«La revolución tecnológica actual ha transformado las estructuras productivas y las relaciones económicas y sociales mundiales. La digitalización permite obtener una mayor variedad de bienes y servicios con procesos productivos más eficaces que contribuyen al crecimiento económico y al bienestar de la sociedad”.

“La integración de la digitalización en la actividad económica y la reconversión hacia sectores más tecnológicos son elementos claves para afrontar el escenario actual. Las organizaciones que tengan un sistema de I+D+i con presupuesto y que utilicen las herramientas digitales para mejorar sus procesos productivos, comerciales, logísticos y de gestión estarán mejor posicionadas para competir en esta ‘nueva normalidad’ después del confinamiento”.

De esta forma introdujo Rafaela Pizarro, responsable del área de Empresa y Turismo de Florida Universitària, la mesa de debate sobre “Tecnología y empresa: un binomio indisoluble”, en la que participaron por parte de Florida, Vicky Gómez, especialista en Cultura Digital y Pau Mendoza, coordinador de la Unidad de TIC de FCT y FP Dual; y Toni Reinón, director comercial de Sistemas y Software de Nunsys; José Antonio Cuberos, concejal de Tecnología de la Innovación y de la Información en el Ayuntamiento de Catarroja; Fernando Canós, director comercial de la Territorial Este de Banc Sabadell; Javier Quiles, director de Relaciones Externas de Consum; y Amparo Vázquez, directora de I+D+i de Industrias Alegre.

Resumen del debate en E3tv

Sobre el papel que han jugado las nuevas tecnologías durante la crisis sanitaria, F. Canós (Banc Sabadell) recalcó que “debemos proporcionar a los clientes las herramientas para que, desde dónde quiera y cuándo quiera, se relacionen con el banco, con la incomodidad o no que conlleve tener que acudir en un horario determinado a la oficina para hacer una transacción”. Por ello, recalcó que “esta crisis ha acelerado de todos estos procesos”.

Canós informó que el tráfico de transacciones realizado por canales remotos ha crecido exponencialmente. “Se ha incrementado un 10 % el acceso a las app para realizar operativas, el 96 % de las transferencias se han hecho por canales remotos y los cajeros automáticos han funcionado casi a pleno rendimiento. Por lo que, este acelerón ha puesto de manifiesto que sí que estábamos preparados para este avance tecnológico. De lo contrario, hubiera sido un caos para las entidades financieras”.

Cuberos (Ayto. Catarroja) adelantó que están en pleno desarrollo de los sistemas en los que trabaja el personal del ayuntamiento “porque se puede ser más productivo invirtiendo en tecnología”; y, de cara al ciudadano, “estamos intentando que el acceso a través de la web sea más útil”. Durante estos días de confinamiento en los que no ha habido atención presencial comprobaron que “es necesario que, de manera remota, se lleven a cabo muchos procesos, lo que nos permitirá liberar la atención presencial para aquellas personas que no acceden a las nuevas tecnologías”.

Cuberos reconoció que el aumento del tráfico en la web lo notaron en las quejas de los ciudadanos. “Nos hemos disculpado y les hemos prometido que, en breve, todo será más sencillo y que sus quejas nos ayudarán a aprender sobre lo que nos están demandando”.

P. Mendoza (Florida) describió las necesidades que tienen las empresas en cuanto a conocimientos formativos. A su juicio, “la piedra angular que ha marcado la inserción satisfactoria de un alumno han sido las competencias genéricas”. Es decir, –subraya– “las empresas buscan personas que no les destrocen los equipos, que se acoplen bien y asuman la forma de trabajar de la compañía”.

En este sentido, T. Reinón (Nunsys) confirmó que “las actitudes son muy importantes porque ya se da por hecho que tienen los conocimientos”. Reveló también que tienen un “verdadero problema de captación de talento por lo menos en el sector IT”.

En esta misma línea, V. Gómez (Florida) informó sobre el papel que tiene la cooperativa educativa en formar en competencias como las softs skills y las de carácter digital. “La digitalización –advirtió– es transversal y no afecta solo a las titulaciones tecnológicas sino a otras como las de gestión empresarial, turismo o los mismos maestros de Educación Infantil y Primaria. Todos ellos, cuando salgan al mercado laboral, deberán estar preparados para hacer frente a ese futuro profesional donde estarán presentes las tecnologías”, destacó.

A.V. (Industrias Alegre) coincidió con el resto de ponentes en “la importancia de las actitudes, no estrictamente las profesionales, sino también las personales, algo a lo que le damos mucho valor y que forma parte de la descripción de nuestros puestos de trabajo. Las competencias digitales son una exigencia en todos los puestos de trabajo”.

Puedes leer el debate completo en la REVISTA ECONOMÍA 3