Pedro Sánchez mantiene el núcleo duro de economía del anterior gobierno. Hoy se ha confirmado que José Luis Ábalos, Luis Planas, Pedro Duque y Reyes Maroto se suman a los nombramientos ya conocidos ayer de Teresa Ribera, Nadia Calviño y Mª Jesús Montero, las dos primeras con rango de vicepresidentas.

Entre las nuevas incorporaciones, Manuel Castells, que se hará cargo de Universidades; José Luis Escrivá, hasta ahora presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, se hace cargo de la nueva cartera de Seguridad Social, Inclusión e Inmigración; Arancha González Laya es la nueva ministra de Asuntos Exteriores y Unión Europea.

Escrivá, de crítico con el control presupuestario a ministro de Seguridad Social

Al frente de la Airef, José Luis Escrivá se ha caracterizada por las polémicas que han suscitado algunos de sus críticos informes, que han dejado patente deficiencias en el control de partidas presupuestarias y que muchas veces no han gustado al Gobierno de turno.

Escrivá es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid con estudios de posgrado en Análisis económico en la UCM y en Econometría en el Banco de España.
Desde 2012 y hasta su incorporación a la AIReF fue el director para las Américas del Banco Internacional de Pagos de Basilea.

Después de desempeñar diferentes puestos en el Banco de España, fue asesor del Instituto Monetario Europeo y, desde el inicio de la Unión Monetaria, jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo.

Entre 2004 y 2010 fue economista-jefe y director del Servicio de Estudios del Grupo BBVA y, posteriormente, director general del área de Finanzas Públicas del mismo grupo.

Fomento cambia de nombre y aumenta sus competencias sobre vivienda

Ábalos será ahora ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, nueva denominación de Fomento. Mantendrá las competencias de vivienda pero «irá más allá«, en su apuesta por un desarrollo integral de las ciudades y pueblos de toda España, según fuentes de La Moncloa.

El ministro valenciano simultaneará, como ya lo hizo anteriormente, la cartera con la secretaría de organización del PSOE, desde la que tuvo que afrontar varias convocatoriasn electorales y sus correspondientes programas. Además ha destacado como negociador, lo que le ha balido el apelativo de «fontanero«.

Entre los retos que le esperan como ministro, tendrá que lidiar con la subida del precio de los alquileres y con el conflicto entre los taxistas y los VTC; y avanzar en el proceso de liberalización del sector ferroviario.

Además, deberá definir el modelo de financiación de las carreteras, en especial de las vías de gran capacidad, y fijar la cantidad que se abonará a los acreedores de las autopistas quebradas que fueron rescatadas por el Estado.

Maroto tendrá que sacar adelante el estatuto para los grandes consumidores de energía

Reyes Maroto volverá a encargarse del Ministerio de Industria después de un primer mandato en el que ha tenido que afrontar, entre otros problemas, la decisión de empresas relevantes de cerrar plantas industriales en España y la quiebra del operador turístico británico Thomas Cook.

La ministra ha logrado evitar el cierre de las plantas de Alcoa en Avilés y La Coruña, y la de Vestas en León. En ambos casos, su Ministerio consiguió encontrar inversores que mantuvieran la actividad de las plantas.

También se ha batido el cobre para atraer inversiones a España, por ejemplo para el desarrollo de baterías para vehículos eléctricos.

Sin embargo, no ha podido sacar adelante un estatuto para los grandes consumidores de energía, uno de los principales retos para esta nueva legislatura, sobre todo tras las quejas de la industria electrointensiva por el recorte de las subastas de capacidad interrumpible, uno de los mecanismos para reducir los costes energéticos.

En el terreno comercial, los quebraderos de cabeza le han venido sobre todo de los aranceles que EEUU ha impuesto a algunos productos españoles.

Luis Planas al frente de la negociación de la nueva PAC

El mantenimiento de Luis Planas al frente de Agricultura ha sido bien acogido por la industria agroalimentaria, al igual que el sector agrario que confía en su profundo conocimiento de los problemas del campo.

Planas tiene como prioridad en la agenda la negociación sobre la futura Política Agraria Común, una negociación compleja con la caída de recursos financieros que supone la salida del Reino Unido de la Unión Europea y que supone un agujero de 12.000 millones de euros.

Además de los problemas internacionales, con la imposición de aranceles a productos agroalimentarios por parte de Estados Unidos, en el terreno doméstico ha visto la oposición de las organizaciones agrarias a los acuerdos con Mercosur. También ha tenido que afrontar episodios catastróficos ocasionados por fenómenos climatológicos e incendios forestales.

En la cartera ha llevado el triángulo jóvenes y mujeres, agua y digitalización como estructura de trabajo para revitalizar un territorio rural que se desangra más rápido cuanto más grave es el abandono de la actividad, la falta de infraestructuras, la dificultad de las explotaciones para ser rentables…

Para ello ha establecido medidas de apoyo a la incorporación de jóvenes, conseguido la visión de género de la PAC lograda por primera vez en Bruselas y planteado la estrategia de digitalización para el ámbito rural.

Pedro Duque pierde universidades a favor de Manuel Castells, pero conserva la política científica y el I+D+i

Pedro Duque, el ministro astronauta que hace un año y medio se estrenó en política -como diputado por Alicante- con el beneplácito de todos los sectores, afronta de nuevo el reto de encargarse de la I+D+i, uno de los campos peor parados durante la crisis que, diez años después, sigue sin recuperarse. Duque arranca esta nueva etapa con menos carta blanca que hace un año y sin las universidades en su cartera.

Duque se pone al frente de la Ciencia, un sector al que España lleva dedicando la misma cantidad desde hace más de 10 años: el 1,2 % del Producto Interior Bruto (PIB), muy lejos del 2,07 % de media de la UE.

Junto a un aumento de la inversión, los científicos le piden dos cosas más: que suprima de una vez el capítulo 8 de los presupuestos que se lleva hasta el 60 % de los fondos del Estado y que año tras año se quedan sin gastar, y más transparencia y agilidad en los procesos de evaluación para eliminar la burocracia.

Duque respalda sin fisuras la reclamación de los científicos para que los políticos suscriban un pacto de Estado que de estabilidad a la I+D+i, al margen de los vaivenes políticos.