Empresa privada, sector público, ética y educación. Estos fueron las cuatro grandes áreas temáticas que protagonizaron ayer las mesas de análisis y debate del II Congreso Internacional de Inteligencia Artificial (IA) celebrado en el Adda organizado por Suma Innova y El Independiente. Una intensa jornada en la que un panel de 21 expertos aportaron una visión poliédrica sobre los retos, riesgos, oportunidades y flaquezas de esta herramienta tecnológica que ha convertido en presente lo que muchos creían – y aún creen- que era futuro.

Entre las principales conclusiones extraídas de la jornada figuran la idoneidad de llegar a un pacto de estado que posibilite un desarrollo razonado de la IA, la necesidad de de corregir la asimetría en el acceso a los datos para que pueda democratizarse su campo de actuación o análisis, así como propiciar una aplicación práctica y diversa sobre todo el tejido empresarial -en particular de las pymes por su carácter mayoritario- con independencia del sector económico.

En cuanto a los efectos de la IA sobre el empleo, se puso de manifiesto la necesidad de articular medidas de transición para aquellas profesiones que queden obsoletas – se habló por ejemplo de estudiar implementar una renta básica- y reconducir el mercado laboral hacia las nuevas profesiones que demanda el mercado tecnológico.

Ética y Educación, además de ser temas abordados de forma trasversal a lo largo de toda la jornada, contaron con sus propios espacios de discusión.

La mesa de debate sobre el componente ético en los desarrollos de la IA estuvo compuesta por Emilia Gómez, líder del proyecto Humaint de la Comisión Europea; Emmanuel Letouzé, director de Data-Pop Alliance e Idoia Salazar, fundadora y miembro de la Junta de dirección del OdiseIA. En ella se desgranaron aspectos sobre los que estar especialmente alerta como son el riesgo de la pérdida de control del humano  frente  a la máquina, los sesgos que pueden imprimirse a los algoritmos y la falta de transparencia en su funcionamiento. La conclusión fue unánime: la necesidad de usar la IA con suma responsabilidad.

Cerró la jornada la mesa “Retos de la IA en el ámbito educativo” con Andrés Pedreño, presidente de AlicanTEC; Carlos Medina, director de INTEF, Ministerio de Educación y Formación Profesional y Ricard Martínez, director de la Cátedra de Privacidad y Transformación Digital Microsoft-Universitat de Valencia.

Según se subrayó, la Educación supone – en lo que a digitalización en general se refiere-, una asignatura pendiente y, a la vez, una oportunidad de ganar posiciones si se corrige el déficit de cultura tecnológica. “No es una opción es una absoluta prioridad para este país”, afirmó Pedreño.

La apuesta por la formación en habilidades tecnológicas, según puso de manifiesto Carlos  Medina, incluye también al propio profesorado.  Sobre dónde pueden encontrar los jóvenes vías de preparación en materia de IA, Ricard Martínez lamentó que las universidades, por muchos esfuerzos que hagan, no pueden dar respuesta a esa demanda con la agilidad que requieren los tiempos.

“Es fundamental dotar a las universidades de cintura y flexibilidad, algo que hoy no existe por las rigideces normativas asociadas al cambio en los programas de estudios”, indicó. En este sentido, animó a recurrir “sin prejuicios” a otras vías de conocimiento como los Mooc

El II Congreso de Inteligencia Artificial fue clausurado por el ministro en funciones de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. El responsable de Ciencia indicó que «es una oportunidad ideal para debatir el impacto de estas tecnologías» y expuso el trabajo que desde el Ministerio se está haciendo en labores de coordinación del Grupo Interministerial que elabora la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial.