Hernández de Cos marca en València cinco retos para el sistema bancario español
El cambio tecnológico, la reducción de activos improductivos, el reforzamiento de capital, la mejora de su reputación y la transición hacia una economía más sostenible son los retos que Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, marcó ayer para el sistema financiero en la conferencia ‘La rentabilidad en el sistema bancario español’ organizada por el Ivie en València. «Es crucial que las entidades españolas afronten estos retos que marcarán su rentabilidad futura», apuntó Hernández de Cos.
En esta línea, repasó el gobernador del Banco de España la situación de la rentabilidad de los bancos. Tras la contracción que se produjo por la crisis financiera que asoló al sector hasta alcanzar en 2012 un registro negativo del -21% en términos de recursos propios, «durante los últimos ejercicios la rentabilidad del sistema bancario español ha tendido a recuperarse», señaló. Apuntó, a su vez, Hernández de Cos que un «factor fundamental» ha sido la reducción de los activos improductivos.
En concreto, expuso que la ratio de préstamos dudosos al sector privado residente en España ha pasado de un 14 % en diciembre de 2013 a un 5,3 % en junio de 2019, y el volumen de adjudicados se ha reducido desde los casi 78.000 millones de euros en diciembre de 2013 hasta 40.000 millones de euros en junio de 2019.
«A pesar de la recuperación reciente de la rentabilidad del sistema bancario español, los niveles actuales se sitúan por debajo de los registros anteriores a la crisis y de las estimaciones disponibles de coste de capital», adviertió Hernández de Cos quien añadió que el principal determinante de la baja rentabilidad actual del negocio en España en comparación con el periodo precrisis es «el estrechamiento del margen de intereses», a lo que los bancos han respondido con el aumento de las comisiones percibidas, el cierre de oficinas y recortes en el empleo lo que «ha amortiguado parcialmente la caída».
Retos del sistema bancario
Para ganar rentabilidad, explicó el gobernador del Banco de España, es preciso hacer frente a los retos que tienen por delante las entidades financieras. «Uno de los principales retos que deben afrontar es el asociado con el cambio tecnológico», apuntó Hernández de Cos y señaló que las nuevas tecnologías suponen tanto amenazas como oportunidades para los bancos. «Por una parte, fomentan la aparición de nuevos competidores como las denominadas empresas fintech y bigtech. Pero, por otra parte, la adopción de las innovaciones tecnológicas puede suponer también mejoras de eficiencia para las entidades bancarias», indicó.
El segundo reto que marcó ayer en València el gobernador del Banco de España es el de continuar reduciendo los activos improductivos. «El descenso de los activos improductivos ha sido uno de los principales factores que han contribuido a la recuperación de la rentabilidad del sistema bancario español durante los últimos años. Pero a pesar de haberse reducido significativamente, el peso en los balances de estos activos sigue siendo históricamente elevado, por lo que las entidades deberían aprovechar el momento cíclico para avanzar adicionalmente en este proceso», recalcó Hernández de Cos.
En esta línea, otro reto importante que afrontan los bancos españoles es el relacionado con la necesidad de mejorar su reputación. Advirtió el gobernador que tras la crisis «se ha observado un aumento notable de la litigiosidad, que se ha traducido en costes importantes para las entidades, lo que repercute negativamente sobre su rentabilidad. Además esta situación ha venido acompañada de un deterioro de la reputación que puede conllevar en el medio plazo, si no se revierte, una pérdida de negocio».
Por otra parte, señaló que las entidades españolas tienen que terminar de adaptarse al nuevo marco de regulación y supervisión internacional. «El reforzamiento del capital redundaría no solo en una mayor capacidad de resistencia frente a perturbaciones adversas, sino también en un abaratamiento de los costes de emisión», explicó Hernández de Cos.
Un último reto al que apuntó es el asociado al cambio climático y la transición hacia una economía más sostenible. «Las entidades bancarias afrontan dos tipos de riesgos en este ámbito: los denominados “riesgos físicos”, vinculados con los efectos directos del cambio climático sobre el valor de sus activos, y los denominados “riesgos de transición”, ligados al proceso de transición tecnológica y regulatoria hacia una economía más sostenible. Identificar, cuantificar y mitigar estos riesgos requerirá un esfuerzo considerable en los próximos años», concluyó el gobernador del Banco de España.