El Instituto de Empresa Familiar prevé una cierta desaceleración económica

El Instituto de Empresa Familiar prevé una cierta desaceleración económica

Joan Corona, director general del Instituto de Empresa Familiar, adelantó en Valencia que las previsiones del Instituto pasan por una cierta desaceleración de la economía española en los próximos meses y años, “cosa perfectamente normal si tenemos en cuenta que España viene siendo la economía desarrollada de la Unión que más está creciendo de forma continuada”.

Al preguntársele si esa desaceleración prevista se debería sólo a los ajustes lógicos de cualquier ciclo económico, o estaba también motivada por la evidente situación de inestabilidad política e institucional que vive España, el dirigente empresarial se refirió a las palabras que pronunció Juan Roig en el congreso del Instituto de Empresa Familiar de 2006, celebrado también en Valencia, cuando pidió a los dirigentes políticos “estabilidad institucional y un marco jurídico favorable al desarrollo económico”. Joan Corona afirmó que “12 años más tarde, sigue siendo necesario reclamar lo mismo”.

Enseñanzas de la crisis
A preguntas de los periodistas sobre las enseñanzas sacadas por las empresas de la gran crisis sufrida desde 2008, el director general del Instituto de Empresa Familiar dijo: “De la crisis mundial iniciada en 2008 en los EEUU y trasladada a todo el planeta, dada su condición de crisis originariamente financiera, había una primera enseñanza a sacar, que entendemos que sí se está teniendo muy en cuenta por las compañías: los altos niveles de endeudamiento son muy peligrosos para la estabilidad y el desarrollo de las empresas. Eso hoy está corregido en la gran mayoría de casos”.

No ocurre lo mismo con la segunda gran enseñanza que cabría haber sacado de la crisis económica de la que vamos saliendo: “Las compañías necesitan ganar tamaño, ser más grandes y robustas, para afrontar en mejores condiciones las situaciones de hundimiento del mercado”.

“No se producen avances significativos en este tema entre el empresariado. El tamaño medio de las compañías sigue siendo muy reducido para competir con posibilidades de éxito en un mercado globalizado”, indicó Joan Corona, quien añadió que “esto no quiere decir que todas las empresas de España tengan que ser grandes, pero sí que las micropymes deben esforzarse por llegar a ser empresas medianas, que las medianas tienen que focalizarse en convertirse en grandes, y que las grandes deben centrar sus esfuerzos en llegar a ser auténticas multinacionales líderes en sus respectivos sectores”.

El diagnóstico del director del Instituto de Empresa Familiar es que “no existe ambición por el crecimiento; si la compañía va bien, no se fomenta la ambición de ser más grande y mejor. Además, también es cierto que el marco normativo y legal debe adaptarse para favorecer el crecimiento de las empresas, y no es ese el caso en España”.

XXI Congreso del IEF
Valencia acogerá entre el 28 y el 30 de octubre el XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, organizado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), con la colaboración de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), y patrocinado por Banco Santander y KPMG, y al que se espera que asistan más de seiscientos empresarios familiares procedentes de toda España.

Han anunciado su presencia Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente del PP, Pablo Casado. El congreso contará con la intervención de destacados ponentes nacionales e internacionales.

El Congreso de la Empresa Familiar, que recala en Valencia por segunda vez en su historia, se ha convertido en el foro empresarial más importante de España y uno de los más destacados del mundo. El lema elegido este año es “Comprometidos con el futuro”  para reivindicar la aportación de las empresas familiares al desarrollo de España, su contribución a la construcción del estado del bienestar, y el papel fundamental que las mismas han desarrollado durante la crisis y la recuperación.

Vicente Boluda, presidente de AVE, entidad anfitriona, recordó que “el 91 por ciento de las empresas de la Comunidad son familiares y generan más del 80 por ciento del empleo”. Los tres retos que tiene la empresa familiar en su opinión son: “La profesionalización, la competitividad y el relevo generacional que asegure el buen liderazgo y gobierno de las empresas”.

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