La tecnología y los milenials cambian el concepto de liderazgo empresarial

El general manager y presidente de Novartis en Argentina y Uruguay, José Marcilla, ha reconocido que “la tecnología y los milenials son los dos grandes retos” a los que se enfrentan las compañías en un contexto que ha catalogado como de “liderazgo líquido, en un mundo que nunca va ir tan lento como va ahora”. Así lo ha indicado en el almuerzo-coloquio, organizado por la Asociación Española de Directivos (AED), en el que ha avanzado las líneas del liderazgo de organizaciones en el horizonte del año 2020 y en el que ha animado a los asistentes a “desaprender” y con ello “mejorar desde la cultura empresarial”.

En el encuentro, que se engloba dentro del ciclo #DiálogosAED, el máximo responsable de la multinacional farmacéutica en Argentina y Uruguay ha trazado las líneas maestras de cómo debe ejercerse el liderazgo en el futuro, fijando como meta la figura del “líder empático”. De esta forma, el líder en las organizaciones del futuro “liderará desde la pregunta, será capaz de analizar y leer los cambios antes de que estos se produzcan y sabrá cocrear con otros actores”, ha destacado. Un liderazgo, que según el directivo de Novartis, cada vez ejercerán más mujeres.

Marcilla ha puesto en valor la apuesta de las empresas por desarrollar valores. “En las multinacionales, el código de conducta que tenemos es el mismo en todos los países y en ellos hacemos mucha presión para subir los estándares de ética, algo que choca normalmente con el empresariado local, que suele hacer mucha presión para que esto no sea así”, ha relatado.

“Ser éticamente impecables es una ventaja”, ha presumido, a la vez que ha recordado que para las nuevas generaciones es un “valor fundamental” en la empresa.

Pese a poner el foco en los jóvenes, Marcilla ha advertido que “la edad no está necesariamente ligada al cambio: los cambios están para quien quiere verlos y el mercado es muy inteligente, si no te da cuenta de que debes cambiar, te lo hará saber”. Para evitar sustos, en su ponencia, el directivo de Novartis ha lanzado el reto de poner en marcha un ‘lidership moonshoot’, retos muy complicados por sí mismos pero que dinamizan la actividad y, si se consiguen, tienen resultados irruptivos en el mercado y todo lo que le rodea.

En ese listado de diez grandes retos, Marcilla ha colocado conceptos como el ‘sensemarketing’, la cultura organizacional, la visión y las dimensiones del liderazgo y la movilización. “Los milenials no entienden la palabra esfuerzo como otras generaciones, pero tienen un ansia por cambiar el mundo que nosotros no teníamos, quieren trabajar para compañías que les gusten”, ha explicado. La ética, por tanto, también forma parte de ese listado, junto al desarrollo, la retención y la atracción de talento, la figura del ‘líder coach’, la autenticidad, la confianza y el balance personal de cada individuo. Un listado que Marcilla ha animado a poner en marcha ya que “si no se consiguen, no pasa nada, pero las mayores disrupciones que se recuerdan las comenzaron personas a las que les dijeron que estaban locas”.