El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Alicante ha aprobado hoy la modificación “no sustancial” presentada por la mercantil EIFFAGE con el fin de mejorar el proyecto de naves cerradas para los graneles sólidos que se tiene previsto ejecutar en el muelle 17, según el comunicado hecho público hoy.  En febrero, la empresa presentó un proyecto de ejecución de las obras pero las  instalaciones no coincidían con la presentada en el proyecto básico. Tras su estudio técnico, el Puerto de Alicante  le ha dado hoy luz verde al suponer en la práctica una mejora sobre el original tanto desde el punto de vista técnico –contempla su total automatización-, como desde el ámbito de la salud laboral, Asimismo, el proyecto lleva aparejado un incremento de la inversión.

La nueva edificación tendrá una ocupación en planta de casi 14.000 m² -unos 4.000 m² menos-, con una longitud de 300 metros -antes 362-, 46,65 metros  de anchura -antes 50,70- y una altura, en su punto más elevado, de 25,80 metros -antes 17,20- para poder dar cabida a toda la maquinaria que hará que la instalación esté automatizada y eliminará totalmente las emisiones de partículas a la atmósfera.

El Consejo de Administración ha aprobado también, de forma provisional, la modificación puntual 5ª del Plan Especial del Puerto. El cambio afecta, por un lado, a la dársena exterior este entre el control de entrada de vehículos, la Terminal de Cruceros y la rotonda de la “Ocean Race”, un espacio que se encuentra actualmente dividido en dos zonas.

La clasificación que realiza el Plan Especial del Puerto para estos espacios es de usos pesqueros y para el tráfico de pasajeros con Argelia, pero están totalmente obsoletos en la actualidad. La modificación ahora  planteada consiste en la unificación de ambas zonas. La denominación a partir de este momento será la misma – usos náutico-deportivos-, con el fin de poder desarrollar en ellos el proyecto de la nueva marina deportiva.

También se plantea la modificación de los sectores comprendidos entre la zona que está frente a la avenida de Loring y la Estación de Autobuses. En el Plan Especial del Puerto en vigor, este sector se destina a albergar concesiones con usos enfocados a la producción industrial y complementarios de la actividad logística del puerto. Sin embargo, la Zona de Actividades Logísticas ha ido evolucionando hacia el sur, esencialmente, por la creación de la llamada dársena sur. Por ello, según la APA, resulta conveniente dotar a esas zonas de nuevos usos que favorezcan su integración con la ciudad  como oficinas, comercios, uso deportivo,  dotación de transportes y servicios en general.

Durante los 45 días de exposición pública se han recibido alegaciones, de ciudadanos particulares, representantes y asociaciones de vecinos. Según afirma el Puerto en su comunicado «los técnicos de la Autoridad Portuaria las han estudiado detenidamente, y algunas de ellas se han tenido en cuenta para incorporarlas a la propuesta definitiva, como eliminar los usos de producción industrial en las zonas frente a la avenida de Loring, salvando temporalmente una parcela con concesión vigente«.

Todos los informes necesarios han sido emitidos en sentido favorable por las diferentes administraciones públicas, concluyendo, entre otras cosas, que la modificación puntual no tendrá efectos significativos sobre el Medio Ambiente, o que se realizará conforme a la integración paisajística diseñada. Con esta modificación puntual la APA pone de manifiesto, según afirman su “plena voluntad de favorecer la integración puerto-ciudad”.

Al Consejo de Administración se han incorporado hoy como nuevos consejeros Diego Abaitua Rodríguez, en representación de la Administración General del Estado, y Antonio Martínez Carril, como representante de las organizaciones sindicales más representativas en el ámbito portuario, tras la publicación en el DOGV de los nombramientos realizados por el Consell de la Generalitat Valenciana.