Uno de los puntos conflictivos en el plan de vuelta a la «nueva normalidad» planteada por el Gobierno de Pedro Sánchez es la unidad territorial elegida para controlar el estado de la pandemia, en este caso, las provincias. La Generalitat Valenciana va un paso más allá y ha planteado una demarcación por departamentos de salud para la desescalada. Una propuesta que «se está planteando y está por concretar», como ha expuesto hoy la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra. Señala que el Ejecutivo español ha lanzado su plan de desescalada que ahora las comunidades deberán «estudiar y adaptar a la realidad» de cada territorio. «Ahora se abrirá un diálogo con el Gobierno, que estoy convencida que aceptará las propuestas desde las comunidades autónomas», ha señalado.

Apunta que la demarcación por departamentos de salud se ha planteado ya que son estos los que realizan el seguimiento de la evolución de la COVID-19 y los que proponen medidas para la contención del virus. Ha explicado Oltra en la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell que «la distribución de departamentos de salud se adapta mejor para las medidas que se deban adoptar en un momento determinado» frente a un posible rebrote de la enfermedad. Es decir, la escala menor de demarcación respecto a la provincial hace que no tenga que verse afectado todo el territorio frente a un posible repunte de contagios. «No hace falta bloquear toda una provincia para frenar un rebrote», ha expuesto la vicepresidenta.

A su vez, ha señalado que no se van a establecer «fronteras inamovibles» y que incluso a nivel provincial, los límites serán «flexibles» teniendo en cuenta la evolución del coronavirus. «No se trata de poner fronteras. Estamos hablando de que si hay un rebrote en un determinado municipio, el departamento de salud es el que lo va a detectar y va a recomendar las medidas a tomar. Dirá los municipios afectados. No tiene sentido que si Vistabella del Maestrat tiene un brote, se tenga que confinar el municipio Orihuela», ha explicado Oltra quien añade que como es la autoridad sanitaria la que gestiona la crisis, tiene sentido que sean los departamentos de salud las demarcaciones elegidas para la desescalada.

Por otro lado, preguntada por su relación con el sector hotelero después de que la patronal Hosbec haya pedido su dimisión, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno valenciano ha señalado que «yo no he roto ningún puente», refiriéndose al diálogo con el sector y que en las declaraciones que hizo solo indicó que «debemos repensar nuestro modelo de turismo de masas». Así mismo, ha apuntado Oltra que «solo una parte del sector no está de acuerdo con mis declaraciones», pero que este es «mucho más amplio» y ha mentado a los camareros, a las camareras de piso, a los recepcionistas… como ejemplo de la heterogeneidad del sector así como la abundancia de opiniones. «Es un momento para pensar cómo hacer que el turismo en la Comunitat Valenciana sea sostenible medioambiental, social y laboralmente», ha aseverado.

Además, al ser preguntada por las declaraciones de la presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, quien ha instado al president de la Generalitat, Ximo Puig, a exigir al Gobierno un fondo no reembolsable de 1.500 millones que permita atender la crisis sanitaria, social y económica provocada por el coronavirus en esta autonomía, la vicepresidenta ha bromeado indicando que «a eso nos apuntamos todos, cuanto más mejor», y ha señalado que «lo que tenemos es un problema de financiamiento», un problema ha añadido que es «estructural» y que «arrastramos desde hace mucho tiempo». Por otro lado, ha apuntado que esperan que desde la Unión Europea se cree un fondo para aquellos países más castigados por la crisis.

Por último, en relación a la repatriación de 100 millones de euros desde dos sociedades en Luxemburgo del actual presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, como informaba ayer eldiario.es, la portavoz del gobierno valenciano ha apuntado que «es legal, pero a ningún Gobierno le gusta que se eludan impuestos» y ha dado las gracias a todos aquellos que pagan «los impuestos en esta tierra», lo cual ha calificado de «patriotismo». Ha concluido que es un asunto que debe tratar a nivel europeo para «armonizar» la política fiscal y «evitar la deslocalización» en el pago de impuestos.