Ximo Puig ha presentado una propuesta para simplificar los trámites de las empresas ante la administración autonómica. El objetivo de esta medida es disponer de una administración cooperadora y al servicio del interés general en la que las gestiones burocráticas «no generen un desincentivo a la actividad económica».

Puig ha realizado la presentación junto a la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, y ha justificado la medida en la existencia de una gran competencia para atraer inversiones. «La Comunitat Valenciana -ha asegurado pretende ser un destino fácil para las grandes empresas, para las pymes y para los emprendedores».

De esta forma se satisface una histórica reivindicación del mundo de la empresa, hasta el punto de que próximamente se firmará un convenio con la CEV para que los empresarios tengan capacidad de queja, iniciativa, sugerencia para «intentar desde la corresponsabilidad conseguir el gran objetivo que es generar un espacio de confianza, de credibilidad de nuestro espacio económico», según Puig.

En un primer momento, la simplificación de los trámites -señaló Bravo- se centrará en las áreas de agricultura, medio ambiente, infraestructuras y turismo. En primer lugar, añadió la consellera, se va a diagnosticar donde están los problema, analizar las causas de los retrasos en la gestión y proponer mejoras para reducir la normativa aplicable.

Por último, Bravo ha señalado que su Conselleria mantendrá reuniones entre otros con la presidenta del Tribunal Superior de la Comunitat para promover los arbitrajes en los procesos judiciales que afecten a la circulación de crédito, «donde es necesario que los procedimientos se resuelvan con mayor prontitud», ha apuntado la titular autonómica de Justicia, para contribuir a la activación de la economía.