Burjassot, Castellón y València son tres de las localidades que se suman al movimiento de 100 ciudades de todo el mundo para mejorar la resistencia al cambio climático. El próximo 26 de octubre se celebrará en todas ellas Climathon, un hackaton global de 24 horas en el que participarán más de 4.500 personas. Una convocatoria que se perfila como el mayor evento relacionado con el clima más grandes del mundo. De España también participan Santiago, Marbella, Gandesa, Las Palmas, Toledo y Madrid.

En Burjassot se abordará cómo afrontar los retos de la innovación en el sector del agua. Una de las principales preocupaciones  del Ayuntamiento de Burjassot es su sistema de drenaje urbano. Los cambios en la frecuencia, la intensidad y la variabilidad de los fenómenos extremos se originan inundaciones urbanas que causan daños graves en el municipio. Los sistemas de drenaje urbano sostenible son cruciales en la gestión de los recursos hídricos en la localidad.

El reto consiste en el desarrollo urbano de adaptación al cambio climático de los proyectos-ideas con el fin de mejorar los valores socioeconómicos y ambientales en las áreas sensibles al agua de relieve por el Ayuntamiento de Burjassot.

En el caso de Castellón, el reto se centra en cómo potenciar el humedal de la Marjal para adaptar la ciudad a los efectos del cambio climático.

La Marjalería es un humedal periurbano asociado al acuífero de la ciudad donde aflora el agua freática. Es un área poblada y habitada que combina zonas residenciales con explotaciones agrarias y áreas verdes de alto interés ecológico.

Antiguamente, la Marjalería permanecía inundada durante todo el año, y estaba dedicada al cultivo de arroz, pero durante los últimos 50 años fue drenada para evitar enfermedades y para complacer a los huertos. Actualmente, una red de pozos de bombeo drena el agua, descargándola a zanjas y canales que la transportan al mar.