearlos en la fabricación de otros productos.

Respecto a los nuevos materiales, Arán señala que, en los biobasados, trabajan para sustituir parte de las materias primas que se utilizan y provienen del petróleo por otras de fuentes vegetales o CO2 para formar polímeros y utilizarlos en adhesivos, recubrimientos o suelas. «Otra vía importante son los materiales obtenidos a través de la revalorización de fibras, que pueden ser vegetales, de materiales que vienen de la piña o la banana», detalla.

Arán (Inescop): «Actualmente, el modelo de crecimiento está obsoleto y este va a venir por la optimización de recursos»

Asimismo, resalta que la introducción de la digitalización y tecnologías como la robótica o el internet de las cosas permite «procesos más flexibles y empresas más resilientes». En concreto, en Inescop trabajan en el diseño digital, para poder trabajar con distintos materiales sin necesidad de disponer de él físicamente. Además, también destacan proyectos como los relacionados con las medidas de impacto medioambiental, el análisis de ciclo de vida o tecnologías más sostenibles para eliminar productos químicos, trabajando con plasma.

«Las necesidades del cliente están cambiando y también las de las empresas. Algunas empiezan a trabajar venta la online y ven que igual no tiene sentido fabricar grandes colecciones, sino que optan por un sistema de venta bajo pedido, sobre todo las empresas que están empezando», indica.

En cuanto a la Maratón de Creación de Start-ups UMH, que también se tratará en la jornada y donde Inescop ofrece mentoring desde la pasada edición, Arán resalta que la participación ha sido muy positiva. «A nosotros nos puede servir para captar talento. De hecho, algunas de las personas que participaron en la maratón anterior forman parte de nuestra plantilla. Pero el objetivo es trabajar al servicio de industria del calzado. Si hay emprendedores que se quieren dedicar a esta industria, tenemos que estar para apoyarles», sostiene.

Sancho (PCUMH): «En la maratón, nos gustaría que hubiese más innovación tecnológica en el sector del calzado o de turismo, por la zona en la que estamos -Alicante-«

A este respecto, Javier Sancho, director del Área de Emprendimiento del PCUMH, destaca que a las entidades colaboradoras y empresas tractoras les sirve de radar y puede formarse una relación cliente-proveedor o aprovechar el talento. Incluso, apunta que algunas que quieren diversificar invierten en algunos proyectos. Además, en cuanto al sector del calzado, subraya que les interesan mucho estos proyectos, ya que es uno de los sectores tradicionales de Alicante. «Nos gustaría que hubiese más innovación tecnológica en el sector del calzado o de turismo, por la zona en la que estamos -Alicante-. Sale, pero debería haber un poquito más a nivel tecnológico», admite.

Javier Sancho, director del Área de Emprendimiento del Parque Científico de la UMH

Para la décima edición, señala que habrá 60.000 euros en premios, una cantidad que se ha reducido respecto al año anterior tras la no participación como patrocinador de Grupo Agrotecnología. En cambio, se han incorporado otros como Teralco y dos cátedras de la universidad: una de transición verde y otra de nuevo modelo productivo. Este año, debido a la COVID-19, la mayoría de jornadas de formación serán online, combinando sesiones en directo con otras grabadas de la edición pasada.

En cuanto a la evolución de los sectores de las startups a lo largo de las ediciones, afirma que ha caído el boom de los proyectos digitales y plataformas; mientras que las empresas de tecnología de alimentos siguen creciendo. Asimismo, también aumenta la biotecnología aplicada a la salud, ingredientes activos o métodos diagnóstico; y las ingenierías. «Todo lo que tenga que ver con sostenibilidad están saliendo muchas, en parte por la conciencia del emprendedor, sobre todo millennial, que como consumidor busca la sosteniblidad y la ética. También en el tema de la salud y la alimentación», puntualiza Sancho.