El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), se ha comprometido este martes, durante el debate sobre el estado de la ciudad, a impulsar la construcción de un centro de congresos en el sur del eje litoral del término municipal que permita potenciar la capital alicantina como destino de reuniones y citas profesionales.

Barcala ha ofrecido también un nuevo pacto a los grupos políticos que conforman la oposición (PSPV-PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox) para reivindicar juntos ante la Generalitat y el Ejecutivo central la llegada de mayores inversiones y una mejora de la financiación para que se puedan ejecutar infraestructuras pendientes, como la construcción del llamado Parque Central en los terrenos liberados de las vías del ferrocarril o la estación intermodal, entre otras.

Ha emplazado a los grupos que «sustentan al Botànic” a no limitarse a actuar como un altavoz de las iniciativas de la Generalitat y les ha invitado a “reclamar lo que nos corresponde”, sin que se pueda tratar a la ciudad “con el mismo agravio que Madrid trata a la Comunitat”. En esta línea, Barcala ha anunciado el inicio de los trabajos para la redacción de las bases del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el llamado Plan General Estructural, con el objetivo de planificar y ordenar el crecimiento de Alicante sobre un modelo de ciudad “abierta, amable y sostenible”, en el que se genere suelo industrial para la instalación de empresas ligadas al emprendimiento y a la nueva economía digital.

Ha detallado que ese nuevo planeamiento girará en torno a tres ejes. El primero, el eje litoral que comprenda la franja urbana de 21 kilómetros costeros entre la sede central del Distrito Digital y la sede de Inteligencia Artificial, el futuro centro de congresos y el Puerto.

Sobre el recinto portuario, ha precisado que «no puede crecer de espaldas a la ciudad», por lo que tienen que revisar el Plan Especial del Puerto, en la parte sur y centro. Asimismo, Barcala ha incidido en la necesidad de que se produzca la regeneración del barrio de la Sangueta y la estación de Ferrocarriles de la Generalitat Valencia, así como el desarrollo del proyecto cultural de La Británica en los antiguos depósitos bajo la Serra Grossa hacia el norte.

En segundo lugar figuraría el eje central que comprende el desarrollo de los barrios comprendidos en el ámbito de la Estrategia de Desarrollo Sostenible Integrado (EDUSI) Las Cigarreras, entre los dos castillos, y el futuro Parque Central con fecha de inicio en 2024. A este respecto, el alcalde ha confirmado que se llevará a cabo un proyecto provisional de interconexión para los barrios hasta ahora situados a ambos lados de las vías del ferrocarril.

También ha expuesto la necesidad de desarrollar los tres nuevos centros de salud previsto, las mejoras en los colegios planteadas en Edificant y las inversiones en mejoras básicas de mantenimiento viario del entramado urbano de los barrios, con actuaciones urgentes de regeneración en materia de vivienda en los barrios Virgen del Carmen, Miguel Hernández y Juan XXIII.

Y en tercer lugar figuraría el eje interior, que comprendería desde la renovación urbanística de Rabasa, al desarrollo de los 800.000 metros cuadrados del Parque Científico de la Universidad de Alicante y el desarrollo del cinturón industrial con un plan de inversiones para convertirlos en ciudades empresariales dotadas de zonas verdes y servicios.

Durante la sesión, tanto el alcalde como la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Cs), y la portavoz del PP, Mari Carmen de España, han tratado de diferenciar su etapa de gobierno respecto a la labor desarrollada por PSPV-PSOE, Guanyar y Compromís durante el mandato precedente. Así, han defendido que “ahora existe estabilidad y normalidad institucional”, frente al “circo» en el que el anterior gobierno municipal convirtió el ayuntamiento, según De España.

Los tres han subrayado, igualmente, que se han puesto en marcha proyectos que permanecían atascados, por lo que han subrayado que están «en la buena dirección”, aunque han admitido que queda “camino por recorrer”. También han incidido en que “cuando se han cometido errores y las cosas no han salido» como esperaban, han «pedido perdón» y «tomado medidas para que no vuelvan a suceder”, en alusión al retraso en la instalación del alumbrado navideño, por ejemplo.

Por su parte, tanto PSPV-PSOE como Unides Podem EU y Compromís han reprochado al conjunto del bipartito la «inactividad» que, a su juicio, ha caracterizado estos seis primeros meses de gobierno en común. Sus tres portavoces, Paco Sanguino, Xavier López y Natxo Bellido, han incidido en criticar la “falta de credibilidad del alcalde” al señalar que “se limita a formular anuncios pero no cumple nada de lo que promete”.

Igualmente, han recriminado que no se haya puesto en marcha políticas de creación de empleo, que no se hayan implementado medidas para combatir la pobreza, y que, en su opinión, tampoco se haya mejorado la prestación de servicios públicos, entre otros puntos.

Mientras, el portavoz de Vox, Mario Ortolá, ha reclamado más atención a los barrios y a las partidas rurales, y ha solicitado al bipartito que no caiga en “la dictadura ideológica de la izquierda”.