Dr. Aguilella: «Lo novedoso es hacer una copia exacta del escafoides del paciente»

El Hospital Universitario de la Ribera (Alzira) se ha convertido en el primer centro sanitario de España en implantar una prótesis impresa en 3D para sustituir el hueso escafoides fracturado de la muñeca de un paciente. Gracias a esta intervención, el paciente ha podido recuperar la movilidad de su mano, ya que la impresión, realizada en titanio, reproduce con precisión la función del escafoides lesionado.

El paciente intervenido es un hombre de 40 años de edad que, desde 2009, sufría una lesión del carpo en su mano izquierda, lo que le había hecho perder de manera progresiva la movilidad y fuerza de la muñeca. Fue intervenido hace cuatro meses en el Hospital de Alzira donde le fue implantada la prótesis del escafoides.

El proyecto de planificación y reconstrucción de la prótesis ha sido desarrollado por la empresa española Avamed Synergy, cuyos ingenieros biomédicos trabajaron en el diseño de este complejo implante. Por su parte, la empresa Techfit DS ha realizado la impresión de titanio, de aproximadamente 3 centímetros, con las medidas exactas y milimétricas del escafoides lesionado.

Hablamos de ello con el doctor Luis Aguilella, facultativo del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Universitario de la Ribera y cirujano a cargo de la operación en la que se ha sustituido el hueso lesionado por la prótesis de titanio.

-Se trata del primer implante en Espala de una prótesis impresa en 3D en la muñeca de un paciente, ¿qué características presenta?

-Esta es una prótesis, no de toda la muñeca, sino del hueso escafoides. Es importante matizar que hay prótesis de muñeca que son de diversas tallas y diversos modelos, pero aquí lo que hemos hecho es sustituir el hueso completo por una réplica exacta en titanio. Lo hemos hecho gracias a la tecnología de impresión 3D.

Lo novedoso de esta operación es hacer una prótesis a medida, es decir, una copia exacta del hueso del paciente, y después conectarla al resto de huesos de la muñeca para que funcione con armonía.

Hasta ahora, las prótesis totales, la sustitución completa del escafoides, no había funcionado por diversos problemas tanto de material, de la forma de la prótesis, de la falta de conexión de esta… por diversos problemas se habían abandonado.

Ahora, gracias a esta nueva tecnología de impresión 3D en titanio, se podrán hacer copias exactas de huesos de pacientes. Después, lo que tenemos que hacer es conectar bien estas prótesis al resto de los huesos para que funcione correctamente. Esto lo hemos logrado, en esta operación, mediante una plastia ligamentosa, con injerto de tendón del paciente.

-La impresión 3D, ¿tiene aplicaciones en otras ramas de la medicina?

-La tecnología en 3D se está utilizando en medicina y hay especialidades quirúrgicas que ya la emplean como la neurocirugía, la cirugía maxilofacial y por supuesto, la traumatología. Estamos en una época en la que se está desarrollando está tecnología y las posibilidades que tenemos por delante son muy grandes. Estamos casi en los comienzos. Esta operación, ha sido una aplicación de las posibles que tiene esta tecnología. Es una aplicación que llevábamos ya muchos años detrás de ella.

En 2015 hicimos una tesis sobre un prototipo de prótesis de escafoides. Fue un poco el antecedente de está técnica, que hemos ido mejorando hasta que hemos llegado a un diseño adecuado y hemos tenido a un paciente que estaba dispuesto a operarse. El paciente era consciente de que era el primer caso en el que se iba a utilizar, y ha corrido ese pequeño riesgo. La verdad es que está muy contento y todo está yendo muy bien.

Rueda de prensa ofrecida ayer en el Hospital de la Ribera para explicar la intervención. El doctor Luis Aguilella sentado a la mesa, el segundo desde la derecha.

-¿Qué lesión presentaba el paciente?

-Una lesión del hueso escafoides crónica, irrecuperable. Una falta de unión de una fractura antigua que estaba dañando la articulación de la muñeca. Había sido operado hace 10 años y el hueso estaba irrecuperable, no se podía salvar. La alternativa era quitar el hueso y soldar el resto de los huesos de la muñeca, una fusión ósea que provoca una gran pérdida de movilidad. El objetivo de esta operación es poder mantener la movilidad de la muñeca.

-¿Qué complicaciones pueden surgir a partir de ahora?

-Lo más importante cuando se coloca una prótesis es la evolución al cabo de varios años. Ahora lo único que podemos decir es que está funcionando bien, que el paciente está contento y que ha vuelto a su actividad normal. La verdadera prueba para la prótesis es cómo funcionará al cabo de 5 o 10 años. Ahora lo que tenemos es una evolución a corto plazo, que es satisfactoria.

Un aspecto importante de esta operación es que no cierra las puertas a la operación que se hubiera hecho, que es soldar los huesos. Si por algún motivo, esta operación fracasará, volvemos al punto de partida y se le hace la operación que se le iba a hacer. Hace falta que pase más tiempo para asegurarse de que funciona bien. Llevamos cuatro meses solamente y la primera impresión es muy buena.

-¿Qué coste tiene la prótesis?

-En este caso el coste ha sido elevado por la inversión en esfuerzo y tiempo que ha requerido, pero para el futuro el camino ya está abierto. Nos ha costado mucho tiempo, de pensar, de planificar, de hacer diseños preliminares… pero los que vengan detrás, ese trabajo ya estará hecho. El coste lo asume la Conselleria que tiene un apartado específico para prótesis hechas a medida de los pacientes.

-¿Es asumible repetir estos procesos?

-Estamos deseando que haya más pacientes que quieran utilizar esta tecnología. Siempre serán casos muy limitados porque deben tener unas peculiaridades y unas características muy concretas. No es una cirugía de rutina.

Cada caso es distinto y hay que estudiar paciente por paciente, pero por supuesto que esperamos poder utilizarla en más pacientes. Para eso hemos diseñado la prótesis, para que, siendo específica para cada paciente, se pueda usar más a menudo.

El Hospital público de la Ribera, en Alzira (Valencia), ha logrado llevar a cabo la primera intervención realizada en España con una prótesis de muñeca impresa en tres dimensiones (3D). EFE/Generalitat

-¿Cómo fue la intervención?

-La intervención fue un poco laboriosa porque era el primer caso y teníamos que ejecutar una técnica diseñada sobre artículos científicos previos que, sabíamos que era factible, pero hasta que no la ejecutamos no estábamos seguros.

Fue laboriosa, fuimos meticulosos y duró unas 2 horas. Salió todo como estaba planificado. El secreto de esta operación estuvo en la planificación, tanto en el diseño de la prótesis como en el diseño de la plastia ligamentosa. Una vez bien planificado, la operación salió según lo previsto.

-Por último, ¿qué tendencias en el uso de la tecnología 3D observa en el campo de la traumatología?

-La tecnología de impresión 3D tiene un campo amplio de aplicación en la reconstrucción de facturas complejas, en el diseño de prótesis a medida o de sustituciones de porciones de hueso, y sobre todo para ayudar a ejecutar bien determinadas cirugías.

Con la tecnología 3D se pueden elaborar guías que faciliten la ejecución de las cirugías. Este posiblemente sea el campo que más desarrollo va a tener, la elaboración de guías para ejecutar con precisión determinadas cirugías. Cuando digo guías, me refiero a guías para hacer cortes, para introducir agujas, guías para introducir tornillos, guías que hacen que la cirugía se pueda hacer con precisión.

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