Ximo Puig tendrá su segunda legislatura consecutiva como president de la Generalitat Valenciana. Con el resultado ya garantizado de los 52 votos merced a la suma de diputados del PSPV, Compromís y Unides Podem, el titular del Palau abrirá Les Corts el domingo para su toma de posesión. Será un día después de la formación de la mayoría de ayuntamientos de la Comunitat.

La cita tendrá lugar a las 12 del mediodía, según acordó la Junta de Síndics. Este organismo se reunió tras la sesión matutina del pleno de investidura, en el que Puig tenia asegurada la mayoría absoluta con los votos de sus socios de izquierdas.  Por su parte el PP, Ciudadanos y Vox mostraron su malestar por abrir el Parlamento valenciano en domingo para un acto que se puede celebrar cualquier otro día, debido al coste extra que eso tendrá y por ir en contra de la políticas de conciliación.

Puig liderará un nuevo Consell tras el acuerdo firmado en el Botànic II. El documento está compuesto por seis ejes estratégicos y 132 medidas y cuyo objetivo es profundizar el cambio iniciado hace cuatro años. Unides Podem entrará por primera vez en el Ejecutivo, con dos consellerias, mientras que los socialistas tendrán seis y Compromís, cuatro.

Intervenciones

La sesión comenzó con el discurso de Isabel Bonig( PP), quien avisó que no darán «ni un minuto de tregua» a un Consell que es «un fracaso para los valencianos», porque no han hecho «nada» para resolver los problemas de los ciudadanos, y que es fruto del pacto «de los sillones». Bonig acusó además a Puig de ser «rehén de los nacionalistas y la extrema izquierda comunista», a lo que este replicó que solo se siente «rehén» de los valencianos, y le recordó que el PP obtuvo en las pasadas elecciones autonómicas «los peores resultados desde 1979», por lo que tendría que «reflexionar».

Puig recibe el aplauso de sus compañeros al finalizar el pleno de investidura| EFE/Kai Försterling

En el turno de Ciudadanos, Toni Cantó, ofreció a Puig un pacto para negociar políticas, «pero no sillones», si es «valiente» y alza «la voz contra el sanchismo» y se aleja «del nacionalismo de Compromís y el populismo de Podemos», y anunció que ejercerá una oposición «firme y honesta».

En su primera intervención ante el pleno, la síndica de Vox, Ana Vega, afirmó que no están aquí para unirse a los «consensos de amiguetes» del actual Consell, sino para combatir «el marxismo cultural y las ideas que lo sustentan» y para «desmontar este chiringuito autonómico», y avisó: «Vox no es el PP».

Mónica Oltra, quien reivindicó que «el valor más importante que Compromís ha aportado al Ejecutivo ha sido la lealtad»

En nombre de Compromís intervino la vicepresidenta del Consell en funciones, Mónica Oltra, quien reivindicó que «el valor más importante» que Compromís ha aportado al Ejecutivo ha sido «la lealtad», la cual consiste a veces en «un silencio, con los dientes bien apretados», pero «siempre echar una mano cuando hace falta».

Por su parte, el portavoz de Unides Podem, Rubén Martínez Dalmau, aseguró que asumen la nueva etapa en el Gobierno de la Generalitat con lealtad hacia un programa común y el reto de crear un proyecto real de país, y lo hacen «con sentido crítico y con una única deuda: con la gente».

El último turno fue para el síndic del PSPV, Manolo Mata, quien reivindicó la «lealtad total» del PSPV con sus socios de Gobierno en la Generalitat y aseguró que se va a repetir un «gobierno de coalición» cuya tarea será la de «luchar» para defender sus propuestas.

Ximo Puig cerró el debate convocando a un «proyecto inclusivo» en el que «nadie se quede al margen del futuro de la Comunitat Valenciana y basado en la convivencia», y auguró que la legislatura que va a comenzar ahora permitirá acometer «un profundo proceso de transformación y mejora» de esta tierra.

El proceso de investidura se llevó a cabo por el sistema de votación pública por llamamiento, en el que los 99 diputados fueron llamados por orden alfabético, empezando por un diputado elegido por sorteo, y puestos en pie cada parlamentario dijeron «sí» o «no» a la candidatura de Puig.

Su toma de posesión será este domingo al mediodía, en un pleno en Les Corts en el que prometerá el cargo, y por la tarde podrían conocerse los miembros del nuevo Ejecutivo, para que tomen posesión del cargo el lunes.