El alcalde de València, Joan Ribó, ha presentado esta mañana los presupuestos para 2020 que ascienden a 898.387.467 euros, un incremento de casi 50 millones respecto a los del año presente que cuenta con más de 849 millones. Estos presupuestos, los mayores de la historia de la ciudad, «priorizarán los servicios a la ciudadanía, la inclusión, la dinamización económica y la rehabilitación de los barrios», ha señalado Ribó quien apunta que esperan ser el primer ayuntamiento de una gran ciudad española en aprobar los presupuestos.

«Hemos consolidado una situación de expansión económica y hemos sacado a València del agujero económico del nefasto descontrol de la derecha», ha recalcado el alcalde, quien saca pecho apuntando que durante los últimos cuatro años han presentado superávits presupuestarios de más de 100 millones de euros. Indica, a su vez, que «estamos preparados para hacer frente a una posible desaceleración» con una situación «mucho mejor que en la anterior crisis, con una deuda descontrolada y unos ingresos descuidados por parte del gobierno del PP».

En esta línea, ha explicado Ribó que «han hecho un gran esfuerzo» por reducir la deuda del consistorio a la mitad. De los 750 millones que adeudaba el Ayuntamiento en junio de 2015 cuando entro el gobierno de La Nau a los 375 millones de deuda con los que acabará València en 2019, un 9 % menos de la previsión inicial.

Señala, a su vez, que durante 2020 la deuda se situará por debajo del 40 % de los ingresos consolidados (actualmente en el 45 % sobre el total del presupuesto), «muy por debajo del nivel del 75 % que recomiendan las autoridades fiscales», apunta Ribó y añade que la reducción de la deuda llevada a cabo ha propiciado un ahorro para el próximo ejercicio en gastos financieros de 12,5 millones.

«Estamos en una situación de endeudamiento que nos permite acudir al mercado financiero en unas excelentes condiciones cuando nos haga falta», ha resaltado, por su parte, Ramón Vilar, concejal de Hacienda, quien añade que están en condiciones de avanzar que la deuda a finales de 2020 se habrá reducido hasta los 328 millones, lo que implica «una situación de absoluta tranquilidad». Igualmente ha reseñado que el presupuesto contempla «una dotación de contingencias para imprevistos muy por encima de lo que son los requisitos legales».

Ribó señala la evolución de los presupuestos en los últimos años.

El incremento en 49,2 millones de euros de los ingresos que percibirá el Ayuntamiento se debe, por un lado, «al incremento de la equidad, la mejora de la gestión y el refuerzo de la inspección de los impuestos municipales lo que supone un incremento de 18 millones de euros», ha indicado Ribó. Otros 28 millones proceden de las entregas a cuenta del Estado, ha proseguido el alcalde, «básicamente por el incremento de la recaudación del IRPF, el IVA y los impuestos especiales».

Además, de las transferencias de la Generalitat ha destacado el alcalde el incremento de 3,2 millones para servicios sociales, 578.000 para las escuelas infantiles y los 6 millones del Pla Edificant para la construcción y remodelación de centros educativos. También ha apuntado que el Ayuntamiento contratará un nuevo endeudamiento por 5 millones de euros (frente a los 18 millones del 2019), lo que supondrá una amortización neta para 2020 de 46,7 millones de euros.

Subida de impuestos y tasas

Por otro lado, Ribó ha anunciado que se aumentarán las tasas del alcantarillado que, junto con la incorporación de la financiación necesaria, permitirá doblar la inversión destinada a la su mejora y mantenimiento, alcanzando los 24 millones, mientras que se rebajarán las tasas sociales en 3,5 millones.

En este sentido, respecto a esta subida de las tasas del alcantarillado, así como el incremento del IBI, el IAE o el impuesto de circulación, ha lamentado Vilar la «falsa polémica» que se genera en torno a las tasas municipales y que se trata de «una normalización» ya que «estamos por debajo de otras muchas ciudades en cuanto a tasas e impuestos». Añade que aunque se han subido algunas tasas «hay una gran batería de bonificaciones».

Resaltan desde el Ayuntamiento que la presión fiscal de la ciudad de València se ha mantenido (611€), y a día de hoy, es la ciudad con menos presión fiscal de las grandes ciudades españolas, por detrás de Madrid (1.094€), Barcelona (906€), Zaragoza (693€) y Sevilla (617€).

Gastos e inversiones

Por último, en cuanto a los gastos, ha expuesto el alcalde que se aumentará un 7,4 % el gasto en personal respecto a 2019 y se destinarán 21 millones a reforzar los servicios municipales. A su vez, se invertirán 31 millones de euros en gastos corrientes en bienes y servicios y transferencias (un 8 % más).

Así, Ribó ha avanzado que se destinarán 74,9 millones a limpieza y recogida de residuos; 67,8 millones al incremento de la red y necesidades de personal de la EMT; 29,7 millones a jardinería sostenible; 19,1 a mantenimiento del alcantarillado y 5,5 millones a las vías urbanas, 34,1 millones a Bienestar Social y 500.000 euros a ‘València Capital Disseny’, entre otras partidas.

Como inversiones, ha destacado los 17,2 millones para el ciclo integral del agua; 4,7 millones para el Edusi en el Cabanyal; 1,1 millones al proyecto de edificios inteligentes; 6 millones a la urbanización de la plaza de la Reina; 1,3 millones para la reurbanización de la plaza de Brujas y 1,1 millones para la modernización del Palau de Congresos.

El documento económico presentado hoy,«el primero de las grandes ciudades de España», será sometido a una aprobación inicial en el Pleno de noviembre. Y la aprobación definitiva se realizará en el Pleno de diciembre.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó (izqda), junto al concejal de Hacienda, Ramón Vilar, muestra el lápiz de memoria que contiene los presupuestos municipales para 2020, al comienzo de la rueda de prensa en la que ha presentado las cuentas municipales para el próximo año. EFE/Manuel Bruque