Los agricultores y ganaderos se manifiestan este próximo viernes 14 de febrero por la «situación límite» que vive el campo valenciano. Así lo explica Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) quien recrimina al Gobierno español por su falta de compromiso con el sector agroalimentario. «Tienen mucha voluntad por hablar, pero de ahí no pasan. Estamos cansados de palabras y queremos compromisos ya. No nos han dejado otra opción que salir a la calle», asevera Aguado.

Por su parte, Carles Peris, el secretario general de La Unió, ha lamentado la falta de apoyo del Ejecutivo y ha recalcado que «desde hace 25 años no hace una apuesta clara por los profesionales agroalimentarios». Ha indicado Peris que las exportaciones del sector han aumentado alrededor del 2,5 % lo que indica “que el sector no está en crisis, sino que los que están en crisis son los agricultores y ganaderos valencianos”, ante los bajos precios que perciben.

La manifestación arrancará este viernes a las 11 desde la plaza San Agustín de València bajo el lema ‘Basta de engañar a los agricultores y ganaderos’. Según apuntan las asociaciones de agricultores, varios centenares de tractores participarán en la protesta que recorrerá la calle Colón hasta la plaza América, donde los representantes de las agrupaciones agrarias intervendrán para reclamar medidas para atajar la crisis del sector. La marcha finalizará en la Delegación del Gobierno, donde solicitarán reunirse para trasladar sus reivindicaciones.

Como ha explicado Ramón Espinosa, secretario técnico de Asaja en Alicante, «los costes de producción se han disparado, mientras los precios en el campo son los mismos que hace 30 años». Alerta que la consecuencia es que «el sector primario no tiene rentabilidad», lo que hace que los jóvenes no quieran emplearse en el sector agrario. «Tenemos una estructura de mercado que penaliza al agricultor. Generamos riqueza a todos los que intervienen en la cadena alimentaria por no para nosotros mismos», asevera.

Del mismo modo, ha señalado Ricardo Bayo, Secretario de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), que las políticas llevadas a cabo tanto por la Generalitat, como por el Gobierno y la Unión Europea «no han tenido en cuenta que la agricultura es un sector estratégico» y recrimina que han sido utilizados «como moneda de cambio para hacer negocios a nivel internacional», en relación a los acuerdos alcanzados por la UE como el de Mercosur o el de Sudáfrica. «Si continuamos así no tardaremos en desaparecer», advierte José Vicente Guinot, presidente de Asaja en Castellón, quien, a su vez, indica que si no se resuelven los problemas del sector, algo que «depende de las administraciones», los agricultores «no podrán labrarse un futuro».

Las organizaciones agrarias exigen “un contrato bien delimitado y una ley de cadena alimentaria justa donde se reconozcan los precios agrarios de abajo a arriba”, según Aguado, quien añade que además se deben establecer «acuerdos internacionales con obligaciones recíprocas».

«Vamos a caminar juntos porque juntos somos más fuertes», ha recalcado Carles Peris quien concluye que «si no cambian las cosas, esta no será la última movilización».