La concentración en la industria cerámica favorece su competitividad

La industria cerámica ha rendido hoy balance de 2017 con un optimismo contenido. Aprovechando la celebración de Cevisama, Ascer ha difundido las grandes cifras de un año que ha supuesto la consolidación de la recuperación del sector.
Vicente Nomdedéu, recientemente elegido presidente de la patronal azulejera, inició su intervención con un sentido recuerdo de su antecesor, Isidro Zarzoso, fallecido de forma repentina hace unas semanas y a quien le atribuyó el éxito de las acciones emprendidas en los últimos años.
El presidente de Ascer afirmó que invertir en la industria cerámica española es una buena decisión. Sobre el proceso de concentración en el sector a través de fusiones y adquisiciones, Nomdedéu manifestó que demuestra el interés que despierta una industria en los inversores. Añadió que la entrada de nuevos inversores mejora productos y procesos y contribuye a mejorar la competitividad del sector.
La facturación del sector el pasado año ascendió a 3.520 millones de euros para una producción de 530 millones de metros cuadrados. Lo que supone un aumento del 7% en cuanto a ventas y del 8% en cuanto a producción.
Los mercados exteriores vuelven a ser los grandes clientes, con un 75% de cuota sobre las ventas, lo que supone 2.700 millones de euros en ventas realizadas en 187 países.
Por ventas, Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Arabia Saudita e Italia ocupan los primeros cinco puestos del ranking. La UE concentra el 40% de las compras de cerámica española.
Además de los datos comerciales, Nomdedéu hizo referencia a las fuertes inversiones que ha realizado la industria en cuanto a mejora de producto, de los procesos productivos, investigación, internacionalización y eficiencia energética. También se refirió al ajuste de costes, siempre dentro de unos límites, ya que hay fuertes restricciones para poder incidir en algunos, como es el precio del gas.
En cuanto a amenazas, el presidente de Ascer se refirió a barreras arancelarias en algunos casos como el de Argelia o, en el caso contrario, la venta a bajo coste de producto chino.
En cuanto al mercado doméstico, Nomdedéu señaló que se ha notado una mejoría que se refleja en un 10% de incremento de ventas. Esta mejora la atribuye a las obras de rehabilitación y renovación en el ámbito residencial y al inicio de una recuperación de la actividad constructiva.
Sin embargo, se mostró prudente de que se mantenga en este mercado un crecimiento de dos dígitos y auguró que en 2018 será menor, especialmente para la paralización de proyectos en Cataluña.
Sobre el futuro, Nomdedéu mostró su incertumbre sobre los efectos del Brexit en un mercado que es el tercero en importancia para la industria cerámica española. Un futuro además que se vincula a los precios de las materias primas, de la energía, del tipo de cambio y de la irrupción en el mercado de terceros países.
Ascer también aprovechó el acto para realizar sus reivindicaciones, haciendo valer la industria como la primera productora y exportadora europea y la segunda exportadora mundial; un comercio exterior, además, que proporciona un considerable superávit en la balanza de pagos comercial.
Entre las reivindicaciones destaca la ya tradicional de una política de precios energéticos que no lastre la competitividad de la industria. También pidió un pacto de colaboración entre las distintas administraciones y la industria; el apoyo a la innovación como elemento clave de la industria y el Corredor Mediterrráneo.
Para Nomdedéu, es irrenunciable una vía ferroviaria para el transporte de mercancías que no tenga que compartir con el tráfico de pasajeros.