Esta semana anunciaba Facebook la creación de una nueva criptomoneda con la que la red social desembarca en el sector financiero. Se trata de libra, una divisa digital creada a partir de una blockchain de código abierto segura y estable, respaldada por una reserva de activos reales y gobernada por una asociación independiente.

Con libra, los usuarios «así como pueden usar sus teléfonos para enviar mensajes a cualquier parte del mundo, podrán usar libra para hacer lo mismo con el dinero, de manera instantánea, segura y a un bajo costo», aseguran desde la empresa de Mark Zuckerberg. Se podrá enviar y recibir dinero a través de Facebook, WhatsApp y Messenger y más adelante utilizar la moneda digital para «necesidades diarias», tales como pagar facturas, utilizar el transporte público o comprar en tiendas.

La criptomoneda, que estará disponible a partir del primer semestre de 2020, trata de revolucionar la industria financiera y acercar este tipo de servicios a todo aquel que disponga de conexión a internet.»Este enfoque puede representar un avance gigantesco hacia un sistema financiero global de menor costo, más accesible y mejor conectado», apunta el gigante americano quien trata de solventar que 1,7 millones de adultos no tengan acceso al sistema financiero al no tener acceso a un banco tradicional.

Señala, en cambio, Jose María Lamirán, director del postgrado en Marketing Digital y Big Data en la Universidad Europea de Valencia, que desde que surgiera la primera criptomoneda en 2009, el bitcoin, la intención de Zuckerberg es «acceder a todos los mercados y cerrar el círculo y conocer todos los rasgos de sus usuarios».

Añade que se puede analizar toda la trazabilidad de las criptomonedas con lo que podemos conocer dónde han estado las divisas, quién las ha tenido y quiénes han participado de las transacciones. «Con el afán de acceder a toda la información saca Calibra y a través de esta tendremos la moneda libra», explica Lamirán.

Calibra es una nueva subsidiaria de Facebook que proveerá servicios financieros para que las personas puedan acceder y usar libra. El primer producto que lanzará será una cartera digital que estará disponible en Messenger, WhatsApp y también como aplicación independiente, que será presentada en 2020. «Calibra te permitirá transferir la moneda libra prácticamente a cualquier persona que tenga un teléfono inteligente, tan fácil y en forma tan instantánea como cuando envías un mensaje de texto», explican desde la tecnológica.

Frente a la preocupación por la seguridad y la privacidad, señalan desde Facebook que utilizaran los mismos procesos antifraude y de verificación que emplean los bancos y las tarjetas de crédito. Aseguran, a su vez, que Calibra no compartirá información de cuentas o datos financieros con la red social norteamericana o cualquier otro tercero sin el consentimiento del cliente.

Aplicación Calibra, filial de servicios financieros de Facebook.

La principal diferencia entre libra y otras criptomonedas como bitcoin o ethereum es que podrá intercambiarse por divisas reales y a una tasa de cambio estable. «Los activos reales consistirán en una colección de activos de baja volatilidad que incluirán depósitos bancarios y títulos gubernamentales en monedas de bancos centrales estables y de buena reputación», explican desde Facebook.

Además, según apunta Lamirán, libra cuenta «con el respaldo de entidades y de empresas financieras y no financieras importantes». La criptomoneda no dependerá directamente de la empresa de Zuckerberg, sino que será gestionada por la Asociación Libra, con sede en Ginebra (Suiza), que estará conformada por Facebook y otras 27 empresas entre las que se cuenta a Visa, MasterCard, Uber, Lyft, PayPal, eBay, Vodafone o Spotify.

Este amplio respaldo a la nueva criptomoneda supondrá, en opinión del profesor de la Universidad Europea, que aumente la confianza por parte de los usuarios y crezca este mercado. «Este respaldo es un valor importante que genera confianza para los usuarios», señala.

Escepticismo en la banca

El anuncio de Facebook ha despertado reticencias por parte de diversos agentes y son varias las voces que han expresado dudas acerca de la viabilidad del proyecto. Es el caso del presidente de la Asociación Española de Banca, José María Roldan, que como informaba ayer Efe, se mostró escéptico ante la nueva criptomoneda y apunta que no cree que sea un desafío hacia los bancos sino mas bien para las autoridades reguladoras.

«Será mayor competencia para las fintech», ha incidido al tiempo que ha duda de la viabilidad de una criptomoneda que está respaldada por activos y que por tanto será «cara».

En Europa, el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, solicitó a los responsables bancarios de los países del G7 que elaboren un informe sobre la criptomoneda, y el europarlamentario alemán Markus Ferber alertó de la posibilidad de que libra se convierta en «un banco a la sombra».

A este respecto, apunta Lamirán que «la banca es la que tenía hasta que llego la transformación digital toda la información de los usuarios pero no supo capitalizar y aprovechar esa información». Señala que deberá adaptarse como todos los sectores a la transformación digital que vive la sociedad.

Pese a ello, explica que el avance de libra se producirá de «forma gradual» ya que aún existe una «brecha digital» que salvar, pero que el apoyo de Facebook y de las otras empresas a las criptomonedas va a suponer un «empujón fuerte» para que la gente conozca esta forma de transacción.

Por su parte, Facebook espera que en el momento del lanzamiento de libra haya más de 100 miembros en la Asociación y apunta que seguirán «colaborando con autoridades reguladoras, responsables de formular políticas y expertos para pedirles sus comentarios y asegurarnos de que esta infraestructura financiera global se gobierne de manera que refleje los intereses de las personas a quienes sirve».