El magistrado Javier LLuch Corell ha tomado este viernes posesión de la presidencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en un acto en el que se ha comprometido en lograr una justicia más previsible y rápida.

Angel Blasco Pellicer, magistrado del Supremo, y Francisco Olarte, exmagistrado del TSJCV, han actuado de padrinos de Lluch en un acto que ha consistido en la lectura de la promesa y la toma de posesión del cargo mediante el gesto de sentarse en el estrado, a todo lo cual ha seguido un discurso del nuevo presidente.

Así, LLuch, además de mostrar su agradecimiento y compromiso, ha expresado su convencimiento de que una Justicia demasiado tardía no resuelve los problemas que afectan a los derechos de los ciudadanos, que no pueden esperar años a ver resueltas sus demandas.

«El proceso judicial no puede convertirse en una carrera de obstáculos y debe ser predecible», ha dicho antes de comprometerse a trabajar por mejorar los tiempos de respuesta y unificar doctrina.

En este último sentido, ha recordado que solo el 10 % de las sentencias dictadas por la Sala de lo Social del TSJCV en 2018 fue recurrido ante el Supremo, lo que da idea de la solidez del trabajo de sus magistrados y de su éxito en esa labor de unificar doctrina para dar seguridad jurídica.