«No podemos conformarnos con crecer de forma más saludable que antes de la crisis»
El crecimiento de la Comunitat Valenciana y, en general, de España, en el periodo comprendido entre 1994 y 2007 estaba basado en fundamentos «más débiles» como la poca productividad, el nivel de endeudamiento y el mayor volumen de las importaciones frente a las exportaciones. Ahora, la situación de la región está «en las antípodas», explica Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, quien, sin embargo, advierte que «no podemos conformarnos con que el crecimiento sea más saludable ahora de como era antes de la crisis».
Doménech realizó estas declaraciones ayer en la presentación del informe ‘Situación Comunitat Valenciana’ al ser preguntado por la posible afección que tendrá el coronavirus para la economía valenciana. Relató el analista de BBVA Research que las previsiones de crecimiento para la Comunitat son del 1,5 % para 2020, y del 2 % para 2021, todo ello «si no se materializan algunos riesgos de los existentes», entre los que contabilizó el virus de origen chino, el cual podría hacer que se rebajaran las estimaciones del informe.
Apuntó, a su vez, que «la economía de la Comunitat Valenciana es menos vulnerable ante cualquier escenario de riesgo», como son las consecuencias del coronavirus, para las que pidió «cautela y prudencia» en la gestión de la información y de las expectativas. Indicó Doménech que la región está «mejor preparada», con una tasa de paro 13 puntos menor, una mejor productividad y mejor capacidad financiera de las empresas y las familias, que han reducido el endeudamiento, así como en la generación de empleo con un superávit de la balanza por cuenta corriente.
Pese a ello, recalcó que «no podemos conformarnos» y que «sigue quedando mucho por hacer» en relación a la tasa de desempleo que, pese a ser menor, sigue siendo «alta», además de que el empleo generado presenta una «alta temporalidad». Expuso, además, que «el crecimiento de tendencia de la economía española y valenciana estaría convergiendo a niveles significativamente menores que los observados a comienzos del siglo».
La economía valenciana, en una encrucijada
«La economía se encuentra en una encrucijada, en la que la velocidad futura de la recuperación dependerá de las políticas que se implementen en los próximos meses», añadió Doménech. En esta línea, indicó que las recientes subidas de las pensiones y de los salarios de los empleados públicos beneficiarían a la región algo menos que a otras comunidades autónomas, dado el menor peso relativo de estos últimos en el empleo, y una menor proporción de pensionistas.
Esto se verá, además, apoyado por un presupuesto autonómico que continúa con las políticas expansivas de años anteriores, con un impulso al gasto que se apoya en el aumento de los ingresos. «Pese a que esta política apoya el crecimiento a corto plazo, dificultará lograr el objetivo o de déficit (tras el más que probable incumplimiento en 2019), trasladando la carga del ajuste a períodos futuros», advirtió el analista de BBVA Research.
Por el contrario, apuntó que la incidencia del aumento del Salario Mínimo Interprofesional sobre el empleo, podría tener un efecto parecido al del conjunto de España, dado que la proporción de valencianos con salarios en la parte baja de la escala no es muy diferente del porcentaje a nivel nacional.
«Por otro lado, antes de avanzar en la reversión total de las reformas implementadas en años anteriores en el ámbito laboral o en las pensiones, sería conveniente revisar las distintas evaluaciones al respecto», aseveró Doménech y señaló que por ahora, ciertos sectores continúan reflejando de manera negativa la puesta en marcha de cambios regulatorios, principalmente, la compra de automóviles, algunos indicadores del sector inmobiliario y la creación de empleo en regiones, empresas o colectivos más expuestos al aumento del SMI.
Reformas necesarias
«Es necesario implementar reformas que permitan incrementarla capacidad de crecimiento, fomentando un entorno favorable para la inversión y ayudando a reducir los principales desequilibrios que se enfrentan», apunta el informe del BBVA Research. En este sentido, indicó Doménech que es preciso transitar hacia una economía de sectores de alto valor añadido, para lo que hace falta una estrategia más amplia de digitalización e inversión en capital humano.
Por otro lado, recalcó la importancia de tener un mercado de trabajo «eficiente y equitativo» que corrija las «disfuncionalidades» que generan las altas tasas de temporalidad. En esta línea, dejo un recado a la administración pública señalando que es en esta donde existen mayores tasas que en el sector privado.
«Debemos ir hacia hacia una administración pública digital», recalcó y añadió que «para avanzar en la digitalización de los servicios públicos, sería deseable una mayor implicación de la administración en la mejora de las competencias digitales, optimizar los canales de contacto, ampliar el número de trámites realizables por internet, incrementar la inversión en infraestructuras tecnológicas y ampliar la dotación de cobertura de redes debanda ancha de nueva generación».
Por último, indicó que hay que «identificar y eliminar barreras al crecimiento de las empresas». Recordó que el 75 % de la brecha en productividad de las compañías españolas frente a las alemanas «se explica porque tenemos un sistema productivo muy atomizado, con una empresa que tiene un tamaño medio muy inferior a la media de la empresa alemana».
Conclusiones del estudio
El informe del BBVA Research concluye que el crecimiento del PIB en la Comunitat Valenciana habría sido del 1,9% en 2019. Hacia delante, se prevé que se desacelere en 2020 hasta el 1,5%, pero que recupere el tono, hasta el 2,0%, en 2021. La revisión estadística los datos de actividad y la tendencia de menor crecimiento que muestran algunos indicadores confirman la desaceleración. Pero algunos componentes de la demanda y el gasto doméstico podrían estar tocando fondo.
La región podría mostrar una moderada aceleración en 2021, con la leve mejora que se espera en la economía europea y el empuje de la inversión en los últimos trimestres. A pesar de algunos desequilibrios todavía existentes, las economías valenciana y española «están mejor preparadas para enfrentar un potencial entorno de mayor volatilidad».