Antes de acabar sus estudios de ADE en la escuela de empresarios Edem, Cayetano Belso ya tenía la idea que lo haría destacar dentro del sector de la agroalimentación. En 2016 fundó la empresa valenciana Koroko, una startup dedicada a producir huevos de sabores. Sin embargo, para Belso se trata de algo más: «no vendemos huevos, vendemos una experiencia diferente«.

La empresa comercializa huevos de sabor trufa, jamón, ajo y queso azul en supermercados y restaurantes de la Comunitat Valenciana y en otras regiones de España. Como explica el director de Koroko, «la idea es ampliar la manera en la que se utilizan los huevos para hacer platos totalmente diferentes de una manera muy sencilla«.

«Mi sueño era montar mi propia empresa»

La idea surgió tras una visita de Belso a Teruel. Allí descubrió los huevos trufados. «A través de la porosidad de la cascara del huevo cuando lo encierras en un envase hermético con algo que desprende mucho aroma, el huevo lo absorbe y cuando lo cocinas mantiene el sabor«, explica el director de Koroko.

Belso cogió este proceso, lo mejoró y al amparo de la aceleradora de Juan Roig, Lanzadera, dio forma a su primer proyecto empresarial. «Mi sueño era montar mi propia empresa«, explica el CEO de la startup valenciana quien añade que tuvo que salvar ciertas dificultades para producir los huevos de sabores.

Proceso de elaboración

«El resultado final me encantó pero tenía que ver de qué manera se podía hacer un proceso más industrial para poder llevarlo a todo el mundo«, explica Belso. Para ‘trufar’ los huevos, el método artesanal dura una semana y está ligado a la estacionalidad de este hongo.

«Conseguimos hacer un método productivo que hasta ahora nadie ha hecho«, señala el director de Koroko. Mantiene el secreto acerca del método empleado, pero apunta que generan un ambiente donde encierran a los huevos para que estos absorban el sabor. «Todo de manera natural«, apunta Belso. Con este proceso consiguió reducir el tiempo de producción de una semana a uno o dos días.

Además señala que inventó una manera para que el huevo no pierda el aroma sin necesidad de mantenerlo guardado en un recipiente hermético. «Los huevos trufados que hoy se venden en el mercado, van retractilados, porque el huevo al ser poroso pierde el sabor si no se envasa bien«, señala Belso quien explica que su método consiste en aplicar una «recubrimiento alimentario» con el que sellar los poros de la cáscara para retener el aroma.

«Se trata de asegurar que cuando tu vayas a cocinar el huevo sepa perfectamente a lo que tiene que saber y además que la frescura del este se mantenga mucho más tiempo«, indica el director de Koroko.

Korko vende sus huevos sabor trufa, ajo, jamón y queso azul en packs de dos a los supermercados.

Colaboración con Grupo Martínez

Koroko empezó vendiendo sus huevos de sabores a restaurantes de la Comunitat Valenciana y de Barcelona. El año pasado comercializó más de 100.000 huevos para hostelería.

En marzo de 2018, Belso cedió parte de la empresa a Grupo Martínez, propietario de Embutidos Martínez, una de las mayores empresas del sector agroalimentario de España. Entró, a su vez, en el hub de innovación de este, KM Zero.

«Me han dado soporte industrial además de recursos. Ahora estamos por ejemplo produciendo el producto dentro de sus instalaciones en una parte que hemos alquilado«, explica el director de Koroko y añade que «buscaba un partner industrial que me aportará conocimiento y experiencia«.

«Buscaba un partner industrial que me aportará conocimiento y experiencia»

Desde finales del año pasado la empresa dirigida por Cayetano Belso vende sus productos en 81 Masymas, así como en ocho Carrefour. Sus huevos de sabores se venden en packs de dos al precio de 1,6 euros.

Destaca Belso, a su vez, el origen sostenible de sus productos. «Los huevos son de gallinas en libertad, no compramos huevos de gallinas enjauladas, todos son camperos«. Añade que «todos los envases los estamos haciendo de cartón. Queremos olvidarnos de tanto plástico«.

Futuro de Koroko

Belso nos anticipa algunas de los planes que tiene para Koroko. «Queremos hacer gamas en dulce para repostería«, adelanta el director de la startup valenciana y señala sabores como el de chocolate, de galleta maría o de plátano como posibles nuevos aromas para los huevos. Además apunta a realizar otros productos derivados del huevo para vender en supermercados. «La gente que quiere un producto sano, saludable y rápido«, expone Belso.

Explica también el director de Koroko que actualmente están construyendo una nueva nave para aumentar la producción en el polígono de Mas del Jutge (Torrent), donde se sitúa Embutidos Martínez. «Ahora somos 3 personas y queremos ampliar la plantilla«, expone Belso.

Por último, al preguntarle por cómo recomienda preparar sus huevos de sabores, Cayetano Belso nos explica que «cada uno tiene su truquillo pero el que no falla son unas buenas patatitas poco hechas con unos huevos fritos dejados caer encima. Eso es un manjar«.