Las más de 160 empresas vinculadas al cluster cerámico de Castellón se verían favorecidas en materia de competitividad en los mercados internacionales de salir adelante los planes de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) de recortar las retribuciones, entre el 18 y el 21%, a las empresas gasistas por el transporte y distribución del gas. Y es que la industria cerámica castellonense consume más de 15.000 gigavatios/hora al año, lo que la convierten en la segunda consumidora estatal de esta fuente energética.

La patronal azulejera Ascer cifró en 364 millones de euros el coste del gas en 2018, un 14 por ciento más que en 2017, con tarifas que se elevan anualmente. A ello hay que sumar los 100 millones de euros de los costes électricos. Y es que, como indica repetidamente el presidente de Ascer, Vicente Nondedeu, » los costes energéticos suponen un 13,3% del valor de las ventas, por lo que tienen un elevado impacto en el precio del producto. Cada año pagamos más por la energía, el agua y el aire, lo que nos hace menos competitivo”.

El sector del azulejo, que agrupa a frittas, esmalteras y azulejeras, es tras el químico el mayor consumidor de gas natural. De ahí, la defensa cerrada que de la propuesta de la CNMC han realizado desde las patronales del sector Ascer, Anffecc y Asebec.

La dependencia que tienen las industrias cerámicas castellonenses del gas natural queda reflejada en un informe realizado por la CNMC el año pasado que indica que, con un total de 20 gigavatios/hora, la provincia de Castellón es la más intensiva en el uso de esta materia prima energética por delante de Murcia, Tarragona, Barcelona y Huelva.

El calendario para aprobar las medidas de la CNMC tiene como fecha tope el 31 de diciembre, aunque no afectará a todas las energías por igual. Ya que las nuevas normas que afectan a la electricidad, con sus peajes y sus cargos, tienen que estar aprobadas forzosamente el 1 de enero de 2020 para el quinquenio 2020-25, para el gas tiene un año más de margen porque la citada circular sobre los recortes del coste del transporte y distribución del gas no entrarán en vigor hasta 2021 para el lustro 2021-26. Sin embargo, desde Ascer defiende que se adelante su entrada en vigor.

Asimismo, Ascer quiere que este tema se resuelva de acuerdo con sus intereses, porque la media de exportación de los grandes consumidores de gas es del 40 % de su producción, mientras que en el caso del azulejo este porcentaje supera el 75%, «por lo que el precio del gas afecta más a la competitividad del sector cerámico que al resto de la industria».  Recuerdan que países como Italia, competidor directo de las empresas cerámicas españolas tienen precios más ajustados y bajos, lo que les da ventaja a la hora de fijar los precios.