El sector inmobiliario sigue trazando dos caminos bien diferenciados en la provincia de Valencia. El informe de la tasadora Euroval confirma que sólo ocho municipios vendieron más de 100 viviendas nuevas en los dos últimos años, mientras que, en viviendas usadas, la cifra se multiplica por diez.

«Las transacciones de ventas de vivienda nueva se concentran en el territorio, y hay sólo 8 municipios donde se sobrepasan las 100 viviendas vendidas sumando los dos años 2017 y 2018. Son, en orden de más a menos: Valencia, con más de la mitad del total, Oliva, Torrent, Gandía, Poble Vallbona, Paterna, Carlet, y Benaguasil«, señalan desde la tasadora de valores con sede en San Joan d’Alacant y una de las top diez del país.

Si analizamos localidad a localidad, observamos que la ciudad de València registró 256 trasnsacciones en 2018, un 19,5 % menos que el año anterior. Le sigue el municipio costero de Oliva con 138 unidades y un crecimiento del 115,63%. Le siguen La Pobla de Vallbona con 105 transacciones y Benaguasil con 105.

En cuanto a la vivienda usada, «las transacciones sí son significativas, y se reparten por prácticamente todos los municipios de la provincia. Los 8 en que la suma de las transacciones en dos años es superior a 1.000 -se establece la referencia con una cifra diez veces superior a la de la vivienda nueva-, son, en orden de importancia: Valencia, donde se dan más del 65% de todas las compraventas, y a mucha distancia Gandía, Torrent, Sagunto, Paterna, Cullera, Oliva, y Mislata«, indica el informe de Euroval.

Como nota destacada, se puede observar que «coinciden algunos municipios donde, junto a la actividad de compraventa de vivienda usada, hay un incipiente mercado de vivienda nueva, aunque ésta representa una fracción pequeña de aquella«. En la lista de, más a menos, son: Burjassott, Alzira, Sueca, Ontinyent, Xirivella, LLíria, Manises,  Bétera,  Aldaia, Vallbona, Alboraya, Algemesí, Alaquás, Xátiva, Tavernes y Puçol.

Fuente: Euroval

Lo más significativo de estos datos concluyen que se dan «escasas transacciones y dinamismo de las transacciones de obra nueva» frente a la «fuerza de la vivienda usada«. Además, en esta último segmento, se concentra el movimiento de forma clara en la capital y hay el resto de fuerza «se reparte prácticamente por toda la provincia, con al menos una veintena de municipios con compraventas importantes«.

Datos generales

En la valoración que se realiza desde la tasadora, el documento apunta a que «es preciso destacar las diferencias tan significativas que se dan entre ambos mercados, pues mientras, en general, ambos suben en transacciones y precios hasta 2006/2007, y desde entonces se dan dos circunstancias diferenciadoras. El mercado de vivienda usada encuentra, alrededor de 2014, un precio para el que se cruzan oferta y demanda, de manera que las ventas crecen de forma sostenida y continuada, desde entonces, mientras que los precios suben discretamente. El mercado de obra nueva, por su parte, no opera así, y se mantienen precios relativamente elevados para un número de transacciones que sigue siendo muy limitado».

Las compraventas que aquí se recogen de 2018 suman 1.510 para vivienda nueva y 33.151 para usada, con una caída respecto al año anterior de la vivienda nueva del 10,5%, y subida del 14% en la usada. Desde Euroval, se sostiene que «puede decirse que la dinámica continúa, en general, en 2019, en vivienda usada, pero las de vivienda nueva son tan reducidas que unas pocas operaciones pueden hacer subir o bajar significativamente los porcentajes».

Otro punto a tener en cuenta es que una situación similar se reproduce en la provincia de Alicante. En este territorio, el mercado de la compraventa tiene dos claros ritmos. El primero es el de la vivienda usada, que vive en un escenario ascendente y está dinamizando la provincia de Alicante. Sin embargo, el de vivienda nueva parece vivir una hibernación que se prolonga en el tiempo. No obstante, el mercado tiene un mayor dinamismo que en Valencia.